MURCIA. Después de muchos años de escuchar hablar de la energía renovable como una inversión de futuro, la Región de Murcia está comenzando a acostumbrarse a hablar en presente de la energía fotovoltaica. Así pues, gracias a las ventajas de su geografía esta comunidad disfruta de una posición envidiable en materia de cantidad de sol, por lo que particulares y empresas ya han comenzado a sumarse a la tendencia de las placas solares.
De esta forma, el territorio regional se posiciona como uno de los enclaves más cotizados para la instalación de parques fotovoltaicos gracias a las 3.500 horas de sol al año que goza cada año. Por tanto, la instalación de grandes parques solares está comenzando a convertirse en algo habitual en la Región.
En concreto, Jumilla o Mula son algunas de las localidades que cuentan con las megaplantas de mayor tamaño de la Comunidad murciana, mientras que Cartagena destaca por el número de parques que tiene instalados en su territorio. Para la creación de este tipo de proyectos se requieren grandes cantidades de dinero que luego serán rentabilizadas, como los 58 millones que invirtió la multinacional española Marpani Solar en su apuesta por el sol de la Región de Murcia.
Otra prueba de la potencia de este sector radica en la empresa de origen murciano Soltec, que gracias al buen momento en el que se encuentra la energía fotovoltaica ha podido realizar inversiones millonarias en varios enclaves del territorio nacional.
Como afirmaba el director general de Unef, José Donoso, en conversaciones con Murcia Plaza, "La ventaja principal de las placas fotovoltaicas es que se trata de la fuente de energía más limpia, barata y la más competitiva. Su versatilidad además permite que se puedan realizar proyectos desde 3KW de autoconsumo a varios MW, lo que facilita la participación de todo tipo de actores y permite el desarrollo capilar económico y del empleo".
Asimismo, el crecimiento de las renovables permite que cada vez accedan más personas a un empleo en este negocio, tal y como expresa Exiom Gruop, la promotora de una planta en Mazarrón que generará 50 puestos de trabajo mientras dure la instalación.
Por otro lado, "estamos hablando de una tecnología que además se instala fundamentalmente en el entorno rural. Esto es una gran oportunidad para trasladar riqueza a los propietarios de terrenos rurales e importantes beneficios a la vida de los ciudadanos de estas zonas", concluye Donoso.
A pesar de la naturaleza sostenible de esta energía, asociaciones ecologistas y ayuntamientos han mostrado sus reticencias con la ocupación de grandes extensiones de terreno para la generación de energía solar.
Por ejemplo, Anse y Stipa consideran que el proyecto planeado en Jumilla supondría "la eliminación del hábitat, y reduciría la superficie útil en la zona para las especies", reduciendo "la calidad del hábitat no transformado". Además, la necesaria línea eléctrica de evacuación de energía "aumentaría los riesgos por colisión para las aves en un trazado superior a 7 kilómetros".
Por su parte, el Ayuntamiento de Mula realizó una declaración institucional en contra de los grandes parques, alegando que la producción de energía solar debe realizarse "de modo ordenado y coherente con el conjunto del sistema urbanístico, paisajístico y ser plenamente respetuosa con el medio ambiente conforme a un adecuado modelo de desarrollo sostenible de ordenación territorial y urbanística".
En ese sentido, Cartagena dio un paso más allá y suspendió las licencias de obra de instalación de plantas solares hasta regular su impacto y con el fin de estudiar la adecuada ordenación en la instalación de plantas fotovoltaicas en el municipio y garantizar que no produzcan un impacto severo sobre valores ambientales.
Aunque los megaparques fotovoltaicos aún generan dudas en algunos colectivos, la instalación de placas de autoconsumo en las propiedades privadas continúa resultando una solución cada vez más popular para combatir el elevado precio de la factura de la luz.
Al fin y al cabo, las administraciones han generado una serie de incentivos que fomentan la apuesta por la energía verde entre los murcianos, por lo que cada vez son más los que están dispuestos a apostar por las fotovoltaicas.
