CARTAGENA. La mala salud del Mar Menor ha puesto ante un desafío a los municipios colindantes con la laguna salada. San Javier, Cartagena, San Pedro y Los Alcázares se enfrentan al reto de atraer al turista, ya sea nacional, regional o internacional, cuando a la vez entienden que es un deber moral e institucional denunciar la mala situación de este enclave natural. Es por ello por lo que la organización del festival de arte urbano de Los Alcázares y la jornada gastronómica en San Javier, con el pimiento como ingrediente estrella, forman parte de una estrategia por reivindicar la riqueza de estos municipios más allá del Mar Menor.
"Esta semana es la de la Noche de los Museos contamos con un museo aeronáutico y uno de los mayores museos de arte urbano de España, con muchos murales, y la razón de ser de este festival es por potenciar y ensalzar la riqueza museística del municipio", señala Antonio López Campoy, concejal de Cultura de Los Alcázares. El Festival de Arte Urbano, organizado con la colaboración de 'Compañía de Mario', el colectivo multidisciplinar que lidera la iniciativa junto al Ayuntamiento, pretende ser un aliciente también al comercio y hostelería del municipio en un momento delicado por la situación del Mar Menor.
Situación parecida viven en San Javier, que este sábado celebran la jornada gastronómica del pimiento 'De Tierra y Mares'. "Es el producto estrella del municipio y con el lema 'De tierra y mares' pretendemos ensalzar esa riqueza que tenemos en el municipio, el mar, con el Mediterráneo y el Mar Menor, y la agricultura", apunta Sergio Martínez, concejal de Agricultura del Ayuntamiento de San Javier. En la presentación de la jornada, el alcalde Luengo señaló que con esta jornada también se quiere poner en valor la evolución de una agricultura de precisión "que es la que practican nuestros agricultores". "Tenemos que dar a conocer el motor económico que supone la agricultura. Además, es un evento para que la gente venga a conocer el municipio", afirma Martínez.
Dos eventos que llegan en uno de los momentos más delicados para el Mar Menor, con pequeños episodios de hipoxia que auguran un verano difícil para la laguna. "Tenemos que exigir la recuperación del Mar Menor. Sin embargo, no solo somos Mar Menor. Tenemos la necesidad de que esté bien, pero somos más que el Mar Menor. Tenemos gastronomía, murales espectaculares…No podemos esconder la realidad, pero tenemos que promover alternativas", analiza López Campoy. Los municipios buscan alternativas al sol y playa.