MURCIA. La Mesa del Agua que integran Croem y sus sectoriales agroalimentarias (Proexport, Apoexpa, Fecoam, Fecamur, Agrupal, Asociación Empresarios Hortofrutícolas), la Junta Central de Usuarios Regantes del Segura, el Sindicato Central de Regantes del Tajo-Segura (Scrats), las organizaciones agrarias Asaja, Coag y Upa y los sindicatos más representativos, UGT y CCOO, abogan por utilizar todos los recursos necesarios para paliar el déficit estructural hídrico de la Cuenca del Segura.
"El escenario a corto y medio plazo es de pérdida de competitividad, incremento de los datos del paro y desertización por los efectos cada vez más contundentes del Cambio Climático en el Levante español", informan desde la organización empresarial.
La Mesa escenificó este miércoles en la sede de Croem la unidad que existe "ante los problemas que se derivan de la falta de recursos hídricos que padece la Región de Murcia y la falta de soluciones objetivas al déficit". Representantes de todas las entidades convocadas analizaron la actual situación, el devenir de los últimos acontecimientos y la posición común ante los futuros planes hidrológicos del tercer ciclo, que van a definir las reglas del juego del ciclo hidrológico hasta 2027.
Este instrumento "es fundamental para solventar la problemática en materia de agua, cuyas consecuencias no sólo son una realidad palpable en los regadíos y el secano de la Región de Murcia sino que repercuten también en el futuro a corto plazo de la industria, el turismo y el consumo en general".
Para la Mesa del Agua, "la situación de infradotación de regadíos, sobreexplotación de masas subterráneas de agua y tensiones hídricas derivadas de la escasez estructural ofrece para la Región un escenario insostenible a corto y medio plazo". En términos agrícolas, la escasez supone "cuestionar la propia supervivencia de un sector de indudable importancia estratégica para la economía regional. Al mismo tiempo, se limitan las condiciones ambientales del territorio y de las aguas superficiales y subterráneas y se arroja incertidumbre en cuanto a la distribución y las expectativas del abastecimiento humano".
Hechos todos los análisis, "la aportación de recursos externos a la Cuenca de Segura constituye la única opción viable para garantizar el mantenimiento de los parámetros de desarrollo económico" y unas perspectivas de bienestar y calidad de vida que el levante español se merece. En este sentido, los Fondos de Recuperación Europeos (Next Generation EU) tienen que servir para incentivar nuevos proyectos estratégicos para la Región de Murcia y, por tanto, para España; en especial aquellos que tienen que ver con la transición ecológica, línea que supone el 40% del presupuesto.
A partir de los datos de sobra conocidos, la Mesa del Agua volvió a reivindicar hoy en la sede de la Confederación la necesitad de políticas realistas que no mermen la competitividad de la Región de Murcia. En este sentido, y ante la urgente necesidad de recursos hídricos que existe en la Región de Murcia, alcanzó los siguientes acuerdos:
1. Requerir a las Administraciones Públicas la transparencia y la mejora de la gobernanza del agua a fin de superar los efectos adversos que están causando el incumplimiento de la Constitución, la Ley de Aguas y el Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia, así como la descoordinación administrativa y los conflictos competenciales, en el desarrollo de estos territorios.
2. Reclamar que todos los partidos que conforman la Asamblea Regional aúnen voluntades y esfuerzos para constituirse, junto a los sectores afectados y a la ciudadanía, como una sola voz dentro del Pacto Regional de Agua. El objetivo compartido es evitar la despoblación rural, el paro y la desertización en línea con el Pacto Verde Europeo.
3. Demandar
un
Plan Hidrológico Nacional para que sea el Estado quien articule los medios para la gestión integral del agua en España desde los principios de equilibrio y solidaridad entre regiones, basado en un Plan Hidráulico Nacional, sin el que sería imposible realizar el primero, sentando las bases necesarias para eliminar de la zona húmeda del Estado el peligro de inundaciones con infraestructuras adecuadas a la distribución de recursos hídricos con el fin de beneficiar a la España árida de eso excesos que sólo cusan catástrofes.
4. Defender el
Trasvase Tajo-Segura como infraestructura esencial para España. Miles de empresarios y de trabajadores viven de este sector clave para la economía regional -también nacional- y para la ciudadanía en general. Casi 3 millones de personas de las provincias de Albacete, Alicante, Murcia y Almería pueden disponer de recursos hídricos suficientes gracias a esta infraestructura. Rechazar la modificación de las reglas de explotación del Trasvase, que supondrá una rebaja de 38 hectómetros cúbicos a 27, sin justificación técnica que la avale. Oponerse al aumento del caudal ecológico a su paso por Aranjuez de forma gradual hasta el máximo de 8,6 m3/segundo en 2027, lo que supondrá una pérdida para el levante de 93 hm3, una cuarta parte del Trasvase actual, sin justificación técnica que la avale.
5. Exigir al Estado la ejecución de las obras hidráulicas que garanticen el acceso al agua en condiciones de igualdad, tanto para regadío como para consumo humano, además de las obras de ampliación e interconexión de las desaladoras con los canales del postrasvase Tajo-Segura; y la interconexión entre cuencas hidrográficas que permitan poner en marcha los bancos del agua, instrumentos que brindan una oportunidad para los ríos, la gestión de sequías y amortiguan los efectos del cambio climático.
6. Reclamar
al Gobierno de la nación soluciones urgentes
para solventar la sobreexplotación de masas de aguas subterráneas de la Cuenca, fundamentales en periodos de sequía extrema. Aquellas que no puedan adoptar o no adopten las medidas oportunas, se verán abocados al cierre en 2027. La eliminación en los documentos del tercer ciclo de planificación hidrológica –elaborados por la CHS- de la tubería que iba a conectar el embalse del Cenajo con el Altiplano, única zona de la región que sólo dispone de recursos hídricos subterráneos para el consumo humano y el regadío, es un varapalo en toda regla para la economía de esa zona. Esta problemática se podría extender a otros acuíferos, por ejemplo el de Ascoy-Sopalmo.
7. Exigir
al Estado la revisión de las tarifas del trasvase Tajo-Segura de forma que se fijen por cada metro cúbico de agua consumido, al tiempo que se revisan también los precios del agua desalada (siempre como complemento, no como solución definitiva), de manera que sean competitivos y asumibles. Al mismo tiempo, solicitar la implementación de una tarifa de agua para regadío y hogares que sea igualitaria para toda España, como sucede con la electricidad y el combustible.
8. Proponer
a las Administraciones Públicas que la
Huerta de Europa
sea considerada como
zona de emergencia climática de la UE por el riesgo de desertización, y que pueda recibir de forma prioritaria fondos europeos para paliar urgentemente los efectos adversos del cambio climático. En este sentido, es necesario evolucionar hacia un sistema más sostenible que garantice una agricultura con un retorno económico justo y un menor impacto ambiental; todo ello en línea con la Estrategia Europea Farm to Fork. Los proyectos vinculados a atenuar esta problemática debieran tener un tratamiento especial.
9. Requerir
al Gobierno de España que se acometan de forma urgente las
actuaciones para la depuración y saneamiento que mejoren la calidad de las aguas en el Jarama y por tanto en el río Tajo, lo que permitirá disponer de un mayor volumen de agua circulante y de una mayor reutilización de aguas depuradas en el sector agrario de este territorio. Según la estadística sobre el suministro y saneamiento del agua del 2018 del INE, Castilla la Mancha sólo reutiliza el 1,9 % de sus aguas depuradas frente al 95,6% de la Región de Murcia, siendo la media nacional, el 11,2%.
10. Demandar al Estado que se impulse la modernización de regadíos tradicionales en el tramo entre Buendía-Entrepeñas y Aranjuez, lo que permitirá contar con un mayor volumen de agua en el río Tajo. En la Región de Murcia, de las más de 190.000 ha. regables, más de las tres cuartas partes cuenta con riego de goteo, es decir el 86% frente al 48% del que dispone Castilla La Mancha. La media a nivel nacional en riego por gravedad, se sitúa en el 33%, lo cual va en contra de la eficiencia hídrica tan promulgada por las administraciones públicas.