MURCIA. El rigor de las multinacionales venía hasta ahora sustituyendo la esencia que marca el hacer de una compañía familiar en el sector del transporte de la Región de Murcia, donde los fondos de inversión y las macrocompañías del sector protagonizaron una oleada de adquisiciones. Sin embargo, la empresa conocida como Grupo Fuentes ha realizado el camino contrario, pues la familia fundadora ha recuperado el control de la firma.

De hecho, han reestranado tanto la marca como los objetivos y el equipo directivo con el que venían operando hasta la llegada de Lineage, la multinacional americana que adquirió el negocio en el pasado 2022. En cualquier caso, pese a que la gestión vuelve a ser familiar, este no es el caso de la propiedad, pues la empresa con sede en Las Torres de Cotillas se encuentra ahora en manos del fondo alemán Mutares, que anunció la compra el pasado mes de julio y que cuenta ya con el visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Cabe recordar que Mutares es un holding de inversión internacional centrado en la adquisición, transformación y desarrollo de empresas en situaciones especiales, así como de su posterior venta. Se centra en la adquisición de grandes y medianas empresas en situaciones transitorias, para llevarlas a una senda de crecimiento estable y rentable. 

Respecto al nuevo organigrama, los hermanos Rafael y Antonio Fuentes ocupan ahora la posición de directores generales de la compañía, mientras que los directivos encargados de las diferentes áreas han sido restituidos a los mismos que operaban antes de la llegada de Lineage. Por su parte, las condiciones de todos los empleados también se han mantenido.

"Desde la familia decidimos dar el paso de nuevo porque esto lo hemos creado nosotros. Los proveedores y los clientes siempre han confiado en nosotros, y nos sentimos jóvenes y seguros, con una ilusión digna de admirar. Además, nos gusta este mundo y dónde vamos a estar mejor que en nuestro mundo", relata Antonio Fuentes en conversaciones con Murcia Plaza.

En cualquier caso, sí que se han producido unos ligeros cambios, pues tras dejar atrás el nombre de Lineage no se ha vuelto a la denominación antigua, Agustín Fuentes e Hijos, sino que se ha rebautizado la compañía como Fuentes Logistics Quality para ofrecer una imagen más internacional. Con esta misma intención, han puesto en marcha un nuevo estilo de marca para actualizar la F que representaba su antiguo logo.

Ahora, el objetivo de la firma torreña pasa por recomponer la compañía y "maximizar la calidad del servicio, porque el crecimiento nos va a venir de forma natural". Así, la intención es devolver al negocio ese "toque familiar" con el que no contaba bajo la gestión de la multinacional americana. 

Sin embargo, esto no significa que los caminos de Lineage y los Fuentes hayan quedado separados, pues la familia reinvirtió buena parte de los obtenido con la venta de la compañía para integrarse en el accionariado de esta empresa estadounidense, aunque no trascendió su participación exacta.

Una muestra de la confianza inicial en el proceso de integración pasa por el nombramiento de Rafael Fuentes como vicepresidente del transporte por carretera de Lineage en Europa, pues la adquisición de la firma torreña estaba llamada a ser la puerta de entrada de Lineage a la logística del sur de Europa, un sueño que finalmente ha quedado frustrado dado que la integración no ha resultado como se esperaba.

"Cuando el canal de Suez quedó bloqueado por un barco atravesado la logística cobró fuerza y las empresas y los fondos de inversión buscaron invertir en transporte por carretera", relata el director general del Grupo Fuentes sobre el inicio de esta alianza.

Esta firma, que mantiene su sede central en Las Torres de Cotillas, cuenta con una plantilla formada por 850 empleados y espera alcanzar unos ingresos de alrededor de 200 millones de euros en este 2025, lo que la mantendría en el 'top 5' de las empresas más relevantes del sector en la Región de Murcia. 

Para sus operaciones logísticas cuenta con 480 camiones propios y 540 remolques, a lo que habría que añadir una red de más de 3.000 vehículos subcontratados para adaptarse a la flexibilidad que exige la cambiante demanda.