Fernando López Miras, en la asamblea general de Croem. Foto: OMEGACARTAGENA. En algunas regiones era necesario que Vox votase a favor del candidato del PP para que pudiera presidir el Gobierno. Motivo: entre el PSOE y Podemos tenían más escaños que el PP. Resultado: Vox entró en el Gobierno. Ejemplos: Valencia y Extremadura. En otras regiones bastaba con que Vox se abstuviese para que el candidato del PP fuese nombrado presidente. Motivo: entre el PSOE y Podemos tenían menos escaños que el PP. Resultado: Vox no entró en el gobierno. Ejemplos: Madrid y Baleares. Conclusión: los porcentajes de voto son irrelevantes. Da lo mismo que Vox tenga el 5% que el 15%. También son irrelevantes los números absolutos de escaños. Da lo mismo que Vox tenga tres escaños que diez escaños. Lo único que ha contado es si se necesitaba el voto positivo de Vox para que el PP gobernase, y entonces Vox entraba en el Gobierno, o bastaba con que Vox se abstuviese, y entonces Vox no entraba en el Gobierno. Dicho de otro modo: los votos positivos valen más que las abstenciones.
"Desengáñense: Miras no va a hacer un Guardiola"
¿Cuál es el caso de Murcia? Basta con la abstención de Vox para que Miras sea investido presidente. Según lo anterior, el PP gobernaría sin consejeros de Vox. Podría hacer alguna otra concesión. Dos vienen de inmediato a la mente. Primera, nombrar senador autonómico a alguien que designase Vox. Problema: los consejeros de Ciudadanos que apoyaron a Miras, con Isabel Franco a la cabeza, esperan justamente algo de ese tipo. Y no faltan personas influyentes en el PP que abogan por satisfacer esa demanda. Motivo: si no premias a los que te apoyan te arriesgas a que la próxima vez nadie se la juegue a tu favor. Por supuesto que Roma pagaba colaboradores. Sin eso no habría durado tanto su imperio. Segunda opción: incluir a algunos miembros de Vox en escalones inferiores del organigrama gubernamental. Hay muchas direcciones generales con las que jugar.
La situación es la siguiente: si Vox se conforma con un senador o con algunos puestos secundarios, habrá acuerdo, pero si Vox insiste en entrar en el Gobierno, no habrá acuerdo. Desengáñense: Miras no va a hacer un Guardiola. Ni siquiera ha insultado a Vox, como hizo la extremeña. Eso indica que contempla el panorama con más serenidad. Y lo contempla con más serenidad porque puede: ha ganado tan ampliamente las elecciones que tendría que aliarse Vox con el PSOE y con Podemos para evitar que gobierne. Pero es que hay más: el contexto regional juega a favor de Miras. La predominancia del PP en Murcia es tan sólida que apenas corre riesgo de perder si se repitiesen las elecciones. Eso no ocurría en Extremadura, en Baleares, ni en Valencia. En esas regiones, repetir las elecciones era jugar a la ruleta rusa, más desaconsejable después de la invasión de Ucrania.
Podría ocurrir perfectamente que el PSOE recuperase el Gobierno en Extremadura con apoyo de Sumar y en Valencia o Baleares con apoyos de los separatistas locales, una especialidad socialista. Eso no ocurriría en Murcia si se repitiesen las elecciones. Y ayudaría a resolver un dilema que intriga a muchos: dando por descontado que seguirían ganando las derechas, ¿penalizaría la repetición a Vox o al PP? La tentación de repetir para hacerse con la absoluta es grande en ciertos sectores del PP. Y esos mismos sectores opinan que, si Feijóo se hiciese con la Presidencia del Gobierno español, el PSOE no mejoraría resultados en la Región. Y en cuanto a Podemos dejaría de existir para convertirse en Sumar, un lío de consecuencias difíciles de predecir. Así que no hay motivos para que Miras ceda ningún puesto de consejero y no lo va a ceder. Le corresponde a Vox decidir si apuesta por el senador, por un par de direcciones generales (junto con el famoso acuerdo programático, en el que nadie confía un ardite) o vamos a elecciones de nuevo. Una vez celebradas las nacionales, eso sí.
Una pega: los empresarios no quieren repetir elecciones. A ellos no les importaría que Vox entrase en el Gobierno. Dependería de la Consejería, pero prefieren que haya Gobierno cuanto antes. ¿Para qué? Para seguir haciendo business as usual. Sin embargo, tendrían más éxito si se dedicasen a ablandar a Vox para que se integre en el organigrama. Obstáculo: Antelo está mosqueado. No ha sido necesario Vox ni en la ciudad de Murcia, ni en la de Cartagena y está viendo que apenas logra nada. Consecuencia: puede empeñarse en entrar en el Gobierno. Y quizás tampoco le importe repetir elecciones. En esas circunstancias, las miradas se dirigen a Ciudadanos. Si se repitiesen elecciones, ¿presentaría candidatura? Es una decisión que María José Ros tiene que empezar a valorar. Lo mismo recibiría muchos votos de gentes cabreadas con la repetición. Y, después de todo, ¿qué perdería por intentarlo?
JR Medina Precioso
