CARTAGENA. La CARM prepara una actuación de urgencia en el parque de bomberos de La Manga, que tuvo que ser desalojado semanas atrás tras detectar un riesgo "grave e inminente" provocado por los importantes daños estructurales del inmueble. Tras la supervisión del interior y del exterior del inmueble decidieron su desalojo, ya que estaba en juego la seguridad del personal del CEIS.
El sentimiento de los trabajadores del parque es de abandono presupuestario por parte de la Comunidad Autónoma de Murcia, quienes han tenido que ser reubicados en el de Los Alcázares, desde donde se seguirá prestando el servicio de bomberos y emergencias.
La vicepresidenta del Gobierno regional explicaba que la instalación va a ser "adecentada" con el fin de que este verano se siga manteniendo el servicio en el mismo punto donde se venía llevando a cabo en los últimos años y anunció que la vista está puesta en un proyecto más ambicioso, que permita mejorar las condiciones de ese parque y consolidar "la seguridad" de todos los veraneantes y ciudadanos de "un entorno único como es de La Manga". Quiso mandar un mensaje de "tranquilidad" para los ciudadanos de Cartagena y para todos aquellos que tenían previsto trasladarse este verano a la zona costera.
Las instalaciones están precintadas con el retén que presta servicio ubicado en Los Alcázares, "aunque ahora circule por La Manga garantizando la seguridad". Se llevará a cabo "una actuación de urgencia" que permita abrir de nuevo esas instalaciones y desde donde parta el retén en cada momento. "Queremos que el dinero público se invierta con sentido común y vamos a estudiar cuál es la mejor solución, invirtiendo con racionalidad y no con actuaciones puntuales que está consiguiendo prolongar las malas condiciones en las que se encuentra el Parque", indicaba la vicepresidenta Isabel Franco.
Este parque da servicio a La Manga del Mar Menor y a Cabo de Palos, zonas de gran afluencia turística en verano. Hace unos días el partido cartagenerista MC denunciaba esta situación y añadía que se agrava ante el inminente aumento de residentes en La Manga. Con la reubicación en Los Alcázares del Parque de La Manga se incrementa notablemente el tiempo de respuesta ante una emergencia, pudiéndose llegar hasta los 40 minutos, a pesar de que la rapidez sea un aspecto que los profesionales consideran clave para el éxito del servicio, subrayaron.