hasta el 24 de mayo

La pintura como resistencia: el calasparreño Manuel Páez repasa 25 años de pinceles en la Facultad de Bellas Artes

25/04/2024 - 

MURCIA. El artista calasparreño Manuel Páez hace "un pequeño repaso" de sus últimos 25 años en la pintura con una muestra en la sala de exposiciones de la Facultad de Bellas Artes de la UMU, comisariada por Antonio García López, doctor y profesor en esta misma escuela, que se podrá visitar hasta el 24 de mayo. Con 25 años de resiliencia pictórica, título del proyecto expositivo, se ha buscado acercar a la comunidad universitaria, y a cualquier visitante, la figura de este destacado artista murciano, autor, además, del retrato del decano Mariano Flores Gutiérrez.

Destaca el profesor Antonio García la enorme capacidad de Manuel Páez para "expresarse en múltiples disciplinas artísticas", ya que además de pintor ha mostrado su destreza como escultor. "Precisamente esta polivalencia le convierte en un 'maestro 'con todo el peso que adquiere el término", asegura el comisario, quien subraya que el calasparreño "ha centrado todo su esfuerzo en el arte como universo exclusivo; territorio siempre peligroso y complicado donde no es nada fácil sobrevivir". En este sentido, considera que dar visibilidad a un gran artista es la razón de ser de una exposición como esta en el contexto Universitario.

Antonio García añade que "la resiliencia de Manuel Páez produce admiración en cuanto a la capacidad de adaptación frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos" (según la propia definición de la RAE) . Es más, se plantea "el sentido de seguir pintando hoy sabedores de formas más rápidas de crear imágenes. Estamos asistiendo a una revolución algorítmica en la que con un solo clickla inteligencia artificial, nos ofrece infinidad de soluciones visuales". Pero es, señala, "en ese contexto hostil para la pintura, donde el trabajo de Manuel Páez adquiere más justificación que nunca, porque precisamente ahora que los vientos van en otra dirección, la pintura puede afrontarse como una forma de resistencia y de pensamiento antagónico a la invasiva celeridad visual que nos rodea".

"Una cuestión que no ha de extrañar al espectador es la presencia recurrente del pintor como protagonista compositivo en obras como El sueño de Goliat, en la que literalmente Páez se somete al macabro ritual de una automutilación", como apunta el comisario de la exposición, quien explica que estas acciones que implican sacrificios y decisiones dolorosas y traumáticas "son necesarias como catarsis para la creación, porque el buen artista sabe que no puede dormirse en la autocomplaciencia, y que siempre afrontará su última obra con la necesidad de superar a la anterior".

"Se trata en definitiva de reivindicar el papel de su pintura como apuesta indisoluble frente al ruido visual que nos rodea, precisamente porque a pesar de tratarse de un modelo de creación siempre en peligro de extinción, nunca dejará de sorprendernos por su renovada y misteriosa perspectiva", concluye Antonio García.

Sobre el pintor

Manuel Páez Álvarez (Calasparra, 1976) es escultor y pintor. Ha pertenecido desde 1999 y durante más de 15 años a la prestigiosa galería valenciana Val i 30, con la que ha realizado numerosas exposiciones y ha participado en ferias de arte como ARCO y Art Madrid, entre otras. En la actualidad continúa su trayectoria artística con exposiciones individuales y colectivas y elaborando encargos, tanto pictóricos como escultóricos, para particulares y entidades públicas

"Desde que tengo uso de razón he estado dibujando o modelando con plastilina", recordaba en anteriores manifestaciones el artista, quien durante su último curso de carrera en Venecia tuvo la oportunidad de profundizar en el estudio de anatomía morfológica. Añadía que "después de mucho esfuerzo, fui aprendiendo a pintar cómo se hacía en el pasado, en las épocas renacentista y barroca principalmente", realizando obras de corte clásico actualizadas con temas contemporáneos. 

Relataba, asimismo, que cuando se mudó a Murcia en 2008 comenzó a desarrollar trabajos de atrezzo y escenografía para diversas compañías de teatro, "retomando poco a poco la escultura, que había tenido abandonada muchos años. Desde entonces he estado simultaneando ambas disciplinas, escultura y pintura".

   

Noticias relacionadas