El alcalde de Murcia, José Ballesta, en una imagen de archivo. Foto: A. M.MURCIA. El 11 de febrero, el alcalde de Murcia, Sr. Ballesta, realizó una entrevista para el Circulo de Economía de la Región de Murcia sobre los retos que presenta la ciudad, entendemos también sus pedanías, en una época de pandemia como la que nos ha tocado vivir. Sin ánimo de exhaustividad hemos querido incidir, por lo que de controvertido pudiera tener, en algunos de los aspectos fiscales y societarios en los que puso especial énfasis el regidor, entiendo, entendemos, que con la aquiescencia del resto de su equipo de Gobierno, Cs y los apoyos externos, muy necesarios, de Vox también; por otro lado, nada que nos pudiera venir por sorpresa.
"En diciembre veremos si hay ordenanza para regular el uso de los patinetes eléctricos que, si bien muestran su utilidad, necesitan una urgente regulación"
Si bien el Sr. Ballesta incidió en la importancia del transporte público como elemento cohesionador del municipio y apostó por la peatonalización de vías (sin fijar concreciones) y los aparcamientos disuasorios, medida escasamente fomentada hasta el momento. Pues el modelo actual se ha basado en la cesión de suelo público en el centro para la gestión de parkings privados, cuyo coste de reversión en canon de explotación al Ayuntamiento es bastante inferior a la rentabilidad del arrendamiento del suelo en dichas localizaciones; eso sin contar con las dificultades que supone la concreción del volumen de ingresos y su corolario, los impuestos a aplicar, de tales negocios.
La realidad es la que es, y la oferta de la empresa concesionaria del servicio de bus (mayoritaria dentro de los servicios de movilidad) ha caído un 65% de media respecto a la situación anterior a la pandemia; argumentar como pretexto la descoordinación con la Comunidad Autónoma a estas alturas suena a escusa de mal pagador. Respecto a otros temas de transporte y seguridad vial, nada por definir: patadón y hacia delante que diría Javier Clemente. En diciembre veremos si hay ordenanza para regular el uso de los patinetes eléctricos que, si bien muestran su utilidad, necesitan una urgente regulación.
En los temas fiscales, el grueso de la entrevista se centró en dos figuras impositivas fundamentalmente, el IBI y el ICIO (impuesto de obras), sobre las cuales haremos dos puntualizaciones. D. José Ballesta alude al principio de reserva de ley para justificar su escasa flexibilidad en política fiscal (ajustarse al ciclo económico en que vivimos), obviando que esa misma ley que le sirve de parapeto da mecanismos suficientes para establecer una realidad impositiva más acorde a las necesidades actuales. Ballesta no da ninguna explicación lógica durante el desarrollo de la entrevista al motivo por el cual los centros de salud y hospitales del municipio pagan IBI, mientras que clínicas privadas se encuentran exentas de dicho impuesto por operar como fundaciones; obvia que la propio Texto Refundido de la Ley de Haciendas Locales en su artículo 62.3 indica "las ordenanzas fiscales podrán regular una exención a favor de los bienes de que sean titulares los centros sanitarios de titularidad pública".
A finales de 2020, con anterioridad a la aprobación de los Presupuestos municipales, no se introdujo ninguna modificación en la ordenanza reguladora del IBI en el municipio de Murcia, quedando acreditado que este contrasentido es fruto de la voluntad política del gobierno de la Glorieta. Por otro lado y dentro del marco legal del IBI que el Alcalde parece rehuir, también existe un mecanismo para reducir la factura fiscal de los pequeños empresarios y comerciantes que han visto mermados sus ingresos de forma sustancial. El artículo 74.2. quáter de la misma ley reguladora establece bonificaciones de hasta el 95% de la cuota tributaria en establecimientos en que se desarrollen actividades económicas y que sean declarados de interés especial por razones de fomento de empleo o de carácter social, como puede ser el caso por la pandemia que nos asola.
Finalmente en la entrevista se establece una curiosa notificación: la firma de un convenio entre el Ayuntamiento de Murcia y la Asociación de Promotores de la Región de Murcia (APRIM) cuyo único objetivo es poner (sin incrementar RPT de funcionarios del área técnica) los servicios municipales a disposición de dicha asociación con el único objetivo de reducir a la mitad el tiempo de concesión de licencias municipales de obras sin ninguna contrapartida real. Pues las tres condiciones que se citan en el convenio pueden ser excluyentes, con que se cumpla una vale. Las cito: contratación de 10 o más personas; inversión mayor o igual a 3 millones de euros; licencias superiores a los 2.000 m2 de edificabilidad.
Además del riesgo que tal medida podría suponer en la seguridad técnica de las edificaciones, creemos que un uso de la fiscalidad municipal, al cual es renuente el equipo de (des)Gobierno municipal, podría aportar mejores soluciones que la cesión de recursos públicos al sector privado, como es común en este consistorio. Así una bonificación en la cuota, con porcentajes de hasta el 95%, ligada exclusivamente al fomento del empleo, en el impuesto de obras (ICIO) que, junto a la amortización por creación de empleo que posibilita actualmente el Impuesto de Sociedades, crearía un potente incentivo a la contratación; desde luego mucho más efectivo que el convenio anunciado en la entrevista, que como toda en su conjunto podría resumirse como la comedia shakesperiana: Mucho ruido y pocas nueces.
Adjuntamos un gráfico en el que se muestra la recaudación por ICIO y los Ingresos Totales del Consistorio murciano en los últimos ejercicios, simplemente para comprobar la versatilidad que este tributo podría originar si se usa para fomentar la empleabilidad frente a lo que es su potencialidad recaudatoria.
Agradeciéndoles la atención que me han vuelto a prestar, espero encontrarles pronto en esta columna. Reciban un cordial saludo y permítanme un consejo, cuando les llegue el turno vacúnense: es la principal arma de política económica con la que contamos ahora mismo como ciudadanas/os.
Miguel Ángel Pagán Navarro
Economista. Miembro del Grupo Economía y Trabajo en Izquierda Unida Murcia.
