Mentirosos

MURCIA. Según la RAE:

Mentira. Expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se piensa o se siente.

Tropelía. Atropello o acto violento, cometido generalmente por quien abusa de su poder.

Justificación. Probanza que se hace de la inocencia o bondad de una persona, de un acto o de una cosa.

Cuando yo era pequeña, si mentía y me pillaban, me la ganaba. Pero la bronca era peor si intentaba justificar la mentira diciendo cosas como: "Es que no dije la verdad para no preocuparte"; que es como decir: "Te he mentido por tu bien".

Pues esa es la moto que nos quieren vender constantemente los políticos; los de un lado y los de otro y los del centro. El bien común o el interés general sirven de justificación a sus tropelías y sus mentiras.

Como máximo exponente, claro, el Gran Mentiroso, que dice lo contrario de lo que piensa o siente, para luego, abusando de su poder, demostrarnos sin pudor que estaba mintiendo (algo que muchos ya intuían o sabían) y justificar a continuación la bondad del acto alegando el bien común o el interés general. Por cierto, que eso del bien común o el interés general me recuerda a lo que dice mi padre del sentido común, que es el menos común de los sentidos. Está claro que a alguien benefician o interesan esas mentiras y tropelías, pero desde luego, no al común ni a la generalidad de los ciudadanos.

Y aquí no pasa nada. Me pregunto qué piensa cuando se acuesta por las noches y se dispone a conciliar el sueño; será algo así como, qué listo soy, cómo engaño a todos y cómo se tragan los sapos que les suelto… voy a dormir… no tengo mala conciencia. A lo mejor, lo que no tiene es conciencia.

El peligro es que sea contagioso. Que otros Pequeños Mentirosos en potencia con poder sobre el común de los ciudadanos se den cuenta de que pueden decir lo que sea, prometer que se va a hacer o que no se va a hacer cualquier cosa sólo para conseguir votos, que luego ya harán lo que les dé la gana soltando para justificarlo cualquier milonga buenista, pomposa, ecológica, democrática, integradora y con perspectiva de género. Porque no pasa nada.

Aunque ahora que lo pienso, ya lo hacen. Hay uno, puesto por otro que se retiraba para defenderse de unas causas judiciales, que dijo que sólo venía a guardarle el sillón a su predecesor, y ahora se ha atornillado bien en ese sillón derogando una ley que limitaba los mandatos. Esa reforma ha sido justificada por otra Súper Mentirosa (de la peor calaña, una tránsfuga) y mira tú por donde, también es por nuestro bien: "La prioridad del Gobierno regional son los ciudadanos y la libertad de que puedan elegir quienes quieren que sean sus representantes", ha dicho la pájara, o que con esta modificación "se recupera la normalidad democrática" ha dicho otro pájaro del mismo partido que unos años antes aprobó la Ley que ahora se deroga. Pues la verdad, no sé cómo puñetas se conjuga la libertad con la imposición de un candidato, pero como está de moda mentar la libertad aunque no venga a cuento, se creerá que se llama Isabel; y si ahora se recupera la normalidad democrática, ¿es que antes no la teníamos?

El que quiera entender que entienda.

Raquel García-Valcárcel

Abogada en García-Valcárcel&Cáceres