MURCIA. Marta Robles, escritora y periodista, con varios premios literarios y de televisión en su haber, nos abre las puertas de su estudio de trabajo en Madrid para charlar sobre su ensayo literario, Pasiones carnales, con motivo de su visita a la Feria del libro de Murcia 2021.
Dedica este ensayo literario a Carlos García Calvo. ¿Qué le motivó a que estuviera en esta obra suya?
Carlos García Calvo estuvo trabajando conmigo durante casi una década en varios de los diversos programas que televisión y radio que yo dirigí y presenté durante ese tiempo y nos hicimos muy muy buenos amigos; lo quería muchísimo. Era una persona excepcional y con una cultura verdaderamente extraordinaria, que sabía muchísimo de arte, de cine, de moda, y era increíble lo que sabía de historia. Cuando me encontraba escribiendo este libro, estuvimos hablando y a los tres días él murió; así, de manera inesperada, y me dio muchísima pena. Sabía que este libro le hubiera divertido y gustado muchísimo. Le consulté un montón de cuestiones, porque, como te digo, él era muy sabio y me apetecía que tuviera su espacio en Pasiones carnales. Por eso está ahí.
La portada del libro muestra una foto de una escultura de mujer prendida por unas manos masculinas. ¿Por qué elige esta imagen? ¿Se la han censurado?
Sería un poco fuerte que alguien me la censurara porque es el detalle de una escultura esculpida en mármol de Bernini, en concreto de El rapto de Proserpina. Los que han estado en Roma, en el Museo Borghese, la conocen bien. Me parecía muy adecuada porque refleja las pasiones carnales y los forzamientos que tantas veces realizan los poderosos para conseguir aquello que quieren. Nadie me ha censurado nada. En absoluto. En estos tiempos que vivimos de corrección política y revisionismo a lo mejor hasta se censuran esculturas clásicas, no digo yo que no, pero por suerte, a nadie le ha parecido tan provocadora mi elección..
Marta, ¿qué tipo de lector se está interesando por su libro Pasiones carnales?
Toda suerte de personas de muy distintas edades. Les gusta mucho a los chicos jóvenes. Me encuentro con chicos de 16 años que están apasionados porque, de pronto, dicen que todo lo que les aburría la historia, ahora les llama mucho la atención. Este libro es un libro con una vocación muy clara: acercar la historia a todos los lectores de una manera muy específica y una forma de contarla muy personal, que es la mía, con todos los datos absolutamente certificados a través de una parte de ensayo, pero también dándole paso a esa área de leyenda que está en los primeros siglos de la obra, ya que en esos primeros tiempos hay muchísimas cuestiones que no se pueden certificar, porque no figuran en ningún sitio; y esa última parte, que es novelada y que hace que la obra sea también más atractiva, está construida -por supuesto- (Marta enfatiza) a partir de todas las lecturas e investigación que yo he realizado con toda la bibliografía que figura al final del libro. Le gusta a gente de todo tipo y a gente de todas las circunstancias; a historiadores, a gente que no tenía nada que ver con la historia, a personas que la aborrecían, etc.
Conseguir que una persona a quien no le gusta la historia empiece a interesarse por ella al leer este ensayo literario, tiene su mérito, ¿no cree?
A mí lo que más ilusión me ha hecho es pensar que después de un trabajo muy arduo y complicado -porque recorrer doce siglos de la historia de España y tratar de buscar todo aquello que muchas veces se nos ha ocultado, ha sido verdaderamente complejo-, hay muchísimas personas que leen estos 24 relatos y de inmediato se ponen a buscar más sobre eso que les estoy contando y se acercan a la historia como antes no lo habían hecho.
Desde la Conquista y Reconquista de España, hasta Alfonso XIII. Doce siglos de historia de España condensados en 390 páginas: ¿No considera atrevido enfrentarse a esta hazaña de plasmarlos en un solo libro?
Esta es quizás mi aventura literaria más ambiciosa, porque me podía haber quedado en elegir dos o tres personajes y, a partir de ahí, contar una parte determinada de la historia de España; sin embargo, a mí lo que me apeteció fue hacer una radiografía de la Historia de España desde la trastienda, con todos esos datos que, como te digo, normalmente no están en los libros de texto y, a veces, nos han ocultado de manera deliberada. Eso exigía mucha rigurosidad y muchísimo trabajo. Fue fundamental la ayuda de la documentalista que me puso la editorial, que es una mujer estupenda y , además, catedrática de historia, y a quien le pedí que rebuscara en archivos imposibles cuestiones puntuales. Cuando terminé el libro, pedí además que dos historiadores lo leyeran, porque no quería meter la pata en nada y para que los lectores tuvieran entre sus manos un libro que les entretuviese, les divirtiera, les emocionara... pero también les hiciera aprender.
Afirma en este libro que sexo y amor cambiaron la trayectoria de la historia de España en numerosas ocasiones. ¿Ambas palabras son más fuertes que guerra, religión y/o riqueza?
Los historiadores de todos los tiempos, desde el siglo I, si citamos al historiador Suetonio, por ejemplo, cuando él indagó en las pasiones de los césares, ya tienen muy claro que las grandes decisiones no se toman, ni en los campos de batalla, ni en los despachos: las grandes decisiones se toman en las distancias cortas e, incluso, la religión o los intereses o todo lo que tú quieras, al final está muy condicionado por las propias relaciones personales de los seres humanos. En definitiva, todos, poderosos o no, tenemos un ansia en la vida, que es disfrutar del máximo sentimiento que nos separa del resto de los animales, que es el amor. En torno al amor están las pasiones carnales, la lealtad, la deslealtad, los celos, las traiciones, las ambiciones y hasta los asesinatos. Todo sucede en torno a ese máximo sentimiento. El ser humano, insisto, está condicionado por el amor y por la muerte, que son las dos cosas que le hacen ser consciente de sí mismo, cosa que no sucede con el resto de los seres vivos como digo. Por supuesto que los intereses y todas esas cuestiones que nos han expuesto en la historia de todos los tiempos influyen, pero insisto, siempre están determinadas por las distancias cortas de los seres humanos. No tenemos más que verlo en nosotros mismos: cómo nos afecta la pasión, el amor o el desamor en nuestro día a día. El tenerlo o no tenerlo nos hace que actuemos de una forma u otra. Lo que pasa es que las pasiones en personas como tú o como yo no influyen en el resto de los mortales, mientras que las pasiones de los poderosos influyen en el devenir de los acontecimientos y en la vida de aquellas personas sobre las que ejercen el poder.
Además, los poderosos, cuando llegan al poder, sea de la forma que sea, ya consideran que son diferentes al resto de los seres humanos y que las normas están establecidas para los demás pero no para ellos. En todo, pero más aun en las pasiones y más en los tiempos en que los Reyes no se casaban por amor. Hay que saber que desde el reinado de Rodrigo hasta Alfonso XII, ningún rey se casaba por amor. Alfonso XII es el primer rey de España que se casa por amor. Teniendo en cuenta claro que la primera obligación de los Reyes era darle un sucesor al reino y se tenían que casar por interés de Estado, era difícil que se les dijera, por ejemplo a Felipe II, el rey más poderoso de la historia de España en cuyos dominios no se ponía el sol: "Bueno, tú eres el Rey más poderoso del mundo, pero no solo te vas a casar por interés del estado, sino que jamás vas a sentir el amor y la pasión". Evidentemente eso no querían aceptarlo y al final, siempre tenían pasiones carnales y amores aledaños que acababan por influirles en su propia vida y en sus propios gobiernos.
¿Se vería en otro tiempo como reina o se identifica más con Rose, el personaje femenino protagonista de la película Titanic?
Yo no me veo como reina en ninguna circunstancia. Y menos en los tiempos pasados cuando, además, tenían aún menos libertad. Aunque tuvieron más poder del que les atribuye la Historia, que está escrita en base a la desigualdad entre hombres y mujeres y no refleja que, pese a que los hombres les dejaban muy poco margen de acción, hubo muchas poderosas que influyeron mucho en el devenir de los acontecimientos. Con todo, se morían más porque no dejaban de parir y no había higiene ni conocimientos médicos, eran duramente juzgadas por su honra… Por eso, trataban de enamorarse del esposo que les tocaba y acompañarlo. No todas, porque ha habido reinas que han tenido los suyo, pese a todo. Y porque así como hay hombres, sean reyes o no, buenos malos y regulares, también hay mujeres buenas, malas y regulares, que para eso somos iguales.
Beatriz de Bobadilla sucumbe al deseo del Rey de practicar sexo cosplay con una armadura. Hablamos del siglo XV. ¿Eran unos adelantados en el tema del erotismo?
Esa parte a la que aludes del capítulo de Beatriz de Bobadilla, corresponde a la parte novelada y está escrita en base a distintos relatos publicados sobre la relación de la dama sangrienta y de Fernando 'el Católico'. Como yo cuento en el propio libro, no certifico que su relación sea real o no, aunque se haya recogido en varios relatos de ficción e incluso quede constancia en distintos documentos de las Islas Canarias. Respecto a si eran o no adelantados: lo que está claro es que el sexo que practicaron los reyes y los poderosos fue mucho más adelantado que el del resto de la población, porque ellos se permitían técnicas sexuales que el pueblo ni siquiera contemplaba porque se las prohibía, por ejemplo, la religión. Los reyes, pese a su temor a Dios, se pasaban esas prohibiciones por el forro de sus caprichos y hacían lo que les daba la gana. En el caso de Beatriz de Bobadilla, lo que sí está certificado es que, además de hacerle ojitos a Fernando 'el Católico', conquistó a Colón, que desvió sus naves para visitarla en la isla de la Gomera. Se sabe, además, que era una mujer despiadada, que vendió a mujeres y que, al parecer tenía lo que se llama una 'vagina dentada', una vagina poderosa y potente, que le gustaba entrenar constantemente practicando sexo con los indígenas cada día. Luego los mandaba matar. Era una auténtica mantis religiosa.
Cantaridina, la 'viagra medieval'. ¿Era una obsesión para estas clases sociales mantener su actividad sexual completa?
No, lo que era una obsesión para todos los reyes era tener sucesores. En el caso de Fernando 'el Católico', cuando se casa por segunda vez con Germana de Foix, es la propia Germana quien está obsesionada con que el rey le pueda dar un hijo. Sucede que el rey ya tiene 54 años, ella tiene 17 y aunque practican sexo con regularidad, el rey ya no es lo que era. Tienen un hijo que muere y ella, que desea que el heredero sea su hijo y no el nieto del rey e hijo Juana La loca, atendiendo a los consejos de las otras damas de la corte, recurre a la cantaridina, al polvo del escarabajo verde, también llamado la mosca española, que se supone que en una poción correspondiente tiene un efecto instantáneo sobre el miembro sexual masculino, aunque también va destrozando otros órganos vitales... Bueno, se lo debieron pasar muy bien en el lecho, pero parece que la cantaridina casi casi mató, polvo a polvo, a su majestad Fernando 'el Católico'. Cuando doy las charlas siempre digo: "Cuidado con la cantaridina, que es muy peligrosa… No vaya a ser que alguien decida utilizarla". De todas maneras, debo decirte que la obsesión por el sexo y por el amor es consustancial al ser humano. El que se puede permitir más cosas es el que está a mayor escala, pero es consustancial para todos.
¿Alguna anécdota histórica que pueda contarnos?
Pues, por ejemplo que cuando Fernando 'el Católico' está en su lecho de muerte manda llamar a su nieto Carlos y le dice que por favor se ocupe de Germana de Foix, su segunda esposa y abuelastra de Carlos. El le dice que lo hará y ¡vaya si lo hizo! Se convirtió en su amante. Así que, Carlos I de España y V de Alemania tuvo de amante a su abuelastra. Hay que decir que ella tenía 29 años y el 17, pero no dejó de ser un escándalo para el pueblo. Tal era el escándalo que, cuando nació la hija que tuvieron, la recluyeron en el mismo monasterio donde vivían las hijas extramatrimoniales del propio Fernado 'el Católico'.
Firmar ejemplares de su ensayo novelado, Pasiones carnales, en la Feria del libro que está ubicada, precisamente, en el paseo Alfonso X el Sabio, el rey inmaculado, le acerca de nuevo a Murcia. ¿Qué vínculos tiene Marta Robles con nuestra ciudad?.
Tengo muchos amigos murcianos a los que tengo un enorme cariño y respeto. Los murcianos son gente con mucha voluntad, con muchas ganas, capaz de sacar adelante todo aquello que se propone. Siempre que voy a Murcia me encuentro como en casa. Debo decir que estoy muy preocupada en estos tiempos con el Mar Menor. Estamos viviendo muchas tragedias, entre ellas la de la isla de La Palma y se nos olvida que hay otras, y que el Mar Menor se está muriendo. Me da una pena enorme porque es parte del patrimonio de la Región de Murcia. Y Murcia es un lugar extraordinario, pero sobre todo, los extraordinarios son los murcianos.
Nombra en su obra la peste, la sequía, la fractura política, las traiciones: ¿Quien olvida su pasado está condenado a repetirlo o simplemente no terminamos de aprender esa lección?
Bueno, el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, porque se cree por encima del bien y del mal, y entonces dice "voy a volver a pasar por aquí que seguro no me caigo" y ¡zas!, se vuelve a caer. Creo que es preciso recordar la historia e indagar en nuestro pasado, pero también creo que es fundamental no mirar el pasado con los ojos del presente. A mí ese carácter revisionista de la actualidad me enerva profundamente, porque queremos juzgar todo lo que sucedió siglos atrás desde nuestra perspectiva actual y eso es absolutamente inviable, imposible, y lo único que nos hace es que tengamos una enorme desazón, que acabemos sin comprender absolutamente nada y que no aprendamos de lo que ha sucedido en siglos anteriores. Hay que estar muy atentos a lo que pasó en nuestra historia, hay que mirarlo con empatía y comprensión e, insisto, no juzgar el pasado con los ojos del presente.
Hemos hablado sobre pasiones carnales, pero me gustaría hacerle alguna pregunta más personal, para que los lectores la puedan conocer fuera del contexto literario. ¿Cómo es un día en la vida de Marta Robles?
Soy periodista y escritora, llevo treinta y tantos años dedicándome a esto. Mi vida ha sido la de una freelance (que queda más bonito) o una autónoma, que es bastante más duro, que tiene que ir demostrando día a día todo lo que hace, que no cuenta con fijezas que la amparen, que tiene que renovar los contratos de televisión y radio cada tres meses y tiene que demostrarlo todo, todos los días. Es una vida muy estresante pero también muy entretenida y con muchos sacrificios, que solo sostiene la vocación. Y eso que la mía siempre fue más de periodista que de escritora. Llevo escribiendo desde que era una niña y no me había planteado ser periodista hasta que mi primer novio me convenció de que, en vez de filosofía pura, que era lo que quería estudiar, estudiara Ciencias de la Información, rama Periodismo porque, según él tenía "una gran capacidad para comunicar". Luego, al empezar la carrera, el veneno del periodismo se me metió en la sangre y ya no ha vuelto a salir, por lo que siempre digo que aunque llegue un día en que solo esté dedicada a las letras, nunca voy a dejar de ser periodista, nunca voy a perder esa vocación de observarlo, de contárselo al mundo y sí puedo, poner mi granito de arena para que sea un poco mejor. Y bueno tuve que pagarme la carrera porque mi padre no quería que fuera ni periodista ni escritora y parece que no me ha ido mal…
Pero siempre he trabajado una barbaridad de horas, porque este es un trabajo vocacional que entiendo no se puede hacer de otra manera. Y siempre he compaginado mi carrera periodística con la literaria. Empecé a hacer prácticas con la revista Tiempo en el año 87 y publiqué mi primer libro en el año 1981, tengo 17 libros publicados y algunos más en los que he colaborado y, además, siempre me he sentido incluso más escritora que periodista porque esa era mi vocación primera. Y bueno, mis días son todos diferentes. Algunos estoy absolutamente encerrada y soy capaz de estar 12 o 14 horas sin levantarme de la pantalla (escribo sobre una bola de fitball para evitar que se me queden dormidas las piernas) y a veces tengo que estar fuera de casa, de aquí para allá, investigando, dando conferencias, presentando los libros, acudiendo a la tele o a la radio; en fin, mi vida es un enorme ajetreo que tengo la suerte de poder llevar adelante gracias al apoyo que tengo de mi de mi marido y de mis hijos.
Ha realizado un proyecto con dos de sus hijos. Háblenos de ello.
Tengo tres hijos (además de los tres de mi marido, que ya son muy mayores) y dos de ellos trabajaron en el primer corto que he dirigido. Se titula La chica a la que no supiste amar, que es el mismo título de mi última novela negra y que recoge la esencia y el germen de algo que quiero contar en ella, del mensaje que quiero hacer llegar. Quería hacerlo, además, muy de cara a los jóvenes, con una música muy particular, con unas imágenes muy particulares, con una fuerza muy particular y, precisamente, quise involucrar a dos de mis hijos: Ramón, el mayor, que es actor, y mi segundo hijo, Miguel, que es músico, con lo cual tenía cada uno su parcela dentro del propio corto. Me parecía muy importante involucrarlos en el mensaje del libro. El corto se puede ver en Movistar y acaba de ser seleccionado en el 33 Girona Film Fest, así que nos está dando grandes alegrías a todo el equipo.
Ha recibido hace unos días el Premio Nacional que otorga Alicante Noir, precisamente por su novela, La chica que no supiste amar. ¿Qué sueños le quedan por cumplir a Marta Robles? Hay adolescentes que confiesan haber cumplido ya todos sus sueños.
Lo que realmente creo es que la esencia de la creación es dedicarle toda tu pasión a cada cosa que hagas, independientemente de si es algo pequeño o grande todos los días de tu vida. Yo le pongo la misma pasión a un encuentro con 10 personas que a uno con 1.200. Lo que siempre le recomiendo a los chicos que empiezan sus carreras en la comunicación, el periodismo y la literatura es exactamente eso: que no se dejen llevar por el brillo falso de las cosas. Que estén atentos a aquello que suceda a su alrededor, que observen, que tengan curiosidad y que, hagan lo que hagan, le pongan siempre la misma pasión. Yo tengo la suerte de que hasta pisar un charco me parece emocionante y todos los días de mi vida encuentro algo que me haga ilusión conquistar, aunque sea la sonrisa de una persona que tenga enfrente. ¿Qué sueños me quedan por cumplir?: vivir, vivir es el sueño que me queda por cumplir. Seguir viviendo, seguir leyendo (que es vivir dos veces),seguir compartiendo la vida con las personas a las que quiero y en las que confío… Y seguir descubriendo el corazón de tanta gente a mi alrededor, tocarles el corazón con mis historias, emocionarles con todo lo que les cuento. Yo es que encuentro que la vida es una pasión constante y que los sueños por alcanzar y realizar son infinitos.
Marta, ¿qué libros le han marcado más en su vida?
Yo creo que si hubo un libro que me marcó de marera definitiva fue Calígula, de Albert Camus, porque en él descubrí algo que me ha servido mucho para el género negro al que me dedico, como sabes, y también para descubrir que las pasiones carnales lo mueven todo, como he contado en este libro. Calígula, de Albert Camus, comienza con la muerte de Drusila, que era la amante del propio Cayo Calígula. Él tenía otras amantes pero estaba enamorada de su hermana Drusila y, cuando ella muere, él desaparece y pasa de ser el mejor Cayo que ha tenido la historia de Roma al peor Cayo que ha tenido la historia de Roma, porque esa pérdida del amor de su vida lo convierte en un monstruo. Ese libro me sirvió para reflexionar sobre muchísimas circunstancias. La primera, que dentro de nosotros hay una parte de bien y otra parte de mal que puede emerger en cualquier momento y que tenemos que estar atentos a ella; y la siguiente, que realmente una persona tocada por el amor o por el desamor puede pasar de ser alguien fantástico a ser un monstruo, de dirigir a su pueblo, o su casa o su vida de forma extraordinaria, a hacerlo justo de manera contraria. Es un libro que recomiendo muchísimo porque creo que es fundamental para reflexionar sobre tantas y tantas cosas.
Luego, leo poesía todos los días, de poetas muy diversos. Pero, La voz a ti debida, de Pedro Salinas, fue un libro que a mí me sorprendió mucho, porque cuando lo leí por primera vez en mi adolescencia me descubrió muchas cosas de mí misma que desconocía y me marcó especialmente. Quizá lo que uno lee en la adolescencia se le queda prendido en el alma. Eso me pasó también cuando leí Cien años de soledad con 14 años, que había estado en mi mesilla durante 6 días y al séptimo lo cogí (Marta sonríe) y lo acabé en una noche. Fue un libro que me llenó de tantas cosas, fueron tantas las emociones que se removieron por dentro que, cuando lo acabé, lloré, lloré y lloré, y tuve esa sensación mágica y hermosa de vacío que puede proporcionarte un libro cuando lo acabas. Nunca se me va a olvidar y nunca se lo podré agradecer lo suficiente a Gabriel García Márquez. Estos tres libros han sido fundamentales en mi vida, aunque es difícil elegir entre tantos leídos.
¿Con qué personaje de sus novelas se quedaría?
Todos los personajes de mis novelas son hijos míos. A todos les tengo un cariño similar. Algunos me acompañan en un momento de mi vida y otros en otro, pero bueno, voy a señalar al detective Roures, el protagonista de mis novelas negras, que para eso se llama como yo, Roures es Robles en catalán y además es Carballo en gallego y en portugués y, por tanto, también tiene un nombre de detective de Manolo Vázquez Montalván. Es un personaje muy singular, excorresponsal de guerra metido a detective de infidelidades que acaba luego en asuntos de mucha mayor enjundia, que realmente es un hombre que se ha equivocado muchas veces y que por eso es consciente de sus errores y es consciente de que el ser humano puede convertirse en una alimaña. Muchas de mis amigas me preguntan que dónde pueden encontrar un Roures (ríe).
Pregunta de Geografía e Historia: si le nombro paparajote, marinera, Plaza Belluga, zaragüel: ¿en qué ciudad se ubica Marta?
En Murcia (afirma Marta de forma contundente y segura).
¿Qué plato le gusta más de nuestra ciudad?
Es que yo soy muy fácil con la gastronomía. Pruebo todo lo que me pongan y, en general, todo me gusta.