Imagen del Residencial Célere Nicet Patraix. Foto: VÍA CELEREMURCIA. El 'boom' de la obra nueva ya es una realidad en el sector inmobiliario. Sin embargo, más allá de las nuevas promociones dentro de la Región, ya existen urbanizaciones fuera de sus fronteras que cuentan con un sello murciano. El último ejemplo se encuentra en Valencia, pues el complejo residencial Célere Nicet Patraix ha sido construido con la ayuda de la empresa de iluminación con sede en Molina de Segura Secom.
En específico, Secom ha sido la encargada de diseñar todo el proyecto lumínico del complejo, lo que incluye desde las 147 viviendas hasta las zonas comunes y de esparcimiento, como la piscina, el parque infantil, la sala de estudio, el gimnasio y la sala social-gourmet. Asimismo, también han sido los responsables de las luces de los trasteros, el garaje y el resto de zonas comunes. Por tanto, tras el correspondiente estudio se fabricaron y suministraron todos los modelos que se necesitaron en función de las necesidades específicas de cada zona
Asimismo, destaca especialmente la actuación en lo relacionado con las luces de emergencia. Para este tipo de instalación han decidido emplear el modelo Subiti Led, de diseño propio, que tiene hasta una hora de autonomía en caso de necesidad.
Secom es una empresa de iluminación fundada en 1989 que ofrece luminarias de tecnología LED y proyectores de luz de última tecnología. En 2018, Realza Capital compró el 67% de las acciones de la compañía adquiriendo una posición de control e impulsando los planes de expansión internacional.
La torre Intempo de Benidorm, considerada el rascacielos para viviendas más alto de toda Europa, también entra dentro del catálogo de proyectos realizados por Secom. En este caso, se requirieron proyectores de 220.000 lúmenes de potencia lumínica para iluminar este coloso por la noche y que se pueda apreciar desde distintos puntos del municipio.
Además de los proyectos de iluminación de edificios, la empresa molinense fue la encargada de iluminar la primera rotonda submarina del mundo en Noruega. Para ello, necesitó utilizar hasta 500 proyectores con 28.000 puntos led que emulan, a través de luces rojas, azules y verdes, un entorno subacuático.
