MURCIA. Las iniciativas vecinales en Murcia tienen cada vez más peso a la hora de transformar los barrios desde dentro. Y eso es justamente lo que ha sucedido en una calle de Zarandona, que se ha llenado de color con decenas de peluches y muñecos de todos los tamaños.

Esta peculiar propuesta ha llegado hasta la calle Mayorajos de la pedanía murciana gracias a una de sus vecinas, que ha decidido darle un toque de alegría al barrio sorprendiendo a vecinos y viandantes que pasean por la zona.

La iniciativa ha llamado ha acaparado la atención en redes sociales con la publicación de una conocida influencer murciana que muestra las peculiaridades que acoge esta calle. En ella se pueden ver muñecos y peluches de todo tipo: desde duendes colgados de un árbol hasta patos y perros metidos dentro de una maceta.

No es la primera vez que algo así ocurre en Zarandona. Hace apenas unos meses, otra residente del barrio impulsó una hermosa propuesta: una biblioteca callejera situada en la zona de Vicente Aleixandre. La idea partió de algo tan sencillo como un banco de madera en el que colocar los libros, pero su finalidad iba mucho más allá.

Este banco se transformó en un punto de encuentro para los vecinos, especialmente para los más pequeños, fomentando el intercambio de libros y el amor por la lectura en un ambiente de confianza y colaboración.Ambas iniciativas demuestran cómo el compromiso vecinal, unido a la imaginación y a las ganas de mejorar el entorno, puede tener un impacto muy positivo en la vida cotidiana de los barrios.

Ambas acciones comparten una misma esencia: demostrar que el compromiso vecinal, cuando se une con la creatividad y las ganas de mejorar el entorno, puede generar un impacto profundamente positivo en la vida del barrio.