CARTAGENA. La rampa junto a la Puerta del Socorro del Fente del Batel de la Muralla de Carlos III ya es historia, después de que los operarios hayan eliminado todo vestigio de una obra que ha resultado tan polémica como cara. La precipitación del Ayuntamiento de Cartagena de su instalación, la posterior denuncia de Cultura haberse realizado sin los necesarios avales e informes municipales y la obligación a su derribo ha supuesto que esta actuación haya salido cara a las arcas municipales, tanto como 230.000 euros.
El presupuesto que ha efectuado el Ayuntamiento de Cartagena para remediar aquella obra ahora obligada a demoler supone una inversión de 138.088,10 euros y tres meses para demolerla, a lo que hay que sumar los cerca de 90.000 euros que costó montarla.
Desde Aforca elaboraron un informe revindicando la importancia patrimonial de la Puerta de Socorro y proponiendo una alternativa menos agresiva para la Muralla de Carlos III. Se tenía cierta duda de que la Puerta de Socorro pudiera encontrarse en su origen a una cota de umbral más baja, por lo que el Ayuntamiento encargó una cata arqueológica al historiador José Antonio Martínez quien demostró que el umbral de la Puerta del Socorro se hallaba en origen a más de 1 metro por debajo del actual piso, y que fue superado para eliminar la pendiente interna que poseía.
Las obras -consistentes en la demolición de escalera y rampa existente y nuevo acceso en la Puerta del Socorro-, no suponen aumento de superficie edificada y, al contrario, proponen la demolición del elemento de hormigón actual y la ejecución de un glacis de tierra compactada, sin prácticamente volumen. No se propone tampoco cambio de uso pues se mantiene el paso entre el interior y el exterior del recinto amurallado, con la premisa básica que se propone en este proyecto de recuperación de los niveles originales y la comunicación entre ambas caras de la muralla (independientemente de que se lleven a cabo representaciones en la cuesta del Batel o no).