MURCIA. Ahora que hemos descubierto que en el infierno de la covid siempre hay un círculo más, es el momento de pararnos a pensar ¿cómo ha podido suceder esto con el 50% de la población inmunizada? Pues bien, resulta que por mucho que avancemos en la vacunación, hasta que no alcancemos la inmunidad de grupo el riesgo seguirá siendo elevado. Al fin y al cabo, el virus aún dispone de la mitad de los murcianos para infectar libremente.
En cualquier caso, aún merece más la pena analizar el comportamiento de la pandemia con las personas que ya habían comenzado su inmunización, pues aunque la explosión de contagios se ha cebado con los más jóvenes, aquellos que no habían comenzado su pauta, no es menos cierto que también ha dejado en el hospital a algunos ciudadanos que ya habían comenzado a recibir la vacuna.
En realidad, esto no debería ser una sorpresa pues ya cuando presentaron las vacunas anunciaron que estas tendrían un porcentaje de efectividad elevado, pero no total. De hecho, la Organización Mundial de la Salud también aclara que "habrá un pequeño porcentaje de personas que enfermarán de coronavirus pese a estar vacunadas".
No obstante, la excepción estadística no es la única explicación que obtenemos, pues de nuevo la OMS explica que se trata de un proceso que puede afectar a cada persona de manera distinta en función de la edad, el estado de salud o si ha superado previamente la covid. En ese sentido se pronuncia el jefe del Servicio de Inmunología del hospital Virgen de la Arrixaca, Manuel Muro, que recuerda la existencia de los inmunodeficientes, aquellos que reciben una cantidad de protección mucho menor a la habitual debido a sus condiciones particulares, como es el caso de quienes han recibido un trasplante.
Sin embargo, lo que sí han conseguido mejorar sustancialmente las vacunas es la aparición de los síntomas más letales, que eventualmente provocan la hospitalización e incluso la muerte. Se trata de un fenómeno que, no obstante, también ha encontrado sus excepciones.
"Se podrían empezar a relajar las medidas a finales de agosto"
Respecto a la transmisión, Muro, que también es investigador principal en el IMIB, descarta que las personas que ya han desarrollado anticuerpos tengan una alta carga vírica, por lo que su influencia en los contagios es reducida.
De todas formas, el inmunólogo remarca que "lo importante es alcanzar una inmunidad de rebaño porque entonces el grupo está protegido y los contagios pasarían a ser muy bajos". En concreto, este fenómeno se produce cuando un porcentaje de alrededor del 70% de la población está protegida frente al virus, por lo que al no podría transmitirse libremente, sino que solo podría infectar a los que aún no hayan recibido su dosis.
Aproximadamente, Muro calcula que podríamos llegar a este punto dentro de un mes y que "se podrían empezar a relajar las medidas", algo descabellado a día de hoy con el gran aumento en los positivos diarios.
No obstante, tampoco podemos olvidar la ventana que abren las nuevas variantes, pues aunque las vacunas sí cubren las que se han detectado hasta ahora conviene tener en cuenta las posibles mutaciones del virus. De hecho, la variante Delta, la que será predominante en agosto, ya esquiva mejor los efectos de las vacunas de los que lo hacían sus predecesoras.
Para combatir esta posibilidad, lo más adecuado es favorecer la inmunización de los países que han podido adquirir menos dosis, pues al componente solidario hay que sumar el riesgo de la variante Épsilon, la próxima en nacer.
Además de la experiencia creando vacunas que nos permitiría adaptar las ya existentes en caso necesitarlo, el CSIC guarda el arma definitiva contra la pandemia, pues el tipo de inmunización que están desarrollando sí puede llegar a ser 100% efectiva ya que elimina el virus antes de que entre al organismo. Sin embargo, aún queda un largo proceso para la aprobación de esta vacuna, que se encuentra en fase preclínica.
Respecto a la tercera dosis Muro resulta bastante tajante cuando comenta que hasta que no se demuestre lo contrario, la población mantiene los anticuerpos y, por tanto, este refuerzo no será necesario. De todas formas, insiste en que lo importante es "tomar las decisiones siempre por publicaciones de las agencias nacionales o europeas, no de una casa comercial que te quiere vender la vacuna".
