Microsoft es famosa por llegar tarde a los sitios. Mucha gente piensa que incluso de forma intencionada, ya que llegar tarde permite copiar e integrar cuando el mayor esfuerzo monetario ya ha sido realizado por otra organización. Algo ha cambiado esta era con el tema IA y así de contentos se encuentran los accionistas los últimos 3 años. 

Tal vez sea porque, como muchas naciones, se están posicionando con esta nueva carrera espacial, los fondos gubernamentales están aflorando con la mayor agilidad de la historia, acompañados de visados de trabajo express que antes tardaban meses y ahora tardan días.

Y es que dos áreas sin conexión aparente están mucho más interrelacionadas de lo que parece en el momento en el que para entrenar IAs más potentes hace falta una brutalidad de potencia de cálculo donde la cuántica podría ayudar bastante. La pregunta es: ¿llegará a tiempo?

Estar cerca del sector te permite escuchar reflexiones muy duras: la IA levantará la cuántica pero la cuántica llegará tarde para ayudar a la IA"

 

Estar cerca del sector te permite escuchar reflexiones muy duras. "La IA levantará la cuántica pero la cuántica llegará tarde para ayudar a la IA". No sé puede saber cuán veraz es esta afirmación, pero desde luego la misma revolución en la analítica de proteínas y muchos otros campos que está suponiendo la IA puede afectar a los materiales necesarios para que nuestro próximo Samsung lleve spam cuántico. Es poco creíble que, por mucho que avance algo si de verdad conseguimos que la velocidad de cálculo se multiplique por infinito, esto no tenga un impacto en cualquier cosa existente; todo se verá. 

Demos un paso atrás para todos aquellos a los que la cuántica le suena a esa prima de Cuenca con apellido retro. Tradicionalmente todos sabemos que las bases más elementales de la informática nos llevan al 1 y al 0, al sí y al no, al true y al false… Pues bien, en la cuántica podemos superponer estos dos estados a la vez sin que eso implique más cálculos. No, no sería tan sencillo como poner a los ordenadores de ahora a trabajar con 3 estados, el 1,2 y 3; estamos hablando de que se pueda trabajar con estados simultáneos de forma transparente sin que eso dispare las necesidades de tiempo ejecutando algoritmos.  

Ese laberinto donde se ve una serpiente explorando camino por camino por lo que todos hemos conocido por la cuenta de la vieja se vuelve un ejército de serpientes organizadas que simultáneamente exploran todo y encuentran la salida en segundos. Este es el ejemplo más típico que se pone para comparar la búsqueda clásica frente a la cuántica.

Este es un campo recurrente que cada pocos años salta a la palestra con un gran avance pero que no termina de acercarse a la ciudadanía como si lo ha hecho nuestro querido Gepeto. Y es que de nada nos sirve inventar la energía nuclear si nadie puede sacarle provecho al tema. La transferencia se ha vuelto más importante que nunca en un momento en el que al menos muchas universidades van a la cola de investigación útil y son campeonas del gasto.

El año arranca fuerte. Hagan sus apuestas, y que no se descuide la gran olvidada, la productividad. Que está muy bien meterle la IA hasta a un cepillo de dientes, pero si nuestros datos siguen en folios en un despacho complicado que Gepeto los pueda tener en cuenta.