MURCIA. "No es victimismo, es una realidad numérica". Con estas palabras el consejero de Hacienda, Luis Alberto Marín, entonaba su disgusto por que el Presupuesto de 2022 tenga que recortar el gasto en 104 millones de euros en comparación con el año pasado. Marín achacaba la caída en el techo de gasto, aprobado ya por el Consejo de Gobierno, a tres factores: la ausencia de los fondos covid, la rebaja del límite permitido para el déficit (fijado ahora en el 0,6% para la Comunidad) y, sobre todo, el "injusto sistema de financiación", que, sostiene, "maltrata sistemáticamente a la Región de Murcia". Su tesis, la que expuso este jueves en rueda de prensa, es que las decisiones del Ejecutivo central han supuesto para la Comunidad la pérdida de hasta 656 millones de euros en recursos procedentes del Estado. "No es victimismo, es la realidad que tenemos que enfrentar para elaborar los Presupuestos del 2022", lamentaba.
| Año | Techo de gasto |
| 2022 | 5.273 millones |
| 2021 | 5.378 millones |
| 2020 | 4.779 millones |
La Consejería maneja tres grandes 'olvidos' de la Administración central: financiación autonómica, fondos covid y el déficit. En primer lugar, la bajada en el dinero percibido por el sistema de financiación, cifrada en unos 163 millones (el total de esta cuantía será de 3.325,9 millones, un 4,6% menos que en 2021). En segundo, la desaparición de los fondos covid implican una merma de 422 millones. Y, tercero, la reducción del déficit permitido para el año que viene -se sitúa en un 0,6% frente al 1,1% del ejercicio anterior- deja 146 millones menos. "Todo esto", apuntó el consejero, "significa que, el año que deberíamos remontar el vuelo, cuando deberíamos pensar en crecer, el Gobierno de Sánchez nos ofrece a Murcia menos financiación autonómica, ausencia absoluta de fondo covid y el corsé del objetivo de déficit del 1,1% al 0,6%".
No obstante, ante la pregunta de por qué el techo de gasto se ha reducido finalmente en 104 millones si el consejero calcula una merma de 656 millones, Marín alegaba tres motivos: la llegada de los fondos europeos Next Generation, el incremento en la recaudación de impuestos de la Administración autonómica y la devolución del IVA de 2017 (una reclamación que hoy día se dirime en los tribunales). "Con todo ello hemos podido amortiguar la caída de los ingresos del Estado", señaló.
No en vano, según indicó el máximo responsable de Hacienda, la Comunidad ha incrementado en 75 millones la recaudación de tributos propios, convencido de que "las políticas de libertad -es decir, bajar los impuestos- generan crecimiento y eso a su vez redundan en recaudación tributaria". En segundo lugar, la Consejería espera obtener unos 193 millones procedentes de los fondos y, tercero, confía en recibir la compensación del IVA pendiente, una cifra que asciende ya a unos 90 millones.
Así las cosas, el departamento de Hacienda, encargado de pilotar el Presupuesto, ha abogado este año por "ser prudente", con previsiones "muy conservadoras" ante un escenario macroeconómico de "volatilidad" (inflación y escasez de materias primas) y no preparar unas cuentas "infladas ni dopadas" como considera Marín que ha hecho el Gobierno central. El techo de gasto de este año asciende a un total de 5.273,8 millones de euros (un 1,9% menos que en 2021, que fue de 5.378,5) y se reparte así: los ingresos no financieros suman 4.893 millones, el déficit permitido es de 204,7 millones (el desvío máximo es del 0,6%) y los ajustes por contabilidad nacional alcanzan los 175 millones.
Aunque el techo de gasto es inferior a 2021 (la Región contó con 350 millones de euros procedentes del fondo covid), sí es superior a los niveles previos a la pandemia: 495 millones más que en 2020, que se cerró en 4.779 millones). Una vez obtenido el visto bueno del Gobierno, el límite máximo de gasto no financiero (como así se llama técnicamente el techo de gasto) será remitido a la Asamblea Regional para su votación en pleno. Se trata del primer paso antes de enviar al Parlamento el proyecto de Presupuestos, cuyo texto el Ejecutivo confía en tener listo a principios de año.
Ante la caída del gasto, el consejero reconoce que habrá que recortar -no tienen más remedio- en las consejerías, pero sí prometió que no afectará a ningún servicio esencial. "Garantizo que no se van a ver mermados los servicios esenciales. El recorte afectará a las consejerías, pero intentaremos que sea el menor posible", admitía. El titular de Hacienda, de hecho, anunció este miércoles que había enviado una carta a la ministra del ramo, María Jesús Montero, para "exigirle el fondo covid". "No podemos afrontar los servicios fundamentales en las mismas condiciones sin la existencia de ese fondo. Estoy convencido de que la ministra y el presidente del Gobierno lo entenderán", esgrimió.