MURCIA. El Real Murcia Baloncesto continúa esperando noticias que deben llegar de la Federación Española de Baloncesto (FEB) y que determinará qué ocurre con los ascensos a la Liga LEB Oro, el objetivo que persigue el conjunto grana y que estaba en una situación de privilegio para alcanzar cuando se paralizó la competición hace ya casi dos meses. Los extranjeros del equipo, por sus palabras, no piensan que vayan a jugar más esta temporada.
La última jornada celebrada de la Liga LEB Plata en la segunda fase, que el cuadro dirigido por Rafa Monclova afrontaba en la pelea por conseguir la plaza de ascenso directo, tuvo lugar el fin de semana del 7 y el 8 de marzo y, desde entonces, se mantiene la incógnita de qué va a pasar con el desenlace del campeonato.
El Murcia era y sigue siendo el líder destacado con un bagaje de 11 victorias y dos derrotas y, a falta de nueve jornadas para que concluya el campeonato, aventaja en dos triunfos al trío de perseguidores que forman el Básquet Girona, el UBU Tizona Burgos y el CB Prat de Barcelona.
La paralización de la Liga se está alargando y es muy posible que el campeonato ya no se reanude y en tal caso habrá que dilucidar las plazas de ascenso y de descenso en el caso de que la competición no se declare nula, lo cual no parece muy probable.
El hecho de que haya equipos que han perdido jugadores, a los que han dado de baja, es una razón de peso para no reanudar la competición y, aunque ese no es el caso del Real Murcia, sí es cierto que sus jugadores extranjeros se encuentran en sus países y, aunque desde la entidad se indica que estarán dispuestos a regresar a España si se decide volver a jugar, esto traería consigo algunas dificultades pues las fronteras igual estarían cerradas en ese momento dado que la evolución de la pandemia lleva su curso en cada latitud del mundo.
Frederik Nielsen se encuentra en Dinamarca, donde los efectos del Covid19 son menores; pero Patrick Whelan está en Inglaterra y André Norris, Patrick McGlynn, Clint Robinson y Jeff Solarin en Estados Unidos y es conocido que tanto en Gran Bretaña como en América del Norte el coronavirus también está causando estragos.
Varios de esos jugadores, desde sus casas, han dicho que siguen entrenando por su cuenta, no han ocultado estar "molestos, decepcionados y expectantes" y han hablado de la situación generada a través de un vídeo al que ha dado forma y ha difundido el club grana.
Curiosamente se han expresado utilizando el tiempo verbal pasado al referirse a una temporada que a día de hoy no ha concluido, lo que demuestra que también ellos piensan que no volverán a competir en este curso.
Nielsen, en la "fría y lluviosa" ciudad de Horsholm, aunque "con menos restricciones", es claro.
"La temporada fue genial en Murcia y sólo me siento mal por no terminar lo que empezamos", ha indicado al tiempo que ha dado las gracias a los aficionados y les ha deseado que "disfruten del verano".
En Manchester Whelan puede "salir a la calle una hora al día" y desde allí hace balance de lo vivido en la capital del Segura. "La temporada fue genial y estábamos en el mejor momento de los dos años que llevo en Murcia", ha apuntado quien ha cambiado su forma de pensar con el paso de los días. "Cuando descubrí que la competición se paralizaba pensé que volveríamos a jugar y lo primero que se me vino a la cabeza es que podríamos terminar la temporada".
Desde más lejos han dejado sus mensajes Norris, en Chicago; McGlynn, en Pensilvania; Robinson, en Washington; y Solarin, en Denver.
"Aquí van a alargar el confinamiento otros 30 días", ha contado Norris, quien se ha referido a su experiencia en la capital del Segura: "Mi año en Murcia fue genial con el equipo, el club y todo en general. Gracias a los aficionados".
Su compatriota McGlynn ha utilizado términos similares: "La temporada ha sido genial en Murcia, una ciudad que me encanta, y estoy molesto porque estábamos realmente cerca de alcanzar el objetivo de ascender y ojalá se consiga".
Mientras, Robinson ha incidido en lo mismo. "He disfrutado de mi estancia en Murcia", ha declarado dando a entender que dicha estancia, al menos en lo que respecta a este ejercicio, ha acabado.
Solarin también ha tenido palabras elogiosas hacia la ciudad que le ha acogido. "Mi tiempo en Murcia fue increíble", ha comentado para añadir que estuvo "muy enfadado y molesto" con la paralización de la Liga "porque estábamos cerca del objetivo".
Lo dicho, no es que los foráneos del Murcia, que se acuerdan de la afición con cariño, traten la temporada como si estuviera en curso y eso es porque a tantos miles de kilómetros y con un buen número de horas de vuelo de por medio también ven difícil que vuelva a jugarse al baloncesto en la LEB Plata en los próximos meses.