MURCIA. Los agricultores de la Región de Murcia están comprobando los "efectos devastadores" que ha dejado el fenómeno meteorológico "inédito y extremo" de altas temperaturas sufridas en la Comunidad el pasado lunes, de acuerdo con la asociación Coag Murcia.
Las temperaturas extremas, junto con una inusualmente baja humedad relativa y los vendavales que se produjeron este día, deshidrataron frutas y hortalizas en unas pocas horas. La combinación de calor extremo, falta de humedad y vientos abrasadores ha dado lugar a los denominados "reventones", corrientes de aire que "abrasan literalmente los cultivos". Este tipo de fenómenos han sido registrados en varias comarcas de la Región; pero con especial incidencia en el altiplano.
Los daños provocados han sido la deshidratación de plantas, paralización en la evolución fisiológica de cultivos, quemado de flores en hortalizas y frutas, principalmente melón y sandía. En los cultivos leñosos, con especial incidencia en cítricos y frutales de olivar, se aprecia gran deshidratación y desecado.
En los próximos días continuaremos apreciando más efectos, como los graves problemas de engorde y la caída al suelo en gran volumen, un fenómeno que ya empieza a constatarse.
Uno de los cultivos que más ha sufrido ha sido la pera, principalmente en el Altiplano (Jumilla). Esta fruta, de relevante prestigio en los mercados y protegida por la Denominación de Origen Jumilla, se encontraba a pocos días del comienzo de su recolección y ya se estima que un 30% de la producción está en el suelo, un quebranto inesperado en la que iba a ser una cosecha excelente, con daños de entre un 20% y un 50% en función de la ubicación de las parcelas.
Los agricultores de la comarca asumen que el engorde biológico normal de la pera se ha interrumpido de forma súbita y que el producto será "desechado por el mercado por falta de tamaño y calidad". Asimismo, Coag ha valorado que a lo largo de los próximos días "se podrá valorar la magnitud de los efectos" porque estos frutos se seguirán cayendo al suelo durante las próximas jornadas.
En los cultivos tradicionales de secano, como el viñedo, los efectos de las altas temperaturas y viento cálido producen el asurado o quema de parte de los racimos uva, los efectos ya se observan, pero serán más visibles y cuantificables en los próximos días. En cuanto al cultivo del olivar también se pueden observar caída de frutos debido a la fuerte deshidratación del pedúnculo.