MURCIA. ¿Qué es un Plan Estratégico Regional? Es un manual de instrucciones que, tras esbozar un análisis profundo de las necesidades de la Región de Murcia, plantea una hoja de ruta con diez grandes prioridades para cumplirlas en los próximos cinco años. Con estas palabras el consejero de Economía y Hacienda, Luis Alberto Marín, detalló el nuevo Plan Estratégico de la Región de Murcia para el ciclo 2022-2027 y que viene a a actualizar el anterior documento (El Plan Iris 2014-2020, aprobado en tiempos de Ramón Luis Valcárcel). Antes de dar a conocer los detalles, el nuevo marco fue presentado por el presidente regional, Fernando López Miras, quien calificó la iniciativa como "la reactivación definitiva del modelo productivo" de la Comunidad murciana.
El programa ha tenido en cuenta las propuestas de los principales representantes de la sociedad civil (sindicatos, asociaciones sociales, empresarios y universidades) al pulsar 305 encuestas, 35 entrevistas y 37 reuniones sectoriales. Está dotado con 4.430 millones de euros en inversiones para posicionar "a la Región de Murcia en el lugar que se merece", para "generar empleo y riqueza" y para fortalecer la competitividad de las empresas", en palabras del consejero Marín. Abarca 370 actuaciones concretas, 62 líneas estratégicas y 32 indicadores. Y fundamentalmente marca diez grandes objetivos, "diez prioridades", para el próximo lustro.
El primer punto pone el acento en mejorar la competitividad a través de la innovación. Con un paquete de 59 actuaciones, 13 líneas estratégicas y 4 indicadores, el Ejecutivo destinará 590 millones de euros para transformar el modelo productivo de la Región hacia un camino más tecnológico e innovador, con "más desarrollo del conocimiento". Según señaló el presidente de la Comunidad, el objetivo es lograr un modelo productivo más competitivo "y que genere más empleo cualificado". Y por ello los sectores energético, químico y marítimo "ejercerán un indudable efecto tractor" y "deben ser protagonistas en tendencias emergentes como la economía azul o las renovables".
El segundo punto es la internalización de la economía. Con 290 millones repartidos en diez medidas se buscará profundizar en la capacidad exportadora de las firmas murcianas. "Hay que convencer a más empresas de que exporten, hay que crear productos con más valor añadido y hay que captar inversiones extranjeras", explicó el consejero de Economía.
El tercero es el refuerzo de las conexiones exteriores y la conectividad, con más de 320 millones. En este apartado juega un papel destacado la actividad del Aeropuerto de la Región de Murcia (inaugurado en 2019) y también el Puerto de Cartagena. También se hará hincapié en la ZAL de Cartagena, en la Ciudad Agroalimentaria de Murcia y en Barlomar (el proyecto para ampliar la dársena de Escombreras y aumentar así el tráfico de mercancías). Y, por supuesto, la conectividad con el Corredor Mediterráneo.
El cuarto está formado por el agua y la energía. Los recursos hídricos no podían ser menos tratándose de la Región. Se prevén 320 millones con la finalidad de "optimizar los sistemas de gestión del agua y la energía" a través de la mejora del aprovechamiento de los recursos hídricos "para contribuir a un desarrollo energético más descarbonizado y con nuevas energías renovables".
El modelo turístico sostenible también ocupa un apartado específico, el quinto del decálogo, con partidas de hasta 120 millones. "Apostaremos por la creación de productos turísticos más complejos y avanzados, que tengan una mayor capacidad de generar valor añadido", indicó el presidente. El plan persigue, de hecho, revitalizar el turismo de interior y mejorar el turismo de sol y playa, para impulsar la la desestacionalización y la profesionalización del sector.
La salud y el cuidado de las personas se llevan las inversiones más cuantiosas, con 1.250 millones, que representan prácticamente una cuarte parte de todo el montante. La Comunidad quiere impulsar la salud preventiva y la paliativa, reforzar la atención primaria, así como se compromete a incrementar el número de profesionales y a mejorar sus condiciones laborales. La salud mental, además, también tendrá un papel destacado.
El séptimo está dedicado a la educación y la formación, con 880 millones. Las metas pasan por desarrollar las capacidades del sistema de educación y formación mediante el refuerzo de "los medios materiales y profesionales y poniendo especial énfasis en la formación dual generalizada".
La integración de los procesos productivos y de bienestar ocupan el octavo renglón, con 320 millones. Este ámbito presta atención a objetivos ambientales mediante la ordenación territorial, la economía circular y la reducción de la contaminación.
El noveno es el Mar Menor. La recuperación del entorno más apreciado de la Región contiene un apartado específico con una inversión prevista de hasta 170 millones que se desplegarán en tres líneas estratégicas y 13 actuaciones. La Comunidad, en concreto, busca intervenir en la ordenación del espacio de influencia de la laguna salada para reducir los vertidos contaminantes, así como quiere potenciar sus valores ambientales, usos y regeneración del ecosistema. Cabe destacar, no obstante, que 166 de los 170 millones se ejecutarán entre 2022 y 2024.
Y, por último, la gobernanza pública, con 310 millones, con el objetivo de crecer en simplificación, digitalización y transparencia.
El consejero, asimismo, explicó que el Plan Estratégico será revisable cada año. "Está diseñado como un documento actualizable, flexible y con capacidad de adaptación a las situaciones sobrevenidas. Por ese motivo, sus contenidos están concretados en períodos trienales que serán revisados anualmente" expuso Marín, añadiendo: "A partir de ahí, se establecen una serie de indicadores de resultados, contexto e impacto que permitirán realizar un seguimiento, control y adecuación del Plan".