Intentamos en mayor o menor medida, porque siempre está presente en nuestro día a día, tener y mantener una buena salud. Sabemos perfectamente que se consigue a través de buenos hábitos: comer bien, evitar fumar, no tomar o intentar no en exceso el alcohol, hacer algo de deporte… Además, sabemos que debemos hacer una prevención constante y atención ante cualquier síntoma que no te hace sentir bien a través de revisiones regulares de salud, como chequeos médicos, esenciales para detectar problemas a tiempo y tomar las medidas necesarias. Por todo ello, yo me pregunto: ¿Por qué no hacemos lo mismo con la salud financiera? ¡Están totalmente vinculadas!
Puedes tener muy buena salud, pero si no va unida a una salud financiera seguro que te afectará a tu salud diaria, ya sea mental y/o física. Y si tienes salud financiera, pero te encuentras tan mal que no puedes disfrutarla, ¿para qué sirve entonces una sin la otra? ¿Por qué no acudimos al 'médico financiero' para prevenir, planificar y mantener una buena salud financiera? Porque la salud financiera como la salud humana requieren de atención constante, buenos hábitos, prevención y una planificación adecuada para asegurar el bienestar a largo plazo.
El cuidado y prevención para conseguir una buena salud se aplica desde que naces, por lo que otra pregunta tan importante como las anteriores es: ¿Por qué no hay una educación financiera desde que somos pequeños?
Falta concienciación sobre la importancia de la educación financiera entre los padres y los alumnos"
La educación financiera es fundamental para que los niños y los jóvenes tomen decisiones financieras acertadas a lo largo de su vida; pero en España la educación financiera no es obligatoria en todos los niveles educativos. A pesar de los avances en los últimos años, la educación financiera en España aún enfrenta otros retos: además de la no obligatoriedad en la enseñanza financiero, también la falta de formación de los profesores en educación financiera y la falta de recursos educativos adecuados. Y es muy importante, y por ello mi reflexión en este artículo, la falta de concienciación sobre la importancia de la educación financiera entre los padres y los alumnos.
Me lleno de porqués, pero ¿cómo lo solucionamos?
Podíamos empezar con hacer obligatoria la educación financiera en todos los niveles educativos. Podíamos a su vez para ello proporcionar formación específica en educación financiera a los profesores y continuar con la concienciación de los padres sobre la importancia de la educación financiera en sus hogares.
Animo a los queridos lectores que no tengan una formación financiera a que intenten aprender porque nunca es demasiado tarde usando recursos como libros, seminarios y sitios web; pero, sobre todo, les animo a apoyarse en los 'médicos financieros' que están formados y especializados para hacer que consigas un equilibrio entre tus ingresos, tus ahorros, tus gastos y tus deudas con el objetivo principal de que que puedas disfrutar de una vida más tranquila en el día de hoy, en tu presente y en el día de mañana, en tu futuro.
Laura Tenas López
Safebrok
Cátedra Mujer Empresaria y Directiva