Foto: E. Parra (EUROPA PRESS)MURCIA. La ruptura de Casado con Abascal en el parlamento de la Nación tiene una derivada importante en la política murciana, por cuanto el apoyo de Vox fue determinante para que el PP mantuviera el poder regional y lo sigue siendo para sacar adelante los principales acuerdos de la legislatura. Entre ellos, los presupuestos del año próximo, cuya negociación ya ha dado comienzo entre bambalinas.
Las duras palabras del líder del PP son un vierteaguas que marca el inicio de una nueva relación en la política nacional entre dos partidos que disputan su primacía en la derecha española. Desde el pasado miércoles, está claro que el PP se ha desmarcado definitivamente de las tesis conservadoras de la formación liderada por Abascal, con todo lo que eso lleva consigo. Las consecuencias para la gobernación de comunidades como Andalucía, Madrid y Murcia no se harán esperar.
"La manera en que está funcionando el parlamento autonómico es un insulto a la inteligencia y un bochorno institucional con escasos precedentes"
En nuestro caso, la situación es todavía más complicada debido a la escisión del grupo parlamentario de Vox en la Asamblea Regional. La manera en que está funcionando el parlamento autonómico es un insulto a la inteligencia y un bochorno institucional con escasos precedentes. Porque es inaudito que el dinero público asignado a un partido para su funcionamiento esté siendo gestionado por tres diputados que han sido expulsados de él, pero esto es Murcia y aquí las cosas se gestionan así. Circulen, que aquí no hay nada que ver.
Pero este carajal parlamentario beneficia a López Miras, al tener tres votos ajenos a la disciplina nacional de Vox y, por tanto, sin vinculación alguna con lo que decida Abascal en Madrid. Con esos votos le basta para seguir disfrutando de mayoría absoluta y seguir sacando adelante, año tras año, los presupuestos y el resto de iniciativas legislativas que sea menester. Sin embargo, prescindir de Vox en Murcia utilizando para ello el voto de tres rebeldes no es lo más inteligente dado que el partido de Abascal seguiría siendo aquí la primera fuerza política, como quedó acreditado en las últimas elecciones generales y confirman las más recientes encuestas.
Por eso, el jolgorio de los populares murcianos tras el duro discurso de Casado en el Congreso parece ciertamente prematuro. Queda mucha tela por cortar en una legislatura que, encima, el presidente murciano no puede acortar porque, tal y como está la normativa en estos momentos, López Miras no podría encabezar nuevamente la candidatura de su partido.
Por todo ello, conviene estar atentos a los movimientos de los próximos días en el centro-derecha en Murcia. Puede que haya novedades muy importantes antes de Navidad.
