La inflación amenaza con arruinar el sueño de la recuperación a las empresas familiares de la Región

MURCIA. El 2021 llega a su fin como un triunfo para la empresa familiar de la Región de Murcia. En el segundo año de pandemia, estas compañías han logrado sobreponerse a las adversidades y emprender la senda de la recuperación. No obstante, esta senda no está libre de obstáculos y los retos no dejan de sucederse de cara al nuevo ejercicio que está por comenzar, con la inflación y la incidencia del coronavirus como amenazas principales que pueden torpedear el buen ritmo que había alcanzado la economía regional en los últimos meses.

Así lo ha dejado patente el Barómetro de la Empresa Familiar de 2021, elaborado por la Cátedra de Empresa Familiar Mare Nostrum Universidad de Murcia-Universidad Politécnica de Cartagena y la Asociación Murciana de la Empresa Familiar (Amefmur), con la colaboración de CaixaBank y la Fundación Cajamurcia. En este informe, compuesto por encuestas a 113 de estas compañías, se pone de manifiesto la presencia de un aumento de precios descontrolado y la percepción que tienen sobre esto empresarios de la Región: es 'el coco' que amenaza con arruinar el próximo año. 

De hecho, la principal preocupación de cara al 2022 resulta el coste de las materias primas, así como su disponibilidad en caso de que se mantenga la situación de desabastecimiento. Por detrás, la situación económica y política resulta el factor que causa una mayor inquietud entre los dueños de las empresas familiares de la Región. Más allá, se encuentran otros aspectos de gran relevancia como la inquietud por encontrar trabajadores cualificados, la cuestión energética y la creciente competencia.

"Entramos en un terreno desconocido"

En consecuencia a esta inflación, un 43% de las empresas familiares han subido sus precios en el último año. No obstante, el desorbitado precio de la luz ha provocado un aumento generalizado de costes que ha afectado a todos los sectores, aunque muchos de estos negocios se han visto forzados a absorber esta subida para no perjudicar la demanda. En esta posición se encuentran los pequeños comercios, que no están repercutiendo estos costes como deberían en plena campaña de Navidad por culpa de la incertidumbre que predomina en el ambiente.

Y es que esta palabra describe a la perfección la situación económica de la Región de Murcia desde que comenzó la pandemia, pues aunque las vacunas hayan sido capaces de inmunizar parcialmente al mercado murciano de los cambios brucos en la incidencia, la presencia de nuevos factores desequilibrantes devuelve a los empresarios a un futuro incierto. La respuesta habitual a esta falta de capacidad de previsión suele ser reducir la inversión, lo que provocaría un descenso en el crecimiento de la economía en un momento que estaba llamado a ser de recuperación y expansión. 

Por su parte, también la pandemia ha recuperado la presencia que había perdido en las pesadillas de la patronal. Con un aumento de incidencia considerable y cifras de contagios que ya superan los récords de la quinta ola, las medidas más restrictivas no tardarán en llegar. De hecho, algunos sectores ya han empezado a movilizarse para defender su actividad en plena campaña de Navidad, el momento cumbre para el consumo en la Región de Murcia.

Confianza empresarial

Pese a todos estos retos que depara el futuro, lo cierto es que el Indicador de Confianza Empresa Familiar ha aumentado considerablemente, con 34 puntos más que en el pasado balance, hasta alcanzar los 16,9 puntos. De esta forma, queda patente que en el momento de la encuesta se mantenía una actitud positiva hacia un futuro que se plantea con buenas expectativas.

También el Indicador de Confianza Empresarial realizado por la Cámara de Comercio de Murcia deja resultados positivos, aunque no tan esperanzadores. En este caso, se produjo un aumento de seis décimas para el último trimestre del año en comparación con los ocho puntos que creció en el anterior. Esta moderación en el crecimiento da pie a entender que, si bien las predicciones no son desastrosas, sí empiezan a infundir respeto entre la patronal.

De acuerdo con las conclusiones del propio Barómetro, a partir de ahora "entramos en un terreno desconocido caracterizado por los desajustes entre oferta y demanda, la inflación y, en general, la incertidumbre que rodea a la evolución de la pandemia".