MURCIA. Postres Reina ha creado un nuevo consejo de administración para hacer hueco a la que ya es la quinta generación de la saga familiar. De esta forma, la empresa caravaqueña especializada en la fabricación y venta de lácteos y dulces prepara el relevo al frente de un negocio que ya cuenta con casi 100 años de historia desde su fundación en 1926.
Y es que Postres y Dulces Reina SL, la empresa principal del negocio que también cumple las funciones de cabecera del grupo, ya no cuenta con Alfonso José López Rueda como administrador único, pues ha cambiado su órgano de gestión a un consejo en el que este empresario se mantiene como presidente al tiempo que da voz a sus hijos.
Al fin y al cabo, Sonia López Giménez -que está encargada de Reina Meals en EEUU desde 2017- cumplirá a partir de ahora el rol de vicepresidenta primera, mientras que Alfonso López Giménez será el vicepresidente segundo. Asimismo, ambos cumplirán también las funciones de consejeros junto a sus hermanos Amparo y Manuel, al igual que la madre de todos ellos, María del Carmen Giménez.
Por su parte, José Manuel Lag Rubio será el secretario de la sociedad, aunque no tiene un puesto de consejero, según consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME). Cabe recordar que Lag ocupa el cargo de director general del grupo desde 2015.
Alfonso López Rueda se hizo cargo de la empresa familiar en la década de los 80, y desde entonces ha conseguido una importante consolidación y expansión internacional como presidente de Reina Group.
Al fin y al cabo, además de la compañía original especializada en los postres, Reina Group también cuenta con otras empresas de alimentación con presencia en sectores de ingredientes, aromas y postres en polvo (Surivan), café (Salzillo) y aguas envasadas (Cantalar), entre otros. En total, la suma de estos negocios generó una facturación de 190 millones en 2022, de acuerdo con las cifras ofrecidas por la compañía.
Una de las inversiones más destacadas que ha realizado en los últimos años la empresa con sede en Caravaca es la puesta en marca de un nuevo centro logístico que tuvo un coste de 9 millones de euros y ocupa una extensión total de 7.200 metros cuadrados.
Además de las mejoras logísticas que supone este nuevo centro, que centralizará a partir de ahora toda la actividad del grupo, también impulsará el resto de la actividad al permitir que el espacio liberado en la fábrica de Postres Reina se aproveche para otros asuntos. Así, la compañía espera racionalizar y optimizar su espacio productivo en Caravaca, además de acometer mejoras de eficiencia y digitalización.
