El colectivo vecinal Sin Ruido en Cartagena ha denunciado que la evaluación acústica presentada por el Ayuntamiento de Cartagena para la suspensión de los objetivos de calidad acústica en 2025 no refleja el impacto real del ruido en el casco histórico. Según la asociación, el informe omite datos clave como el número total de horas de exposición, las mediciones dentro de las viviendas y la acumulación del impacto acústico entre eventos consecutivos. Además, critican que la evaluación se base en modelos empleados para tráfico e industria, sin considerar las particularidades de un centro urbano donde las calles se cierran al tráfico de forma recurrente y el ruido de terrazas y locales de ocio es constante. Los vecinos advierten que esta flexibilización normativa favorece la proliferación de eventos sin restricciones adecuadas, en perjuicio del descanso de los residentes y del patrimonio histórico de la ciudad
Recordemos que el pasado mes marzo el Ayuntamiento de Cartagena la necesidad de aunar la suspensión de los objetivos de calidad acústica para todos los eventos festivos, culturales, deportivos, turísticos y religiosos que se pretendan llevar a cabo durante el año 2025, acumulando el impacto acústico de todos ellos. En total son 22 eventos, entre los que figuran fiestas, espectáculos y acciones culturales, como Carnaval, las Cruces de Mayo, Rock Imperium, La Mar de Músicas, Trovalia, Carthagineses y Romanos o Navidad, especificando cuándo y dónde se celebran. Además, en el estudio de incidencia acústica se incluye un catálogo de las mejores técnicas disponibles aplicables a eventos sonoros que se celebran en la vía pública, atendiendo a parámetros como la ubicación del espectáculo, la orientación del escenario, el horario y duración del evento, así como medidas sonoras y aislamiento acústico, finalizando con un plan de vigilancia ambiental.
Sin embargo, esta decisión no es bien vista por el colectivo de vecinos, que trabaja por mantener la coherencia necesaria en la armonización de la vida de los vecinos del casco histórico con la celebración de todo tipo de eventos, principalmente lúdicos y festivos, que se celebran de manera frecuente y recurrente en las plazas y calles del centro de la ciudad.
Alegan contra esta decisión, firmada por el concejal de Cultura, Nacho Jáudenes, desde la asociación Sin Ruido en Cartagena que los documentos que se aportan no expresan de forma clara y precisa el cómputo total del número de horas de afectación por ruidos y vibraciones y los días que median entre cada evento que se celebra en misma ubicación, ni el número de personas afectadas, ni las mediciones dentro de las viviendas, ni los registros de los limitadores de eventos celebrados con anterioridad en las mismas ubicaciones que deben de servir para aplicar las mejores técnicas disponibles.
Se ha omitido en el listado de eventos la Semana Santa, "el acto más ruidoso según el informe de sus técnicos"
Explican, por otro lado, que los MER (Mapa Estratégico de Ruido) que han tomado como referencia para hacer esta evaluación "saben que se emplean para tráfico viario, ferroviario e industria". Los niveles preoperacionales para realizar esta evaluación en el Casco Histórico no son válidos, "se cierra al tráfico casi diariamente por los cruceros, por la tarde casi todos los días y los fines de semana para uso, lucro y disfrute de la hostelería, y entonces predomina el ruido excesivo de las terrazas, establecimientos de ocio, limpieza viaria y recogida de basuras de madrugada durante 162 días, en periodo tarde y noche en calles estrechas”.
Indican, además que no se ha aportado las evaluaciones acústicas de todos los eventos y se han omitido en el listado de eventos el Mercado Medieval y la Semana Santa, “que es el acto más ruidoso según el informe de sus técnicos”. Al no tener en cuenta estos dos actos, "el resultado del cómputo de la exposición y la incidencia acústica acumulada disminuye en 10 días de suspensión de objetivos de calidad acústica y el ruido de 12 procesiones, más los 3 días del Mercado Medieval, que suponen aproximadamente el incremento de unas 72 horas de exposición muy ruidosa de todo el Casco Histórico”. Además, desde la asociación recuerdan que en el mismo espacio y los mismos residentes "que volverán a sufrir una fuerte exposición al ruido a los 11 días de la finalización de Semana Santa con Las Cruces de Mayo, todo ello en un “entorno B.I.C. No da tiempo a reponerse del cansancio del insomnio. Las edificaciones antiguas carecen de aislamiento acústico".
Apostilan, que los documentos subidos con "parte" de la programación anual de eventos "reflejan las veces que amparándose en la suspensión de los objetivos de calidad acústica abusan de una 'norma' que en realidad suspende el derecho fundamental de un medio ambiente sano y una vivienda digna y producen un efecto antisocial (C.C. art. 7.2)". Y también "son pruebas fehacientes del abuso de norma que se hace de la aplicación del artículo 9 de la Ley 37/2003 del Ruido y de su Ordenanza Municipal de Ruidos y Vibraciones del artículo 30, así como del Anexo VI porque van aumentando progresivamente los actos que suprimen nuestros Derechos y libertades".
Interés general bajo el epígrafe cultural, que "se reduce al aspecto lúdico y económico"
El hecho de que se haya declarado un evento de especial proyección mediante acuerdo de la administración “no es determinante porque ese interés general se reduce al aspecto lúdico y económico bajo el epígrafe de cultural, que es un subterfugio. Ese interés no es suficiente para justificar la violación y supresión continuada de los Derechos Fundamentales y Constitucionales de los residentes de los entornos”. Además, indican que esta evaluación conjunta no está contemplada en la Ordenanza de Ruidos ni tampoco la avala la Ley del ruido (artículo 9 37/2003).
Por otro lado, concluyen que al igual que cualquier obra, por pequeña que sea, que se realiza en el Conjunto Histórico-Artístico "hay que pedir permiso a la Consejería de Cultura, se debe de pedir permiso para realizar los eventos en este Conjunto Histórico-Artístico, por el impacto ambiental acumulado producido por ruidos y vibraciones que produce expolio debido a la fatiga de los materiales. El ruido y las vibraciones en los materiales envejecidos de los monumentos produce grietas que se van agrandando en sus vértices debido a la presión que ejercen sobre ella las vibraciones". (Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español, artículo 4 y 8).