MURCIA. Poco ha cambiado nuestra realidad en el conjunto nacional entre los años 2000 y 2020. Como podemos constatar en el cuadro, la Región sigue entre 15 y 20 puntos por debajo de la media nacional en cualquiera de los ratios socioeconómicos. Y en su aportación al total del PIB de España sigue igual que en el año 2008, en torno al 2,60%.
Esta situación, cuando todos los analistas han venido reafirmando la potencialidad de desarrollo regional, es consecuencia principalmente del retraso en la realización de las infraestructuras viarias, ferroviarias, aeroportuarias y portuarias, que han actuado y siguen siendo un muro que es difícil pasar. Como un freno que impide poner en valor todas las ventajas comparativas que cuenta la Región.
Como se puede constatar en el cuadro, en el año 2000 aportaba al total poblacional de España el 2,84%, en 2007 del 3,08%, en 2019 del 3,18% y al primero de enero de 2021 el 3,21%.
-En la aportación al total de PIB nacional en el año 2000 era del 2,40%, en 2007 del 2,60%. En este entorno, a pesar del crecimiento de la población, se ha movido en su aportación al total nacional del PIB. En 2015 se mantiene en el 2,60%, en 2019 baja al 2,59% y en 2020 los datos avanzados por el CRE indican que su aportación al total nacional fue del 2,67%.
-El PIB por habitante en el año 2000 era el 83,49% de la media nacional, en 2007 el 83,66%, en 2015 el 81,30%, en el año 2019 el 82,66% y en 2020 se ha situada en el 83,73% de la media nacional, 16,27 puntos por debajo de la media nacional.
-En la renta por habitante RBD, en el año 2000 la Región se situaba en el 86,35% de la media nacional, en el año 2007 en el 83,20% de la media, en 2015 en el 83,10% de la media, y en 2019 (últimos datos publicados) se sitúa en el 82,80% de la media nacional, 17,20 puntos por debajo de la media nacional.
-En los ingresos medios por habitante en el año 2000 se situaba en el 83,51% de la media nacional, en 20017 se sitúa en el 82,03%, en 2015 ha bajado hasta el 76,15%, en 2019 se sitúa en el 76,68% de la media nacional y en 2020 alcanza el 80,13% de la media nacional, casi 20 puntos por debajo de esta.
-En el gasto por habitante en el año 2000 la Región se situaba en el 87,65% de la media nacional, en el año 2007 en el 94,04%, en 2015 en el 87,60%, en 2019 sube hasta el 90,00% para volver a bajar en 2020 al 84,60% de la media nacional.
-En la tasa de riesgo de pobreza, en el año 2000 la Región se sitúa en el 24,50%, lo que la situaba en 4,6 puntos por encima de la media nacional, en el año 2007 en el 25,00% igualmente 4,6 puntos por encima de la media nacional, en 2015 en 31,80% y la media nacional en el 22,10% o sea 9,7 puntos por encima de la nacional, en 2019 en el 27,70%, habiendo crecido hasta 7,0 puntos por encima de la media nacional y en 2020 en el 25,00%, el diferencial se ha reducido y se sitúa 4 puntos por encima de la media nacional.
-En la Tasa AROPE la Región en el año 2019 se sitúa en el 31,90%, 6,6 puntos por encima de la media nacional y en 2020 en el 29,70% 3,3 puntos por encima de la media nacional.
Cambiar esta situación solo será posible a través del diálogo, la negociación y el acuerdo, alcanzando un ACUERDO REGIONAL entre los partidos políticos, el Gobierno regional, los sindicatos y los empresarios. Un acuerdo para conseguir la programación y realización de las infraestructuras a la vez que para impulsar la incorporación a la estructura productiva regional de sectores y actividades de mayor valor añadido, así como configurar a la Región como un gran nodo logístico y portuario dada su estratégica situación en la fachada mediterránea, como puerta de entrada a Europa, y poner en valor todas las ventajas que ofrece la Región para el Turismo, junto al reforzamiento de la Industria y los Servicios.
El tiempo ha demostrado que sin un ACUERDO entre los partidos de la Región y el Gobierno, con la participación de los sindicatos y los empresarios, no es posible sacar a la Región de la situación en que se encuentra, con un nivel de productividad que en el año 2020 se situaba en el 86,50% de la media nacional. Para atraer a nuevas empresas y emprendedores es preciso el consenso mayoritario que permita eliminar burocracia y reducir la fiscalidad, a la vez que poner en marcha un programa de apoyo real a la construcción de hoteles y a la implantación de las nuevas tecnologías, al poner en valor todas las ventajas comparativas que cuenta la Región.