MURCIA. El Grupo Reina aún no había conseguido sacudirse de encima las consecuencias de la pandemia. No en vano, la racha de crecimiento que venía experimentando el principal productor de postres lácteos en España ha tenido que lidiar no solo con el coronavirus, sino también contra un panorama internacional de incertidumbre marcado por la inflación e incluso por la escasez de materias primas, con el consiguiente impacto en los hábitos de compra de los consumidores. Ahora, estas complicaciones quedan atrás con una facturación que asciende hasta los 231 millones en el ejercicio correspondiente al 2023.
Estos datos, que aún no se encuentran consolidados, han sido proporcionados por la propia compañía, que saca pecho ante un incremento de más del 27% respecto al año anterior en su cifra de negocios, cuando obtuvo unas ventas por valor de 190 millones de euros.
Asimismo, la cuota de mercado de Grupo Reina ha aumentado tanto en volumen como en valor respecto al ejercicio de 2022, retomando la tendencia al alza que venía trayendo durante los últimos años.
De esta manera, "el Grupo Reina recupera la senda de la rentabilidad y el beneficio de los últimos cinco años, gracias a las mejoras logísticas y productivas realizadas durante el año 2023", celebran desde la compañía caravaqueña.
Entre estas inversiones destaca la puesta en marca de un nuevo centro logístico que tuvo un coste de 9 millones de euros y ocupa una extensión total de 7.200 metros cuadrados. Además de las mejoras logísticas que supone este centro, que centraliza desde entonces toda la actividad del grupo, también logró impulsar el resto de la actividad al permitir que el espacio liberado en la fábrica de Postres Reina se aproveche para otros asuntos.