CARTAGENA. La Dirección General de Patrimonio Cultural de la CARM abrió un expediente al Ayuntamiento de Cartagena, por la construcción de una rampa en la Muralla Carlos III, en la cuesta del Batel, por no estar autorizada por dicho organismo y obligó a la demolición del mismo. El expediente sigue abierto -no hay sanción ni propuesta de sanción- y se resolverá "en base a como se desarrollen los acontecimientos", explicaban fuentes de la consejería de Cultura a Murcia Plaza. La Comunidad Autónoma inició dicho expediente por la presunta comisión de una infracción grave en base al artículo 74.c de la Ley 4/2007, de 16 de marzo, de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia.
MC Cartagena reclamó que fuera la alcaldesa quien sufragara "de su bolsillo" la multa, "que puede ser de 100.000 a 200.000 euros, y el coste de la obra ilegal y que no se vaya de rositas como sucedió con Barreiro y lo que le hizo a la muralla en el tramo de la calle del mismo nombre", explicó en julio del año pasado la edil María Dolores Ruiz.
Las obras se iniciaron en abril de 2023 "reutilizando parte del material para la ejecución de una nueva y hacer unas escaleras de acceso, que cumplan con la normativa de accesibilidad, quedando integradas en el conjunto histórico en que se encuentran", decían desde el Ayuntamiento. Concluyeron en junio de 2023, unos días antes del inicio del Rock Imperium en esa zona, teniendo como fin facilitar la celebración del festival así como el acceso a la UPCT.
Ante la decisión de la DG de Patrimonio Cultural al ordenar la demolición de la rampa, los arqueólogos municipales propusieron la realización de catas en la Puerta del Socorro de la muralla de Carlos III para confirmar que originalmente tenía un tamaño mayor, lo que facilitaría los nuevos trabajos encargados por el Gobierno municipal para establecer una solución de accesibilidad definitiva.
Una vez autorizadas estas nuevas obras por parte de la DG de Patrimonio Cultural se ha considerado como más adecuada la opción de recuperar los niveles originales de la poterna, e incluso intentar devolver el aspecto exterior con el glacis que presentaba para salvar el desnivel. Esto supone la demolición de la actual pasarela de hormigón y la excavación de los niveles, hasta llegar al umbral de acceso, lo que supone mostrarla en toda su dimensión, evitando que la parte inferior quede oculta.
Las obras -consistentes en la demolición de escalera y rampa existente y nuevo acceso en la Puerta del Socorro-, no suponen aumento de superficie edificada y, al contrario, proponen la demolición del elemento de hormigón actual y la ejecución de un glacis de tierra compactada, sin prácticamente volumen. No se propone tampoco cambio de uso pues se mantiene el paso entre el interior y el exterior del recinto amurallado, con la premisa básica que se propone en este proyecto de recuperación de los niveles originales y la comunicación entre ambas caras de la muralla (independientemente de que se lleven a cabo representaciones en la cuesta del Batel o no).
El presupuesto que ha efectuado el Ayuntamiento de Cartagena para remediar aquella obra ahora obligada a demoler supone una inversión de 138.088,10 euros y tres meses para demolerla, a lo que hay que sumar los cerca de 50.000 euros que constó montarla. La licitación ha sido iniciada y los constructores pueden presentar sus propuestas hasta el próximo seis de junio. Eso sí, cualquier intervención que se lleve a cabo -que tendrá una duración máxima de tres meses- no arrancará antes de la celebración del Rock Imperium, que, recordemos, se celebra del 19 al 22 de ese mes.