MURCIA. Actualmente vivimos en una sociedad que nos prepara para alcanzar nuestros objetivos y realizar nuestros sueños profesionales, pero no para la frustración de no conseguirlos. Sin embargo, la realidad nos muestra que la gran mayoría de los nuevos proyectos empresariales fracasan al dar sus primeros pasos. En consecuencia, tanto los recursos humanos como financieros que se invirtieron en la empresa se pierden definitivamente si no se vuelve a emprender. Estas razones han llevado a los gobiernos e instituciones a buscar medios para fomentar la actividad emprendedora y, sobre todo, la re-emprendedora, ya sea a través de subvenciones, financiamiento o formación dirigida a personas que desean poner en marcha una idea de negocio.
"los emprendedores reconocen que sus habilidades directivas o de gestión global de la empresa son muy mejorables"
Este aspecto de la formación es un elemento fundamental, ya que el nivel de conocimientos o de destrezas con el cuál inicia el emprendedor su proyecto es de gran importancia, pues permite tomar conciencia de donde están sus fortalezas y sus debilidades. Por ejemplo, la gran mayoría de los emprendedores piensan que tienen un alto conocimiento relacionado con el producto y el sector donde van a trabajar. Sin embargo, en lo que se refiere a sus conocimientos de gestión estratégica, tanto financiera como de recursos, reconocen que su nivel suele ser medio-bajo. Además, admiten que su nivel de experiencia, tanto en gestión de problemas como en gestión de conflictos, es más bien bajo. En conclusión, los emprendedores reconocen que sus habilidades directivas o de gestión global de la empresa son muy mejorables.
Esto es muy lógico si tenemos en cuenta que, en nuestro país tradicionalmente, ni el sistema educativo secundario ni el universitario fomentan adecuadamente la actividad emprendedora. Solamente la formación de postgrado en Business School promueve la creación de empresas. Aunque hay que reconocer que actualmente, algunas universidades han empezado a dar un paso al frente en este sentido, estableciendo líneas de investigación y cátedras sobre la creación de empresas. Un claro ejemplo de ello, es la Cátedra de Emprendedores de la Universidad de Murcia y su programa UMUemprende, que tiene como finalidad dar apoyo a los estudiantes que tengan una iniciativa empresarial y quieran desarrollarla.
Sin embargo, a pesar de que las habilidades y conocimientos teóricos pueden ser de gran ayuda, solamente la experiencia y una formación muy especializada permite sobreponerse ante la adversidad y el fracaso. Prácticamente, la mayoría de los emprendedores que han fracasado en su primer negocio son de la opinión que una mayor experiencia empresarial les habría sido de gran valor, porque le hubiese permitido lograr mejores resultados, ya que se iniciaron en su negocio con una base poco sólida en lo que a la gestión empresarial se refiere y, además, nunca tuvieron en cuenta que su idea de negocio podría fracasar y tampoco, recibieron ninguna formación en este sentido.
Es obvio deducir que una mejor formación en gestión empresarial y una adecuada gestión del fracaso les podría traer mejores resultados a los emprendedores e incluso podría transformar ciertos proyectos defectuosos en proyectos exitosos, pues sabrían distinguir en qué momento tienen que abandonar unos para iniciar los otros. En definitiva, la creación de un Módulo de Gestión del Fracaso en los programas de formación para el emprendimiento debería de ser un objetivo fundamental en este tipo de formación, ya que podría terminar beneficiando a toda la sociedad en su conjunto, fomentando el re-emprendimiento y la innovación, pues todo país que desee fomentar el crecimiento económico debe apoyar las iniciativas empresariales generando una cultura emprendedora a prueba de los fracasos que puedan aparecer en el camino del éxito empresarial. Más información sobre esta temática la puedes encontrar en la revista Marketing News del Consejo General de Economistas: https://marketing.economistas.es/marketing-news/
Pedro Juan Martín Castejón
Miembro del Consejo Directivo de Marketing y Comercialización (CGE)
Profesor de la Universidad de Murcia. Departamento de Comercialización e Investigación de Mercados