MURCIA. La Catedral de Murcia ya está más cerca de recuperar su brillo y esplendor externo. Y es que la intervención quirúrgica que hará que el imafronte de la gran joya del patrimonio religioso del municipio vuelva a brillar ya acelera con los trabajos de limpieza, protección y consolidación de la fachada. La intervención de los técnicos empezará a principios de octubre.
Con el andamio de 35 metros de altura, 35 de largo y de 6 a 8 de ancho y 23 plataformas cubriendo ya todo el imafronte de la plaza del Cardenal Belluga, los trabajos toman carrerilla. El andamio cuenta con una superficie de entre 7.000 y 8.000 metros cuadrados y está compuesto por más de 100 toneladas de hierro. Y lo hacen cambiando por completo la fisonomía de una de las principales plazas de la ciudad.
Los trabajos de instalación del doble andamio comenzaron el pasado 8 de agosto. Será a partir de la semana que viene cuando comiencen los trabajos de arqueología y restauración, consistentes en la limpieza, protección y consolidación de toda la fachada principal de la Catedral.
Esta gran estructura se permitirá la visita guiada durante el transcurso de las obras sin interferir en ellas. De esta manera, no sólo se podrán contemplar de cerca, a un metro de distancia aproximadamente, y como nunca antes todos los detalles del imafronte, sino que se podrán observar cómo trabajan los profesionales encargados de recuperar todo su esplendor.
Estas visitas comenzarán una vez se instale la gran lona que cubrirá la fachada principal de la catedral, siguiendo las indicaciones del Servicio de Prevención de Orthem. Toda la información sobre las visitas se dará a conocer próximamente y se podrá consultar a través de la web lossecretosdelafachada.com.
Orthem, empresa del Grupo Hozono Global, es la encargada de acometer estas obras de restauración del imafronte de la Catedral de Murcia, siguiendo el proyecto de restauración de Lavila Arquitectos. El plazo de los trabajos será de al menos doce meses y cuentan con un presupuesto de 1,2 millones de euros.
La Catedral de Santa María tiene su origen en 1467 y un claustro que atesora grandes obras del patrimonio murciano. El templo tiene elementos del gótico original con añadidos renacentistas, barrocos y neoclásicos para confluir en un edificio que tiene su culmen en un imafronte de gran majestuosidad y que es lo primero que se ve al contemplarla desde la plaza del Cardenal Belluga.
Pero el paso del tiempo se nota y para devolverle su esplendor la Diócesis de Cartagena ha impulsado el proyecto de restauración con un presupuesto de 1,2 millones de euros y los trabajos durarán 12 meses. Además los murcianos podrán visitar las obras pidiendo cita en la web lossecretosdelafachada.com.
Los dos grandes frentes de este proyecto de restauración son los deterioros que producen el agua y las palomas. Hay algunas zonas en la fachada, muy localizadas, en las que el agua, al descender, va deteriorando la piedra, que poco a poco se va disgregando y por eso se desprenden pequeños fragmentos. Para solucionar este problema, se incrementarán los sistemas de evacuación de agua, mediante unas cornisas de zinc.
El otro gran problema son las palomas y sus excrementos. Con este proyecto, de la Hoz asegura que se conseguirá eliminar el anidamiento, "el posado es más difícil porque se tendría que proteger cada centímetro y eso sería imposible". Para luchar contra las palomas se utilizarán cinco sistemas, dependiendo de las necesidades de cada zona: trampas, redes, pinchos, sistema electroestático y halcones.
La intervención que se propone consiste en la protección de todos y cada uno de los elementos que componen la fachada, ya sean escultóricos o arquitectónicos. Para ello se incluye la limpieza general, la reparación y protección de las cornisas; la aplicación de consolidantes de agua de cal; la restauración de elementos deteriorados; la reparación de balaustradas; y la limpieza y protección de las vidrieras, así como varios sistemas para evitar que las palomas aniden como lo hacen actualmente. Se incluirán también algunas instalaciones de iluminación, además de otras para facilitar las tareas de mantenimiento futuro.
La fachada tiene prácticamente mil metros cuadrados de superficie si se mide en plano, pero esta cifra se incrementa de forma exponencial dada la enorme riqueza decorativa y formal que presenta, con cornisas salientes, frontones, portadas, huecos, hornacinas, etc. Lógicamente, la actuación es completa, por lo que hay que colocar el andamio en toda la superficie de la fachada e ir actuando en su totalidad.
Previamente, también se han encargado una serie de trabajos y estudios, que han servido de base para la toma de decisiones en el proyecto técnico. Durante este tiempo, se han realizado multitud de análisis, que se han incorporado al proyecto, con el fin de llevar a cabo las actuaciones más adecuadas e inocuas para la fachada.
Gracias a esto, se han podido identificar las diferentes tipologías pétreas, así como posibles canteras históricas, además de ensayar el comportamiento de todos los materiales para asegurar su idoneidad y que no perjudican de ninguna forma al monumento. Se han estudiado varias canteras históricas, sobre todo gracias a los escritos de Elías Hernández Albadalejo, con resultados satisfactorios en cuatro de ellas, pues se da una elevada semejanza entre sus características petrográficas y físicas: la Cantera de Mayayo, al sur de la ciudad de Murcia (con tres frentes de cantera); la Cantera de Los Garres, al sureste de la capital (con dos frentes); la Cantera de Cuello de Tinajas, al sur de la ciudad de Murcia; y la Cantera de El Partidor en Abanilla.