MURCIA. AMFresh, la multinacional agrícola de origen murciano, no frena su empeño en su plan de crecimiento inorgánico y vuelve a aumentar su estructura a golpe de talonario. En este caso, ha completado la adquisición de la mexicana Terramara Fresh, especializada en el desarrollo de nuevas variedades de uva de mesa desde un prisma de agricultura sostenible.
De esta forma, pasa a controlar el 100% de la propiedad de una compañía en la que ya estaba presente, pues la firma se creó en 2022 como una joint venture -empresa conjunta- entre la propia AMFresh y la chilena Río Grande.
Por tanto, ahora la compañía queda ahora controlada al completo por el grupo perteneciente al murciano Álvaro Muñoz, con lo que esperan reforzar su expansión agrícola en la región y potenciar su presencia en Estados Unidos, México y Perú.
No en vano, cuenta con 600 hectáreas dedicadas a la inversión agrícola divididas en dos grandes áreas de producción en México, con lo que espera llegar a liderar todo el mercado de uva de América del Norte y el Pacífico.
Ahora, además de seguir trabajando en nuevas patentes de uva de mesa, los siguientes pasos dentro de su estrategia pasan por centrarse en la obtención de expandir el portfolio con una nueva generación de arándanos y cerezas low-chill, aquellas que necesitan una menor cantidad de frío para su cultivo.
Nuestra alianza con Río Blanco ha sido impulsada por un propósito común y una creencia en la innovación como catalizadora del crecimiento", celebra Álvaro Muñoz, CEO de AMFresh: "Este nuevo paso desbloquea una expansión agrícola significativa en México, permitiéndonos extender nuestra ventana de producción y satisfacer la demanda global de variedades de uva de mesa, cereza y arándano", concluye.
Así, el grupo acelera su expansión internacional y refuerza su papel en materia de genética, cultivo y retail, tres segmentos del mercado en los que espera establecer una posición de liderazgo. Para ello, cuenta también con Bloom Fresh, la empresa surgida de la unión entre la murciana SNFL y la californiana IFG tras una operación valorada en 1.600 millones de euros. Al fin y al cabo, también se encuentra especializada en el desarrollo de nuevas variedades de uva, una tarea en la que ya habían venido colaborando con Terramara. Por tanto, esta alianza podrá verse reforzada ahora que la compañía pertenece en exclusiva a AMFresh.
Espera invertir 2.000 millones en la compra de empresas
Cabe recordar que esta adquisición forma parte del plan de crecimiento estratégico puesto en marcha por AMFresh, y que contemplaba invertir otros 2.000 millones de euros hasta 2030 para la compra de otras compañías del sector.
La última operación anunciada tuvo lugar precisamente en América Latina, pues incorporó el programa genético de la compañía peruana Inka's Berries con el objetivo de engordar Bloom Fresh y abordar también el mercado de los arándanos, pues hasta ahora estaba centrada en la uva de mesa, las pasas y las cerezas.
AMFresh ha logrado cerrar su último año fiscal, que concluyó el pasado mes de agosto, con unas ventas que superan los 2.000 millones de euros. Este hito ha sido alcanzado gracias a su expansión internacional, pues opera en 60 países y colabora con 10 de los 20 principales retailers a nivel mundial. Actualmente desarrollan más de 100 variedades protegidas que mejoran la adaptabilidad a diferentes climas y aumentan la resistencia a enfermedades.
Además, mantiene unas perspectivas especialmente optimistas de cara al futuro, pues espera alcanzar los 3.000 millones de cifra de negocios en el año 2028, lo que equivaldría a un incremento del 50% en tan solo 4 años, y volver a elevar esa cifra hasta los 3.500 millones en el 2030.