La transformación energética ya está en marcha. Y, aunque a veces parezca un concepto lejano, está mucho más cerca de lo que imaginamos: en nuestras ciudades, en nuestros pueblos, en nuestros hogares. Cada vez somos más los ciudadanos conscientes de la urgencia de reducir nuestra huella de carbono y de apostar por energías renovables, seguras y de origen local. Ya no se trata solo de consumir energía, sino de participar activamente en el cambio hacia un modelo sostenible que garantice bienestar, competitividad y respeto al entorno.
Las empresas también estamos asumiendo este reto. La responsabilidad ambiental y la necesidad de adaptarse a un mercado en transformación han convertido la sostenibilidad en una prioridad estratégica. En este contexto, el biometano se posiciona como una de las soluciones más prometedoras para avanzar hacia una economía descarbonizada. Su desarrollo puede suponer un avance en este ámbito para la Región de Murcia, por su potencial económico, social y ambiental.
Una energía limpia que impulsa la economía local
El biometano permite transformar los residuos de la agricultura, la ganadería y la industria agroalimentaria en energía 100% renovable, almacenable y de proximidad. Esta tecnología no solo aprovecha los recursos del territorio, sino que devuelve valor añadido a la economía local, generando actividad y empleo en torno a una fuente energética que nace de lo más cercano.
Además, contribuye a proteger el medio ambiente al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar que los residuos terminen contaminando suelos o acuíferos. Su papel resulta esencial para alcanzar los objetivos europeos de sostenibilidad y avanzar hacia el horizonte 2030, cuando Europa debería producir 35 bcm anuales de biometano según el Plan RePowerEU. Reducir la dependencia energética externa es también reforzar nuestra seguridad y autonomía.
Beneficios tangibles para el campo murciano
La producción de biometano ofrece ventajas concretas para el sector primario. A través de la digestión anaerobia, las plantas generan un fertilizante orgánico de alta calidad, que mejora la salud del suelo y reduce la necesidad de productos químicos. También producen agua osmotizada, un recurso valioso en una región donde cada gota cuenta.
El biometano no solo es energía: es también empleo, innovación y futuro"
El biometano puede integrarse fácilmente en la red gasista existente y llegar a los hogares sin necesidad de modificar las infraestructuras actuales. Puede emplearse para la calefacción, el agua caliente o la cocina, sustituyendo combustibles fósiles por una alternativa limpia y local.
En el transporte, que genera aproximadamente el 30% de las emisiones de CO₂ en nuestro país, el biometano se perfila como un aliado inmediato. Su uso como combustible renovable en el transporte pesado por carretera y marítimo contribuirá a reducir las emisiones del sector, impulsando un modelo energético más eficiente y respetuoso con el planeta.
Innovación, empleo y desarrollo rural
El biometano no solo es energía: es también empleo, innovación y futuro. Su desarrollo impulsa la creación de puestos de trabajo estables y cualificados tanto en la construcción como en la operación de las plantas, además de generar oportunidades indirectas en sectores como la logística, el transporte o la industria auxiliar. Asimismo, abre un nuevo horizonte para jóvenes profesionales y estudiantes que buscan formarse en energías renovables y economía circular, ámbitos con gran proyección de futuro.
Este impulso económico va de la mano del avance tecnológico, ya que las plantas de biometano actuales integran los últimos desarrollos en innovación, mejorando continuamente sus procesos y eficiencia. Gracias a sistemas completamente cerrados y biofiltros, estas instalaciones pueden asegurar una operación segura y sin generar molestias para la población. Como resultado, los territorios que acogen estas plantas se pueden consolidar como referentes en la gestión de residuos mediante tecnología sostenible.
Murcia, un motor de la transición energética
Europa cuenta ya con más de 1.500 plantas de biometano en funcionamiento, mientras que España apenas ha comenzado a aprovechar su enorme potencial, con menos de una veintena de plantas en operación. La Región de Murcia reúne todos los factores para liderar su desarrollo: residuos abundantes para la producción de biometano, incluyendo una gran producción agrícola y ganadera, una posición estratégica y un tejido industrial dinámico.
Desde Enagás Renovable trabajamos para hacer realidad este futuro. En la Región de Murcia impulsamos varios proyectos de biometano con el objetivo de avanzar hacia una transición energética justa y una generación de valor local compartido.
Entre ellos, destaca el proyecto de Las Torres de Cotillas, que gestionará anualmente unas 150.000 toneladas de residuos orgánicos procedentes de la ganadería local mayoritariamente, generando alrededor de 70 GWh de energía renovable al año y 50.000 toneladas de compost para la agricultura murciana.
Además, a través del Programa de Desarrollo Local Sostenible que desarrollamos, se busca impulsar iniciativas locales de emprendimiento y economía circular, así como maximizar el empleo local en la planta. El proyecto permitirá crear hasta 120 empleos durante la construcción y 25 durante la fase operativa, contribuyendo a la dinamización económica del municipio.
La inversión prevista supera los 36 millones de euros, con un compromiso claro: trabajar con agricultores, ganaderos, empresas y asociaciones del entorno para generar valor compartido con la comunidad. Todo ello bajo los principios de economía circular, innovación tecnológica y respeto medioambiental.
Una oportunidad que no podemos dejar pasar
El biometano simboliza un cambio de mentalidad: convertir los residuos en recursos, reducir emisiones, crear empleo y asegurar un futuro energético más justo y sostenible. Es la prueba de que la sostenibilidad no es una utopía, sino una oportunidad concreta que permite contribuir a mejorar la vida de las personas y fortalecer el tejido productivo de nuestros municipios.
Las Torres de Cotillas tiene ante sí la posibilidad de liderar este cambio desde lo local, convirtiéndose en ejemplo de innovación, prosperidad y compromiso con el medio ambiente. Apostar por el biometano no es solo una decisión energética: es una decisión de futuro.
Estamos en un momento decisivo. La transición energética ya está aquí y nos interpela a todos.
Digamos sí al biometano, sí a los fertilizantes sostenibles, sí al futuro de Las Torres de Cotillas.
Antonio Illescas
Director de Desarrollo de Negocio y Operaciones de Biometano de Enagás Renovable