Las empresas hortofrutícolas murcianas llegamos a este final de 2025 con una mezcla de orgullo y preocupación. Orgullo porque, pese a las dificultades —sequía, incremento de costes, competencia global y nuevas exigencias regulatorias—, hemos mantenido el pulso exportador, la innovación tecnológica y el compromiso con el empleo y la sostenibilidad. Pero también preocupación porque seguimos sin una solución estructural al problema del agua y con márgenes empresariales cada vez más ajustados. Aun así, la resiliencia es nuestra seña de identidad: el campo murciano ha vuelto a demostrar que sabe adaptarse, innovar y mirar al futuro.
Para 2026 esperamos consolidar una recuperación basada en la eficiencia, la digitalización y una mayor cooperación entre productores, comercializadores y administraciones. Confiamos en que la climatología acompañe y que la política hidrológica española avance hacia un modelo más justo y previsible. También esperamos que Europa escuche más al sector agrario y ponga en valor el esfuerzo que hacemos para garantizar el suministro de frutas y hortalizas sanas, sostenibles y de calidad durante todo el año.
Es momento de apostar con decisión por la formación continua, por la digitalización de los procesos y por una sostenibilidad auténtica, que no se quede en el mensaje, sino que se traduzca en acciones reales"
El impulso de las empresas vendrá de la innovación, la colaboración y la profesionalización. A los empresarios y directivos del sector les diría que es momento de apostar con decisión por la formación continua, por la digitalización de los procesos y por una sostenibilidad auténtica, que no se quede en el mensaje, sino que se traduzca en acciones reales. Innovar implica adoptar nuevas tecnologías, mejorar la gestión de recursos y fomentar la eficiencia energética. Además, resulta esencial mantener la unión sectorial: cuando el campo murciano trabaja junto, es más fuerte, más visible y más influyente ante instituciones y mercados. La cooperación entre empresas es la mejor herramienta para afrontar los retos del futuro.
A los poderes públicos les pedimos estabilidad y visión de futuro. Necesitamos una política de agua que garantice seguridad a largo plazo, inversiones en infraestructuras hidráulicas modernas y apoyo decidido a la internacionalización de nuestras empresas. También reclamamos menos carga burocrática, que resta tiempo y competitividad. Es fundamental que se reconozca el valor estratégico de la agricultura murciana dentro de la economía nacional y europea: producimos alimentos saludables, generamos empleo, impulsamos la sostenibilidad y cuidamos del territorio. Merecemos políticas que acompañen ese esfuerzo y no lo obstaculicen.
Nuestra misión en PROEXPORT es clara: defender al productor, impulsar la competitividad y hacer que la voz del sector se escuche con fuerza en Madrid y Bruselas"
El campo murciano no pide privilegios, pide herramientas. Con agua, innovación y apoyo institucional, la Región de Murcia seguirá siendo una potencia agrícola europea. Nuestra misión en PROEXPORT es clara: defender al productor, impulsar la competitividad y hacer que la voz del sector se escuche con fuerza en Madrid y Bruselas. El futuro del campo murciano depende de todos, y juntos lo haremos posible.
El sector hortofrutícola murciano llega a este final de 2025 con el orgullo de haber resistido un año complejo, pero también con la ilusión de seguir creciendo. De cara a 2026, esperamos que la estabilidad hídrica, la innovación y el trabajo conjunto entre empresas y administraciones nos permitan seguir liderando la producción de frutas y hortalizas en Europa. Con esfuerzo, unidad e innovación, el campo murciano seguirá siendo motor económico y orgullo de esta región.
Mariano Zapata
Presidente de Proexport
*Este artículo de opinión se publicó en la Revista Tierra de Empresas.