MURCIA. De eje del transporte de la ciudad de Murcia a fuente de conflictos. Así se puede calificar la historia de la estación de autobuses de Murcia, que se ubica en el barrio de San Andrés, en los últimos años y que ahora vuelve a manos del Ayuntamiento. Y es que el Consistorio ha iniciado el proceso para su remunicipalización.
La estación de San Andrés está en un emplazamiento municipal que ocupa 9.600 metros cuadrados. Actualmente está gestionada y explotada, en régimen de concesión administrativa, por la mercantil Nex Continental holding, SLU y Damas, SA UTE. Su origen fue en 1967 cuando el Ayuntamiento acordó la compra de los terrenos para su construcción. Fue en 1971 cuando se destinaron 20 millones de pesetas para su construcción y su puesta en marcha llegó nada menos que cuatro años después, en 1975.
Desde entonces se convirtió en el eje del transporte por autobús interurbano y entre Murcia y otros municipios, ciudades españolas e incluso europeas. Tras años de funcionamiento y con un desarrollo desde los años 80 a los 2000 tuvo una gran actividad. Ya hace años que la situación cambió y los vecinos del entorno se quejan de inseguridad en la zona. Como recogía Vox en el Ayuntamiento, que llevó al pleno de esta semana la "situación de inseguridad existente en la estación."
El Grupo Municipal asegura que "son muy numerosas las quejas y denuncias interpuestas por vecinos, usuarios y trabajadores debido a la degradación que sufre la estación de autobuses de la capital". Asimismo, Vox afirma que la estación "carece de un plan de autoprotección frente a emergencias, por ejemplo si se produce algún incendio u otro tipo de situación peligrosa para la colectividad. Tampoco existe ningún control de equipajes ni de taquillas, con lo que el riesgo aumenta exponencialmente".
Ahora y con la remunicipalización se facilitará la integración de esta infraestructura en el nuevo modelo de transporte público y su coordinación con la futura estación de autobuses del Barrio de El Carmen. Además supone "una gran oportunidad para la revitalización de los barrios de San Andrés y San Antolín, en los que se encuentra inmersa desde hace décadas", asegura el edil Muñoz.
Precisamente, con el objetivo de redactar los pliegos y poder licitar el nuevo modelo de transporte público antes del verano. Murcia ya ha puesto en marcha el proceso "con el objetivo de conseguir que este se convierta en una verdadera alternativa al transporte privado".
El contrato permitirá la redacción de los pliegos definitivos, incluyendo en los mismos la coordinación de las líneas de autobús con Alcantarilla, Beniel y Santomera, como primer paso para la puesta en marcha del área metropolitana de Murcia, así como el estudio de costes del servicio y su reparto entre Ayuntamiento de Murcia y Comunidad Autónoma.
Una vez formalizado el contrato de asistencia técnica, deberá entregarse el proyecto definitivo del nuevo modelo de transporte en el plazo de tres semanas, para poder enviarlo al Servicio de Contratación antes de que finalice el mes de junio. El objetivo es que el transporte público "dé respuesta a las demandas y necesidades reales de los vecinos, y con esta finalidad se han realizado más de 5.000 encuestas y contado con las distintas juntas municipales", informan fuentes del Consistorio.