MURCIA. Con motivo del Día de Todos los Santos que se celebra este martes, el Archivo General de la Región (AGRM) ha querido recordar la historia que está detrás de una de las piezas fotográficas más singulares que se conserva en sus fondos y a la que cariñosamente llaman 'La Niña del Archivo'. Se trata de un tributo postmortem que una familia murciana quiso dedicarle a la pequeña Pepita Vidal Lax, que murió a la corta edad de 9 años, y que fue a parar al AGRM de una forma bastante insólita.
Cuenta el Archivo que Pepita era la querida hija menor del subdirector de Telégrafos de Murcia y que falleció repentinamente en 1904, dejando a su familia desolada, como recogió la prensa del momento.
Para tenerla presente, la familia encargó un singular recuerdo: una fotografía de la niña, ampliada y retocada posiblemente por Alberto Darblade, un famoso fotógrafo de Torrevieja, enmarcada junto a las rubias trenzas de la pequeña.
El retrato -que se encargó con tanto cariño y dolor- fue encontrado en la calle hace años, siendo cedido al Archivo General, que se está encargado de su restauración.
No es el caso de este recuerdo postmortem de la pequeña Pepita Vidal, pero lo cierto es que antiguamente era frecuente fotografiar a los familiares fallecidos para conservar un último recuerdo de ellos.
"Se retratan cadáveres a domicilio a precios ajustados". Esto es lo que se podía leer en un anuncio de finales del siglo XIX -ilustrado con un féretro por arriba y una cámara fotográfica por abajo-, que da idea de la costumbre -y hasta moda- que existía de preservar la imagen y el recuerdo de los fallecidos a través de la fotografía; un invento que democratizó el retrato... también post-mortem.
Muchos fotógrafos fueron contratados para que, a través de la fotografía, permaneciera en la memoria de sus familiares la imagen última de un ser querido. Recuerdan los autores que los primero retratados post-mortem fueron personajes públicos y famosos, llegando posteriormente 'la moda' a las clases populares. La fotografía de la muerte rescataba así, mediante la imagen, el recuerdo del difunto para sus familiares.