MURCIA. La sociedad de la Región de Murcia viene manifestándose en repetidas ocasiones reclamando soluciones que permitan recuperar el Mar Menor de su actual estado de degradación. A lo largo de los años se han elaborado proyectos, planes de acción, normas legales y estudios con el objetivo de conservar ambientalmente la laguna y solucionar los problemas sin conseguir los resultados deseados. Se ha generado un amplio debate sin conclusiones consensuadas, solamente parece que hay consenso en una medida urgente y esencial: evitar las aportaciones de agua de escorrentías y ramblas a la laguna y controlar la que aflora desde el subsuelo y sin embargo nada se hace.
"¿POR QUÉ ESE ENFERMIZO INTERÉS EN DEMONIZAR LA AGRICULTURA COMO EJE DE TODOS LOS MALES?"
La instrumentación política no ayuda a resolver o proponer soluciones efectivas. Se buscan culpabilidades mirando al contrario, se clama contra unos o contra otros, se usa el problema para arremeter al contrario y no para acometer soluciones. Llevamos años esperando actuaciones concretas que permitan ver que hay solución. Años en los que miles de murcianos se encomiendan al cielo para evitar nuevas inundaciones, en los que vemos cómo los desastres se repiten al igual que las estériles discusiones entre unos y otros. La urgencia es eliminar los escandalosos vertidos, con mayor o menor carga contaminante, de la rambla del Albujón y solucionar la inundaciones que asolan las poblaciones terminado en la laguna con aportación de sedimentos y los fenómenos anóxicos conocidos.
Proteger el Mar Menor es salvar la agricultura sostenible de la Región de Murcia, salvar la industria agroalimentaria murciana referente de compromiso ambiental y salvar el trasvase Tajo-Segura. Sin agua no se puede combatir la erosión y desertificación que afecta de forma especial a la comarca del campo de Cartagena, la producción de alimentos en fresco o procesados que abastece a una gran parte de la población europea y retener la población en el ámbito rural gracias al empleo que genera el regadío, así como crear enormes sumideros de gases efecto invernadero mitigando el cambio climático, objetivos ODS 2030 con los que España y la Región de Murcia están comprometidos.
"Qué más hace falta para actuar urgentemente, sin excusas ni dilaciones"
¿Por qué no se evita el vertido de la rambla del Albujón en la laguna? ¿Se está utilizando el Mar Menor para alcanzar otros objetivos? ¿Se intenta suprimir el trasvase Tajo-Segura en el campo de Cartagena? ¿Por qué ese enfermizo interés en demonizar la agricultura como eje de todos los males? ¿Es utilizado el Mar Menor como escenario de batallas económicas y políticas? ¿Por qué no se inician las actuaciones para solucionar el problema? Demasiados interrogantes ante una situación dramática que tiene solución pero parece que no se le quiere dar.
La degradación del Mar Menor y la inacción para evitarla están suponiendo un gran impacto negativo sobre el conjunto de la actividad económica de la región. El turismo de nuestro espacio mas singular está bajo mínimos; la industria agroalimentaria, puesta en entredicho; el trasvase Tajo-Segura del que dependemos para vivir y producir, en tela de juicio. Se está aprovechando la compleja situación ambiental de la laguna para atacar la calidad de los productos de la Región, provocando un daño reputacional de grandes dimensiones. Lo que antes era marca de calidad contrastada, hoy se cuestiona e incluso a hay que ocultarla para poder seguir comercializando.
Proteger el Mar Menor supone recuperar su atractivo turístico y ambiental, su biodiversidad, recuperar una agricultura de regadío sostenible y eficiente que colabora en el mantenimiento del ecosistema lagunar, recuperar la confianza de los habitantes de la zona para disfrutar de sus viviendas sin miedo a inundaciones, recuperar la confianza y seguridad en la marca Región de Murcia. Salvar el Mar Menor supone un revulsivo para una región en marcha comprometida con su desarrollo sostenible. Qué más hace falta para actuar urgentemente, sin excusas ni dilaciones: ¡Proteged el Mar Menor ya!
Miguel Ángel Cámara Botía
Catedrático de Química Agrícola
Director de la Cátedra de Ecoeficiencia Hídrica
Universidad de Murcia