Opinión

Opinión

WOMEN TALKS: APRENDIENDO DE ELLAS / CÁTEDRA MUJER EMPRESARIA Y DIRECTIVA

Cambiar de dueño (y no perder el norte)

"Cuando llega una reestructuración, muchas mujeres ya están un paso por delante"

Publicado: 27/04/2025 ·06:00
Actualizado: 27/04/2025 · 06:00
  • Imagen creada por Chat GPT.
Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

Hoy, mientras participaba en una de las jornadas organizadas por la Cátedra de la Mujer Empresaria y Directiva, una compañera me lanzó una pregunta que me hizo pensar: "¿Cómo se viven los cambios cuando en los últimos diez años tu empresa ha tenido tres dueños distintos?". Buena pregunta. Porque no es lo mismo contarlo que vivirlo.

Cuando empecé a trabajar en mi empresa actual, éramos parte de una multinacional americana. Al poco tiempo, parte del negocio se vendió a un fondo de inversión. Y ahora, volvemos a tener pasaporte estadounidense, pero con otra multinacional industrial. Mismo escritorio, distintos logos en la puerta.

 

Los cambios traen incertidumbre, sí, pero también renovación, proyectos nuevos y, con suerte, alguna que otra mejora" 


¿Y qué pasa cuando cambia el dueño? Pues depende. Depende del puesto que ocupes, de la información que manejes y, sobre todo, de tu actitud. En cada transición surgen miedos, rumores de pasillo y hasta teorías conspiranoicas. Los equipos con menos información suelen ser los más inquietos. Y los que más hablan.

Y ahí estamos los mandos intermedios y directivos, calmando aguas, desmintiendo bulos y transmitiendo una idea en la que creo firmemente: cada cambio es una oportunidad.

Sé que suena a frase de taza de desayuno, pero es verdad. Los cambios traen incertidumbre, sí, pero también renovación, proyectos nuevos y, con suerte, alguna que otra mejora. O al menos un nuevo color de PowerPoint corporativo.

 

Las mujeres, por pura experiencia vital, estamos entrenadas para adaptarnos"



Y aquí es donde me viene a la cabeza algo que no suele decirse en voz alta, pero que es evidente para muchas de nosotras: las mujeres, por pura experiencia vital, estamos entrenadas para adaptarnos.

Porque si algo hemos hecho históricamente —y no por elección— es adaptarnos. Nos hemos movido en estructuras laborales diseñadas para otros, hemos conciliado como hemos podido, hemos renunciado más de la cuenta y aprendido a leer entre líneas cuando los cambios no venían escritos para nosotras. Y aun así, seguimos. Evolucionamos, nos reinventamos. No por sumisión, sino por resiliencia.

Quizá por eso, cuando llega una reestructuración o un nuevo dueño, muchas mujeres ya están un paso por delante: con la antena puesta, capacidad de análisis y un plan B (y a veces C y D) listo. No porque desconfiemos, sino porque el cambio ha sido, tantas veces, nuestra única constante.

Un dato: un estudio del Boston Consulting Group (2022) destacó que las empresas pueden utilizar el poder disruptivo de la diversidad de género para elevar la innovación, la resilencia y el rendimiento financiero a nuevos niveles. Por lo tanto, aumentar la presencia de mujeres en puestos clave no solo es una cuestión de equidad, sino también de eficacia empresarial, especialmente en tiempos de transformación.

Así que, si estás en una empresa en pleno cambio —por una fusión, una venta o porque el CEO ha decidido hacerse coach— te doy un consejo: abre la mente, refuerza el espíritu y tira de flexibilidad. Como si fueras madre primeriza o directiva en día de cierre fiscal.

¿Y tú, cómo gestionas los cambios en tu entorno laboral? ¿Con miedo, con curiosidad o con ilusión?

 

Marta Piqueras.

Cátedra Mujer Empresaria y Directiva

Recibe toda la actualidad
Murcia Plaza

Recibe toda la actualidad de Murcia Plaza en tu correo