MURCIA. Heliopol SA y Medio Ambiente, Residuos y Agua Marea SL serán las dos compañías encargadas de poner en marcha la nueva planta de tratamiento de biorresiduos de Ulea. Al menos, así lo ha seleccionado el Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de la Región de Murcia (Cogersol), que ha preadjudicado el proyecto a esta Unión Temporal de Empresas (UTE).
Así, a falta de conocer la adjudicación final y formalizar el contrato, estas serán las responsables de elaborar tanto la redacción del proyecto como la posterior ejecución de las obras de esta planta, que estará destinada al tratamiento de biorresiduos de origen doméstico y que también permitirá la generación de biogás.
Esta UTE ha obtenido la máxima nota en la licitación con 97 puntos de entre los 100 posibles, donde la oferta económica y las mejoras en el planteamiento inicial han resultado claves para vencer a sus seis competidoras. Así, se han compromido a la instalación de placas solares, la ejecución de un taller y la puesta en marcha de digestores prefabricados de acero vitrificado.
En total, la construcción de esta planta, que dará servicio al Valle de Ricote, tendrá un coste de 10,7 millones de euros, y tardará un mínimo de 14 meses en estar finalizada. Al fin y al cabo, son necesarios tres meses para redactar el proyecto definitivo, otros 10 para la ejecución de las obras y 30 días adicionales para realizar las pruebas de carga y justificar los fondos europeos que financian los trabajos.
Además, dada la naturaleza ambiental del proyecto, se deben implementar medidas para reducir el uso de papel, y usar reciclado en caso de que sea necesario.
En concreto, esta nueva planta de Ulea estará encargada de cerrar el ciclo de vida de la materia orgánica, así como su reciclaje y conversión en compost que podrá ser utilizado como sustituto de fertilizantes químicos. De hecho, mejorar la estructura y fertilidad de los suelos es unos de los principales objetivos marcados en este proyecto, pues se considera que "es especialmente necesario en el territorio español debido a la abundancia de suelos degradados y faltos de materia orgánica".
Al mismo tiempo, otra de las labores consistirá en producir energía renovable, pues el compostaje de la materia orgánica genera biogás que puede ser utilizado directamente como biocombustible o para la obtención de energía eléctrica.
A todo esto habría que sumarle el hecho de que todos los residuos que absorba esta nueva planta no acabarán trasladados a un vertedero, lo que se traduce en una reducción de las emisiones de GEI y de las necesidades de espacio en dichas instalaciones.