Cuando comencé a investigar el papel de la mujer en puestos directivos en despachos jurídicos y económicos de la Región de Murcia, esperaba encontrarme con un panorama de techos de cristal y obstáculos invisibles. Y, aunque siguen existiendo, lo cierto es que los resultados de mi estudio me sorprendieron de forma positiva: las mujeres en Murcia están logrando posiciones de liderazgo con fuerza, preparación y visibilidad.
Los datos hablan por sí solos. En la Región de Murcia, las mujeres ocupan ya el 40% de los puestos directivos en empresas, cinco puntos por encima de la media nacional, según la EPA de 2023. En mi investigación, realizada a través de encuestas a 40 despachos profesionales, la participación femenina fue mayoritaria (61%), y lo más revelador: en los cargos de máxima responsabilidad —CEO o consejera administradora— el 80% eran mujeres.
Estos números demuestran que las murcianas no solo entran en los despachos, sino que empiezan a dirigirlos. Además, lo hacen con una formación sólida: casi 7 de cada 10 encuestadas cuentan con estudios universitarios o de posgrado, en su mayoría en Ciencias Sociales y Jurídicas.
Existe una apertura hacia la flexibilidad que, de consolidarse, permitirá a más mujeres acceder y mantenerse en puestos de dirección"
La conciliación sigue siendo uno de los grandes retos, pero ya no es un terreno baldío. En los despachos murcianos el teletrabajo, los horarios flexibles y las vacaciones adaptables son medidas implantadas en más de la mitad de los casos. Estas fórmulas, impulsadas tras la pandemia, han abierto un nuevo espacio de equilibrio entre vida personal y profesional.
Es cierto que otras medidas más transformadoras, como la jornada intensiva o el intercambio de horas extra por tiempo libre, aún son minoritarias. Pero el camino está iniciado, y lo más importante: existe una apertura hacia la flexibilidad que, de consolidarse, permitirá a más mujeres acceder y mantenerse en puestos de dirección.
Otro aspecto clave del estudio fue analizar la percepción sobre políticas de promoción. Y aquí encontramos luces y sombras. Las más respaldadas fueron la contratación de talento femenino en áreas estratégicas (50% totalmente de acuerdo) y la promoción de mujeres a categorías superiores (73% de acuerdo o totalmente de acuerdo).
Sin embargo, los planes de carrera específicos, los programas de mentoring o incluso la discriminación positiva generan división. Esto demuestra que la igualdad aún se percibe como un objetivo compartido, pero no siempre como una prioridad organizativa.
Aun así, el hecho de que exista un terreno favorable a la contratación y promoción de mujeres es un dato esperanzador. Murcia cuenta con una base sólida para seguir avanzando en la igualdad directiva.
En cuanto a la motivación laboral, los resultados fueron moderadamente positivos. La mayoría de encuestados afirmó que “la mayoría de los días me entusiasma mi trabajo” (3,37 sobre 5), y también reconocieron que el esfuerzo personal suele ser recompensado. No obstante, surgieron matices: muchos profesionales perciben que la suerte y los factores externos también influyen en los ascensos.
Este dato refleja que aún queda margen para reforzar la meritocracia y la transparencia en los procesos de promoción, algo especialmente relevante para las mujeres que quieren abrirse camino en un sector todavía marcado por inercias masculinas.
Murcia está por encima de la media nacional en presencia femenina en la dirección"
Quizá el resultado más preocupante de la encuesta fue la pregunta abierta sobre cómo mejorar el liderazgo femenino: más de la mitad no respondió. Ese silencio evidencia que aún falta reflexión en algunos despachos. Pero, entre quienes sí contestaron, surgieron propuestas claras: mentorías para mujeres, planes de carrera con enfoque de género y más flexibilidad para madres trabajadoras.
Yo prefiero quedarme con lo positivo: Murcia está por encima de la media nacional en presencia femenina en la dirección, las mujeres están asumiendo cargos de máxima responsabilidad y existe una predisposición a seguir avanzando.
La igualdad no se logra de un día para otro, pero los datos muestran que ya no hablamos solo de obstáculos, sino también de oportunidades reales. Las murcianas estamos demostrando que tenemos la formación, la capacidad y el liderazgo necesarios. Ahora el reto es que el sistema consolide este avance y lo convierta en un modelo sostenible de igualdad.
Porque no se trata solo de romper techos de cristal: se trata de construir despachos donde el talento, venga de quien venga, tenga siempre la posibilidad de llegar hasta arriba.
La pregunta ahora no es si las mujeres podrán llegar a dirigir despachos en la Región de Murcia —porque ya lo están haciendo—, sino cómo lograr que esta tendencia se consolide y se expanda.
¿Estamos preparados para asumir que la relevancia femenina en la dirección no es el futuro, sino el presente inmediato de nuestro tejido profesional?
Sara Martínez Cánovas
Miembro del club Júnior, de la Cátedra de Mujer Empresaria y Directiva
