MURCIA. El coronavirus COVID19, que tiene paralizadas las competiciones en la Región y en toda España desde hace ya cinco semanas, provoca incertidumbre en los clubes que no saben cómo ni cuándo terminarán la temporada y tampoco lo referente a la siguiente y la preocupación más que económica tiene que ver con los ascensos y los descensos en el caso del fútbol y el fútbol sala, algo que es extensible al resto de deportes.
La Federación de Fútbol de la Región de Murcia (FFRM) es la que más movimiento tiene dado el gran número de clubes y deportistas que engloba y en su sede, situada en la calle Cabecicos de la capital, se recogen mensajes con una serie de cuestiones recurrentes: ¿Qué va a pasar con la Liga?, ¿y si se anulara quién subiría y quién bajaría?... Son preguntas sin respuesta, al menos a día de hoy.
José Francisco Fernández Soria, secretario general de la FFRM, espera acontecimientos, como todos, y mientras tanto apela a tener paciencia.
"Hay que aguardar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos con esta pandemia, pero la intención de la Federación Española, tal y como ha insistido el presidente Luis Rubiales, es que terminen las ligas en la medida de lo posible. Lo que se decida desde Madrid tendrá validez para lo que se vaya a hacer en las federaciones territoriales y, cuando se levante la cuarentena, habrá que ver fechas para aportar soluciones", explica Fernández Soria.
La Federación Murciana, que ha descartado aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) y algunos de cuyos empleados han vuelto a las oficinas este lunes tras la última decisión adoptada por el Gobierno central en relación a los trabajos no esenciales, trata de dar cobertura a sus clubes y les ampara en un momento difícil, aunque ni mucho menos desesperado en lo financiero.
"Casi todos los equipos de categoría nacional, que son los que más gastos generan, tienen ya las subvenciones o están a punto de recibirlas. Además, hay que tener en cuenta que aunque no tengan los ingresos habituales cuando hay competición también es cierto que tampoco hay que hacer frente a gastos arbitrales, ni a los propios de los desplazamientos", explica el secretario federativo.
"En cuanto a las escuelas deportivas, que se mantienen con las cuotas de sus alumnos, sí que pueden tener algún problema más para cuadrar sus cuentas, pero esto pasará”, añade.
Así las cosas, tratando de contener los efectos en la tesorería de esta crisis económica con evidentes consecuencias económicas, la principal preocupación radica en saber qué va a ocurrir con los ascensos y los descensos de categoría.
"Los clubes preguntan y es normal, pues este panorama es nuevo y todavía no sabemos qué va a ocurrir con esos equipos que están peleando por dar el salto a una categoría superior ni con los que luchan por mantenerse", cuenta Fernández Soria.
Sólo el tiempo -es cuestión de que pasen los días y, sobre todo, de que pase la pandemia- determinará qué ocurre. Mientras, Cartagena, Lorca Deportiva, Racing Murcia, Algezares y Hoya del Campo, que encabezan la Segunda B, Tercera, Preferente, Primera Autonómica y Segunda Autonómica de fútbol, así como otros muchos líderes de ese deporte y también de fútbol sala y equipos que están en los primeros puestos temen que la suspensión definitiva de la competición propicie que se anulen los resultados. Tres cuartos de lo mismo pasa con los conjuntos que están en la cola de sus respectivos campeonatos. Lo dicho, preocupa más lo deportivo que lo económico.