Poner en valor todas las potencialidades de desarrollo con que cuenta la Región es una absoluta necesidad. Para ello se precisan consensuar dos grandes acuerdos. El primero, con el Gobierno nacional, que a su vez se subdivide en dos. Uno incide en los asuntos que afectan exclusivamente a la Región -aunque sus efectos sobre el crecimiento contribuyan al desarrollo nacional- como son los corredores ferroviarios, viarios y el nuevo puerto de El Gorguel. El otro es la financiación autonómica, la deuda y el agua (Plan Hidrológico Nacional) que precisan de la negociación y el acuerdo con las demás comunidades autónomas.
El otro gran acuerdo corresponde al nuevo Gobierno de la Región y precisa de dialogo y negociación para concretar e implementar un plan de actuaciones que permita poner en valor todas sus potencialidades y situar a la Región en la media nacional en el horizonte del 2030. Un plan que ha de ser consensuado con los partidos políticos, empresarios y sindicatos, fruto del dialogo y el acuerdo para definir la Región de Murcia del futuro, y concretar objetivos, actuaciones, recursos y plazos para conseguirlo.
Como se puede constatar en el cuadro, la situación de la Región es muy complicada y se encuentra entre 15 y 18 puntos por debajo de la media nacional en cualquier ratio socioeconómico. Para cambiarlo necesita del consenso y el acuerdo, atrayendo inversión y talento para conseguir un profundo cambio en su estructura productiva hacia producciones de mayor valor añadido y productividad.
Entre los años 2000 y 2021 el PIB por habitante de la Región ha crecido 1,19 puntos menos que el conjunto de España y se sitúa en el 83,28% de la media nacional, o lo que es lo mismo, 16,72 puntos por debajo de la media nacional, y solo por delante de Andalucía, Extremadura y Canarias.
En renta disponible bruta de los hogares por habitante, la Región si situaba en el año 2020 en el 83,4% de la media nacional, solo por delante de Andalucía, Extremadura y Canarias. En los ingresos medios netos anuales, la Región se sitúa en el 82,03% (17,97 puntos por debajo de la media nacional) y solo por delante de Extremadura.
La tasa de pobreza la Región se situaba en 2021 en el 26,3%, mientras que la media nacional se sitúa en el 20,4%. La tasa AROPE es del 31% en la Región y la media nacional del 26%. Estos datos evidencian la necesidad de impulsar un cambio en las políticas económicas y sociales de la Región.
La tasa de actividad en la Región en el año 2000 era del 53,48% y a nivel nacional del 51,44%. En el año 2021 la tasa de actividad era del 59,99% y a nivel nacional del 58,65%. Los datos recogidos por la EPA del primer trimestre de 2023 muestran que por primera vez la tasa de actividad de la Región con el 58,27% es inferior a la media nacional del 58,55%.
El grafico que sigue recoge los datos del empleo y el paro en la Región de Murcia entre los años 2000 y el primer trimestre de 2023, y nos permite ver su evolución durante todo este periodo.
"Los datos recogidos por la EPA del primer trimestre de 2023 muestran que por primera vez la tasa de actividad de la Región es inferior a la media nacional"
El total de ocupados en la Región en el 2000 era de 416.700, lo que suponía el 2,85% del total nacional. En ese mismo año la aportación al total del PIB era del 2,4%. En el año 2021 el total de ocupados era de 651.800, lo que representa el 3,23% y su aportación al total del PIB era del 2,67%.
El total de ocupados en la Región en el primer trimestre de 2023, según la EPA correspondiente al primer trimestre, es de 649.600 personas, lo que representa el 3,18% del total de ocupados a nivel nacional. Aragón, con menos ocupados, el 2,89%, aporta al PIB el 3,15% del total nacional, datos que reafirman la necesidad de un gran consenso para implementar un plan de actuaciones que transforme debilidades de la Región en fortalezas.
El total de parados en la Región en el año 2000 era de 60.500, lo que representaba el 2,63% del total nacional. En el año 2021 el total de parados era de 96.700, lo que representaba el 3,12% del total nacional. En el primer trimestre de 2023 la EPA recoge un total de 101.200 personas en paro, lo que representa el 3,24% del total de España.
La tasa de paro en la Región, era en el año 2000 del 12,67%, (inferior a la media nacional del 13,61% en 0,94 puntos). En el año 2021 la tasa de paro en la Región era del 12,92% (inferior a la media nacional del 13,33% en 0,41 puntos). Al primer trimestre de 2023, la EPA recoge una tasa de paro del 13,48% (superior al 13,26% de media nacional en 0,22 puntos).
En inversión en I+D+i, la Región ha pasado del 0,74% sobre el PIB regional en el año 2000 (0,20 puntos por debajo de la media nacional del 0,94% del PIB), al 1,09% sobre el PIB regional en el año 2021 (0,34 puntos por debajo de la media nacional del 1,43% sobre el PIB), evidenciando igualmente que el diferencial con la media nacional se ha ensanchado.
La deuda de la Región se encuentra entorno a los 11.500 millones de euros, la segunda mayor deuda por habitante de las comunidades autónomas, y el déficit de la Comunidad se sitúa en el 2,21% del PIB, principal consecuencia de su insuficiente financiación por parte del Estado y de una estructura de la Comunidad que no responde a la realidad de las nuevas tecnologías. Es evidente que la subida de los intereses condicionará aún más la capacidad de actuación de la Región, pues se trata de una deuda que la Región no puede afrontar y que debe ser asumida por el Estado como prioridad del nuevo Gobierno nacional.
Las previsiones de que la Región recupere su fortaleza y crezca por encima de la media nacional para reducir los diferenciales negativos, en la actual situación de la Región, no aparecen en el horizonte, sino todo lo contrario. Desde 2021, y según las previsiones, hasta 2024 el PIB de la Región crecerá por debajo de la media nacional. Si no se programa la realización de las infraestructuras (acuerdo 6 marzo 2020) y no se pone en marcha un Plan de Actuaciones consensuado, la Región seguirá separándose negativamente de la media nacional.
"se trata de una deuda que la Región no puede afrontar y que debe ser asumida por el Estado como prioridad del nuevo Gobierno nacional"
En la estructura productiva regional, se constata una muy importante debilidad en el sector de los servicios, habiéndose incrementado el diferencial negativo con la media nacional. Así, en el año 2000 era de -3,03 puntos y en el año 2021 es de -4,32 puntos porcentuales. Este diferencial negativo se ensancha aún más si consideramos por separado los servicios a la venta, en el que el diferencial negativo alcanza los -5,31 puntos, mientras que en los servicios públicos es superior a la media nacional en 1,29 puntos porcentuales, reafirmando la necesidad de un gran acuerdo regional para impulsar su transformación.
El retraso continuado en la incorporación de la Región a los grandes ejes de comunicaciones, viarios, aeroportuarios, ferroviarios y portuarios, ha condicionado y sigue condicionando nuestra capacidad de crecimiento, lo que ha supuesto una continua pérdida de oportunidades de desarrollo económico y social para los ciudadanos. Al fin y al cabo, es bien sabido que la inversión pública actúa como catalizador de la inversión privada, como generadora de puestos de trabajo y riqueza.
El presente, y más aún el futuro, de la Región sigue condicionado por las Infraestructuras. Por ello, ante la convocatoria de elecciones generales, los ciudadanos de la Región de Murcia precisaríamos saber qué candidatos y partidos políticos al Congreso y al Senado asumen el acuerdo suscrito por los empresarios y sindicatos el 6 de marzo de 2020, y se comprometan ciertamente con su realización, porque de ello depende el futuro de la Región,