MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia, el joven tenista murciano que a sus 19 años es el número 2 del mundo y fue el 1 durante 20 semanas, es un fenómeno global y de ahí que no extrañe que tenga ya su propia línea de camisetas en la que aparecen los símbolos de la famosa triple C que le inculcó su abuelo paterno -cabeza, corazón y cojones- y que tan a gala lleva el jugador de El Palmar.
Un cerebro, un corazón y dos huevos -de gallina- aparecen dibujados en esta prenda que Alcaraz mostró a través de las redes e incluso envió una firmada a un joven con el que mantuvo una curiosa conversación a través de Twitter.
Resulta que Abel (@JosepePedrerol en Twitter) se aventuró a publicar un tuit diciendo que si Carlos Alcaraz (@carlosalcaraz) le respondía prometía tatuarse su nombre y apellidos. A eso Carlitos, a quien le gusta interactuar con sus seguidores, le contestó "¡Ten cuidado con las cosas que prometes!".
Abel cumplió, pero con un craso error. Carlos Alcazar Garfia fue lo que el tatuador puso en el muslo derecho de este chico que no cayó en el baile de la R y la Z ni siquiera cuando el que le hizo ese trabajo le envió el boceto para que le diera el visto bueno. Luego el protagonista trató de arreglarlo en lo que no deja de ser una chapuza.
Alcaraz siguió el hilo y le puso el siguiente mensaje "Le has echado un par. Estaba pensando en cambiarme el nombre unos días y ponerme Carlos Alcazar, pero creo que te has ganado que te mande una camiseta".
En ella figuran las tres C que su abuelo Carlos Alcaraz Lerma le dio como consejo a su nieto y que el tenista palmareño utiliza como lema y eso acompañado por un mensaje personalizado y firmado: "Para Abel, por ese tatuaje con cariño. Carlitos Alcaraz".
Tras ese detalle Alcaraz viajó a Argentina y ya está en ese país para afrontar el ATP 250 de Buenos Aires la semana que viene.