Fernando López Miras. Foto: MARCIAL GUILLÉN (EFE)MURCIA. La mayoría de los murcianos no quiere unas elecciones anticipadas. Al menos, así lo refleja la primera encuesta que ha pulsado el estado de opinión de los ciudadanos tras conocerse la salida de Vox del Gobierno regional. La ruptura del pacto autonómico aboca al PP a gobernar en solitario, aunque también puede elegir una convocatoria electoral. ¿Qué prefiere la ciudadanía? Ante esta disyuntiva política, el sondeo del Cemop pregunta directamente a los 1.028 encuestados: "A partir de ahora, ¿qué cree usted que debe hacer el presidente de la Región de Murcia y el PP?". Las respuestas son variadas y cargadas de matices, pero solamente el 26,9% contesta que Fernando López Miras debería convocar elecciones. Es decir, una mayoría se impone: siete de cada diez murcianos no quiere ir a las urnas.
Esta tesis se corresponde con la posición del PP, que asegura que en ningún momento se ha planteado siquiera la idea de jugar con un adelanto electoral. Por motivos no sería: el barómetro de primavera del Cemop auguraba una mayoría absoluta para el PP y los populares vienen de un ciclo victorioso en tierras murcianas, con rotundos triunfos en las generales de 2023 y las europeas de junio. No obstante, la decisión de no pulsar el botón nuclear, una maniobra insólita en la historia de la Región, es coherente con la trayectoria de López Miras, que pudo ejecutarlo en su peor momento político, cuando la moción de censura de 2021 reunía todas las firmas para derrocarlo, y no lo hizo. También pudo aventurarse en el pasado verano, cuando Vox le apretó hasta el límite y tuvo que ceder, aceptando una coalición. Entonces, tras todo un verano peleando por un Gobierno en solitario, argumentó su matrimonio con Vox con el pretexto de la estabilidad.
Y ahora no fue menos. Cuando Vox consumó su amenaza el pasado 11 de julio, en el Palacio de San Esteban no cundió el pánico. Más bien al contrario. El portavoz de la Comunidad, Marcos Ortuño, dejaba claro horas antes de conocer la decisión de Santiago Abascal que estaban preparados para afrontar cualquier escenario. Una vez hecho oficial el portazo de Vox, que afectó de lleno a seis comunidades (cinco coaliciones y un apoyo parlamentario), López Miras optó por guardar silencio el día después, a diferencia de otros barones como Carlos Mazón, que actuaron ipso facto. Guardó silencio, pero no calló, que no es lo mismo, pues Joaquín Segado, su hombre de confianza en la Asamblea Regional, tomó la palabra por él el mismo viernes. Y lo hizo con meridiana claridad: llevar a los murcianos a las urnas sería una "irresponsabilidad".
El pasado lunes, tras todo un fin de semana de reflexión -y éxitos deportivos como la Eurocopa y el triunfo de Alcaraz en Wimbledon- llegó el turno del propio López Miras. Debía mover ficha. Anunció lo sabido, que gobernaría en solitario, y ejecutó una suave remodelación del Gobierno: incorporó dos consejeros de la 'cantera', retocó las carteras de tres de sus integrantes del Consejo de Gobierno y prescindió de la figura de una Vicepresidencia, el cargo que siempre fio a los líderes de sus socios de coalición: antes Isabel Franco (Ciudadanos), después José Ángel Antelo (Vox). No se mostró especialmente duro con Vox; más bien al contrario, le agradecía sus servicios prestados y expresaba su confianza en que no levantarán un bloqueo en la Región, si bien no ocultaba su opinión de la salida era "un error" y una decisión impuesta por Madrid.
¿Sopesó en algún momento del fin de semana la tentadora idea de unas elecciones? Preguntado en la rueda de prensa por Murcia Plaza, el presidente lo negaba con rotundidad: "Tenemos que ser muy responsables y muy conscientes de nuestra responsabilidad. Hemos dado la cara para conformar un Gobierno y hemos pedido a los ciudadanos que confiaran en nosotros para los próximos cuatro años. Hemos comprometido nuestra palabra en darles un Gobierno que hiciera progresar a la Región con objetivos claros". Y añadía, tajante: "En un año en el que hubo tres comicios, los ciudadanos, en ningún momento, quisieron ni quieren que convoquemos un proceso electoral en la Región de Murcia por una discrepancia a nivel nacional. Nunca lo han manifestado. Estoy convencido de que los ciudadanos quieren un Gobierno pero no quieren verse abocados a las urnas tan sólo un mes de las últimas elecciones solamente por estrategia política de partidos a nivel nacional. Los murcianos quieren decidir su futuro, no que se lo decidan en la sede de ningún partido en Madrid".
Por tanto, blanco y en botella. Pero, ¿cómo quieren los murcianos que gobierne López Miras? La encuesta del Cemop deja matices: el 29,8% quiere que llegue a acuerdos puntuales con Vox o con el PSOE de manera indistinta en la Asamblea Regional. En cambio, el 18,7% es partidario de que el presidente pacte únicamente con el PSOE mientras que el 12,2% se decanta por gobernar con acuerdos con Vox. Entrando aún más en detalle en el sondeo, si se desglosa por el recuerdo de voto de las elecciones autonómicas de 2023, solamente el 44% de los votantes de Vox ve con buenos ojos una convocatoria electoral.
Y a todo esto, ¿qué piensa el líder regional de Vox? Antelo, que en la pasada legislatura pidió hasta la saciedad que se adelantaran las elecciones, ahora lo ha deslizado, aunque sin nombrarlo explícitamente. En su primera declaración tras consumarse la salida del Ejecutivo regional, afirmaba: "La Región tiene ahora un Gobierno débil y tiene una inestabilidad, y lo más sensato es que los murcianos elijan qué modelo quieren: si quieren un modelo abierto a la inmigración ilegal, que vengan culturas que no respetan a las mujeres, o bien un modelo con fronteras seguras y seguridad". A buen entendedor... Pero, a diferencia del verano -donde su voto era clave para la investidura-, ya no está en su mano forzar unas elecciones. Esa potestad la tiene únicamente el presidente.
