Durante la carrera electoral hacia la presidencia de EE.UU, la amistad de Donald Trump con el multimillonario Elon Musk y dueño de Space X, Tesla o X (antiguamente conocido como Twitter) era un camino de flores, todo eran halagos y parabienes. Hace pocas semanas esa camaradería, que parecía indestructible, se ha tornado en profunda enemistad y Trump, como persona que ni olvida ni perdona, ha empezado a tomar medidas para fastidiar todo lo que pueda a su antiguo colega. El primer paso que ha dado ha sido suspender la nominación para administrador de la NASA de Jared Isaacman, propuesto por Musk aludiendo a que su perfil no estaba perfectamente alineado con la agenda espacial de EE.UU. Parece que nadie se traga esa excusa puesto que la mayoría de los medios de comunicación achacan la decisión a que Musk es amigo de Isaacman y además que este último había realizado pequeñas donaciones a candidatos demócratas en los últimos comicios.

Desgraciadamente la Casa Blanca no se ha parado ahí, sino que en sus previsiones para el año fiscal 2026 ha reducido el presupuesto de la NASA en un cuarto y va a recortar la plantilla de trabajadores en un tercio. Esto se contradice totalmente con lo que decía el presidente de los EE.UU durante su campaña electoral y posteriormente durante el ejercicio de su cargo. Entre las frases que pronunció el día que cumplía 100 días de su segundo mandato estaba esta: "We will pursue our manifest destiny into the stars, launching American astronauts to plant the Stars and Stripes on the planet Mars". ("Perseguiremos nuestro incuestionable destino hacia las estrellas, lanzando astronautas estadounidenses para plantar la bandera de las barras y estrellas en el planeta Marte".)

No es malgastar dinero: pocas cosas han reportado más beneficios a la sociedad que la investigación del espacio"

La investigación e ingeniería de base como la que hace la NASA no es algo barato, pero es la que nos permite progresar técnicamente. Podemos encontrar gente que diga que lanzar cohetes a la órbita o sondas espaciales a otros planetas es malgastar el dinero. ¡Están muy equivocados, pocas cosas han reportado más beneficios a la sociedad que la investigación del espacio!

La NASA, Agencia Nacional Aeronáutica y del Espacio, por sus siglas en inglés, fue creada en 1958 y uno de sus principales cometidos fue absorber y coordinar los recursos de la NACA (Comité Nacional Asesor para Aeronáutica). Sus investigaciones fueron fundamentales para el desarrollo de aviones y motores. La NASA puso las bases para el enorme avance que ha tenido la aviación en estos últimos años. Empresas como Boenig, McDonell-Douglas, Lockheed-Martin o Northrop-Grumman fueron contratistas fundamentales de la NASA y esto les permitió el desarrollo de productos fiables de los que se nutrieron numerosas compañías aéreas y fabricantes de todo el mundo.

La investigación espacial ha posibilitado que hoy estén disponibles para el gran público inventos y tecnologías tan útiles como las herramientas sin cable (aspiradoras o taladros), filtros purificadores de agua, la espuma viscoelástica, las lentes resistentes a los arañazos, el velkro, los alimentos liofilizados, los paneles de energía solar, la TV por satélite, la telefonía móvil, los detectores de humo, los ordenadores de reducidas dimensiones, las cámaras digitales, el GPS, las cámaras infrarrojas, los termómetros de oído, las prótesis artificiales, los dispositivos avanzados de monitorización médica, los materiales reflectantes y de aislamiento térmico, los joysticks, los brackets invisibles para ortodoncia, la iluminación LED, los materiales resistentes y ligeros, los pañales para bebés superabsorbentes, y un largo etcétera con el que no pretendo aburrir. Hemos de pensar que en el espacio las condiciones son extremas y esto aviva la imaginación de científicos e ingenieros para llevar adelante los proyectos recurriendo a la inventiva y a la originalidad.

Creo que a poco les quedarán dudas de que el dinero invertido en el espacio está bien empleado. El presupuesto de la NASA está en 24.900 millones de dólares; si lo ponemos en perspectiva y todo lo que reporta a la sociedad no nos parecerá demasiado. Por ejemplo, sólo Disney tiene un presupuesto de 23.000 millones de dólares para 2025; Netfilx, de 18.000 millones; o algo más de 25.000 millones el de los clubs de fútbol de las ligas europeas.

En anteriores artículos he comentado que la exploración espacial además es un seguro de vida para nuestra civilización por peligros que nos acechan como son probables impactos de asteroides, cambio climático o fulguraciones solares. Creo que ahora todos vemos mucho más claro la importancia que tiene la NASA para la sociedad y la marca que dejará si finalmente se reduce su presupuesto en un 25%.

Minorar en un tercio el personal laboral de la Agencia tiene un impacto profundo en las misiones espaciales"

También se tiene la intención de minorar en un tercio el personal laboral de la Agencia. Esto sí que tiene un impacto profundo en las misiones espaciales que se tenía pensado desarrollar y también las que están en curso. En muchos casos y con lo que dura una misión espacial el trabajar en la NASA es una opción de vida. Por ejemplo, el proyecto New Horizons, que envió una sonda a Plutón (cuyos detalles podéis volver a leerlos en una anterior colaboración mía con Murcia Plaza), tardó aproximadamente 5 años en desarrollarse, es decir, desde que la NASA decide construir la sonda hasta que es lanzada en un cohete. Posteriormente tardó unos 10 años en llegar al planeta enano. Una vez cumplida su misión se quiso aprovechar que estaba en la región denominada cinturón de Kuiper para que se acercara a estudiar un “asteroide de esta zona” denominado Arrokoth para lo que tardó 3 años más. Ahora está esperando que se le asigne una nueva misión. Hay científicos e ingenieros implicados en esta misión desde el principio, hace ya 19 años y medio. Ahora pueden que vean peligrar su continuidad.

Los medios científicos estadounidenses han criticado mucho esta reducción de presupuesto y han dejado bien claro, con ejemplos, la contradicción que esto supone en relación a lo que alega la Casa Blanca para justificar su decisión. Mencionan, por ejemplo, que se trata del presupuesto más bajo de la NASA desde 1961, lo que significa claramente renunciar a liderar la investigación espacial y el estudio de la Tierra desde la órbita del planeta. También dicen que no se trata de una cuestión de eficiencia, puesto que misiones ya amortizadas que todavía están dando resultados muy buenos, como New Horizons, OSIRIS-APEX o JUNO serán canceladas. Se han dejado proyectos a mitad, algunos terminados y casi en la rampa de lanzamiento, tirando a la basura los miles de millones de dólares que costaron. Se ha traicionado a otras agencias espaciales con las que se venía colaborando con asiduidad como JAXA (Japón), ESA (Europa) o CSA (Canadá) abandonando a mitad proyectos importantes de colaboración donde ya se había invertido mucho dinero. Comentan que el resultado de todo esto no es producto de una política o alguna estrategia puesto que la decisión ha sido tomada unilateralmente y por sorpresa desde la Casa Blanca, sin haber recabado información, advertido o haberse reunido con nadie de la NASA. Lo más sorprendente de todo es que este proyecto va en la línea contraria a lo que Donald Trump repitió hasta la saciedad en su campaña electoral: “Make America great again”.

En la imagen superior podemos observar todas las misiones en peligro, algunas de ellas muy productivas y de muy bajo coste pues su vida se ha prolongado en el espacio mucho más de lo previsto. Por destacar algunas: New Horizons, como se ha dicho antes, visitó Plutón, Arrokoth y estaba a la espera de nueva misión para el estudio de otro objeto transneptuniano. OSIRIS-APEX tras haber recogido muestras de rocas del asteroide Benu y traerlas a la Tierra para su estudio, ahora iba a visitar otro asteroide Apophis del que se decía que podía impactar con nuestro planeta en 2029. JUNO estudió de cerca Júpiter y sobre todo su poderoso campo magnético, ahora se le iba a asignar una nueva misión para estudiar algunos satélites del planeta gigante. VERITAS que se encargaría de estudiar Venus en detalle para intentar entender cómo un planeta tan parecido a la Tierra ha terminado convertido en un infierno con temperaturas superiores a 400ºC y lluvia de ácido sulfúrico debido al efecto invernadero extremo de su atmósfera; este es uno de los proyectos en los que colaboraba con la ESA. Odissey que venía orbitando Marte desde 2001 levantando mapas detallados de la superficie en busca de agua y para comunicar la Tierra con los “rovers” que allí están funcionando, también será cancelado. La lista es demasiado larga.

Se está a tiempo de parar este sinsentido puesto que lo que hasta aquí se ha comentado es una propuesta para el próximo año fiscal. Todavía debe ser aprobado la Cámara de Representantes y por el Senado. Aunque los Republicanos, el partido de Trump, tienen mayoría en ambas por muy pocos escaños, se tiene la esperanza de que el presupuesto sea rechazado en la Cámara de Representantes. En esta cámara los representantes defienden directamente los intereses de su estado muchas veces por encima de su color político y la NASA en algunos de ellos tiene importantes instalaciones y crea numerosísimos puestos de trabajo directos e indirectos. ¡Sólo queda cruzar los dedos y esperar lo mejor para la ciencia!