Mar Menor

La anoxia del sur del Mar Menor desaparece de manera súbita

El Instituto Español de Oceanografía achaca el fin de la falta de oxígeno a los vientos de lebeche y la entrada de agua del Mediterráneo a través de las golas

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MURCIA (EFE). La falta o escasez de oxígeno detectada al sur del Mar Menor tras el paso de la Dana 'Alice' hace dos fines de semana ha desaparecido súbitamente entre los pasados viernes y sábado, según los últimos datos de centros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas para un informe de urgencia realizado este lunes, que lo atribuye al viento del suroeste (lebeche) y a la entrada de agua del Mediterráneo a través de las golas que lo comunican con la albufera salada.

Científicos del Instituto Español de Oceanografía y del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Sureste señalan que la masa de agua hipóxica y anóxica permaneció aproximadamente una semana en el fondo de la cubeta sur y que el espesor de esa capa ha ido adelgazando a lo largo de los últimos días hasta reducirse de 1-1,5 metros desde el fondo a 1-0,5 metros los pasados jueves y viernes y casi desaparecer en el muestreo de este lunes 27, lo que corrobora la disolución y desaparición de esa bolsa sin oxígeno.

Los primeros efectos biológicos sobre la fauna se observaron el miércoles pasado en peces bentónicos (que viven en el fondo) con un comportamiento totalmente inusual y anómalo que los llevaba hacia la superficie en un intento de escapar de la masa de agua anóxica que ocupó esa zona desde ese momento hasta el sábado pasado.

Hubo migraciones verticales y horizontales observadas por buzos de signátidos (Syngnathus abaster), quisquillas (Palaemon sp.) y tordos (Symphodus cinereus) en busca de oxígeno como las registradas en la dana de septiembre de 2019 que causó una gran mortandad, aunque en este caso la intensidad ha sido mucho menor, relatan los científicos.

Como consecuencia de la llegada de oxígeno, ha disminuido progresivamente la fuerte estratificación termohalina del agua asociada a las diferencias de temperatura y salinidad hasta casi desaparecer y se observa una disminución general de la concentración de clorofila, aunque los valores en las zonas central y sur siguen siendo suficientemente elevados como para limitar la luz que alcanza el fondo, lo que puede afectar al crecimiento de su vegetación.

Se ha pasado de valores de prácticamente ningún miligramo de oxígeno por litro a los 5 actuales, cuando el domingo 19 se midieron por debajo de 2, que si bien no es anoxia completa, sus efectos sobre la fauna y flora acuáticas son ya tóxicos y pueden desencadenar una situación de estrés extremo e incluso mortalidad si la exposición a estas condiciones es prolongada, como está ampliamente documentado en la bibliografía científica y en eventos anteriores en el Mar Menor.

La estratificación detectada hoy se explica principalmente por la dinámica interna de la albufera, más que por aportes subterráneos del acuífero de la época Cuaternaria que la envuelve por la costa, concluyen.

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