Análisis

Región

¿Qué se juegan los líderes de la Región de Murcia en las elecciones de Extremadura?

Las cancillerías políticas murcianas examinan con lupa los resultados extremeños

  • Fernando López Miras (PP), Francisco Lucas (PSOE), José Ángel Antelo (Vox) y María Marín (Podemos).
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MURCIA. Los tambores de las urnas resuenan también en la Región de Murcia. Extremadura abre hoy el ciclo electoral autonómico en España, con un carrusel de cuatro comicios previstos hasta junio del año que viene. A la cita extremeña se sumarán Aragón, Castilla y León, así como Andalucía. La Región, por el momento, mantiene su hoja de ruta, cuya meta está fijada en el 2027, y no contempla un adelanto electoral, que sería toda una sorpresa. Por lo tanto, a priori, las elecciones de este domingo en Extremadura dirimen una mera cuestión territorial y no tendrían por qué afectar a la Región. Pero en la política nacional todo influye: siempre surgen réplicas en los tsunamis. Ningún movimiento político se escapa de una lectura regional; por eso los resultados de esta noche se examinarán con lupa en las cancillerías murcianas.

El PP: ser o no ser

El PP se juega su hegemonía. Todas las encuestas pronostican su victoria, pero ninguna le otorga una mayoría absoluta. Alberto Núñez Feijóo ha verbalizado que ve muy difícil la ansiada mayoría, un estudiado gesto para evitar la relajación, mantener apretados a los cuadros y evitar errores del pasado. El cómo de la victoria será decisivo. Si gana, pero retrocede, la figura de María Guardiola quedaría debilitada. Y eso tendría resonancias, pues significaría consolidar el auge de Vox, en ascenso desde el pasado verano, y debilitaría al PP en su afán por erigirse en una alternativa al PSOE de Pedro Sánchez.

A Fernando López Miras no le convendría este escenario. Precisamente el lorquino comparte la similitud con Guardiola de que se resistió hasta el último momento a compartir gobierno con los de Santiago Abascal (si bien por razones distintas: ella adujo razones de incompatibilidad ideológicas; él, por el legítimo interés de gobernar en solitario). Ambos gobernantes del PP ya tuvieron que claudicar el verano de 2023 y aceptaron una coalición. Al PP extremeño le ha traído problemas: la imposibilidad de aprobar Presupuestos le abocó a las urnas; los populares murcianos, por el momento, resisten tras un pacto tardío en 2025 pero sellado, al fin y al cabo. Estas elecciones medirán su dependencia de Vox: si pueden al fin librarse o si no tienen más remedio que quedar encadenados.

El test del algodón de Vox

Es la hora de la verdad de Vox. Desde su salida de los Gobiernos autonómicos, el partido, y pese a los titubeos de los primeros meses en la oposición, comenzó una espiral creciente en las encuestas. El cénit llegó este verano, con Vox en el centro de la actualidad informativa, con los casos de Torre Pacheco y Jumilla. Un buen resultado en Extremadura afianzaría a los de José Ángel Antelo y les daría alas para afrontar el último año y medio. Un mal resultado les castigaría, pues el partido bebe mucho de las tendencias nacionales. Antelo necesita reafirmar, aunque sea en Extremadura, la tendencia que han enmarcado los dos últimos sondeos conocidos en la Región (CEMOP y OBEDE de la UCAM): el sorpasso al PSOE.

Dolor o resurrección para el PSOE

El PSOE puede estar ante el inicio de un vía crucis. Acorralado por los escándalos (tanto de corrupción como de acosos en el seno del partido), señalado incluso por su socio de coalición, Pedro Sánchez se encuentra en el peor momento de la legislatura. Las elecciones extremeñas pueden empeorar la salud (política) de los socialistas. O no… pueden ser el comienzo de un nuevo capítulo de resistencia de Sánchez. Nunca hay que infravalorar las siete vidas del presidente y su capacidad para reinventarse y sobrevivir. En cualquier caso, a Francisco Lucas no le conviene un ciclo electoral doloroso que reste armas a los socialistas murcianos. Necesita clavos ardiendo; necesita coger oxígeno, necesita relatos favorables. Las dos últimas encuestas son es un serio aviso: su situación demoscópica ha tocado suelo. Lo último que necesita es que los votos ratifiquen los augurios de los sondeos.

Podemos e IU y su búsqueda del espacio

El espacio a la izquierda del PSOE también observa con mucha atención esta cita con las urnas. Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde han firmado una confluencia, exactamente igual que hicieron en la Región el pasado 2023, la misma fórmula que hoy día defienden en la Asamblea Regional. Ante escenarios con una debilidad del PSOE y con un auge de la derecha, la izquierda más progresista debería sacar rédito. Es la teoría: reivindicar su sitio, aprovechar la coyuntura y mejorar el espacio. A lo Anguita en los 90. Pero la política no es una ciencia exacta. Y ya no estamos en los 90. También influye la abstención, que les castiga mucho. Son tiempos desconcertantes para la izquierda allende al PSOE, con una juventud que se escora a la derecha. Por eso tanto María Marín como José Luis Álvarez-Castellanos tienen mucho que analizar, para ver si pueden extrapolar el fenómeno extremeño a Murcia. Si sus homólogos extremeños crecen, se encendería la luz para la izquierda.

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