Cada vez más bandas y artistas mezclan el rock, el trap y la electrónica con sonidos flamencos, una tendencia reflejada en los festivales de la Región
MURCIA. "Y los arreglos, todo está pasao por las máquinas. El otro día llegué a un sitio que no voy a decir con quién y estaban grabando y el protagonista desafinaba, y le decía el ingeniero: No te preocupes, ahora lo arreglo yo en la mezcla; y el otro, un fallo: No te preocupes, ahora cuando mezclemos lo arreglo yo. Y me levanto y digo: Bueno, tío, ¿aquí cuándo coño se dice ole?".
Esto contaba Manuel Molina, guitarrista, cantaor y poeta, miembro del dúo inmortal Lole y Manuel en una entrevista para Televisión Española en 2015, con una perplejidad y desorientación que recuerdan a Paquita Salas y su incapacidad para adaptarse a esos tiempos modernos que vivimos. Unas declaraciones que bien merecen un ole. Quién le iba a decir a Molina que, años después de su fallecimiento, otro ingeniero de las mezclas -más bien, un jardinero-, The Gardener, el DJ Manué integrante del grupo Califato ¾ en solitario, iba a mezclar sus palabras con los ritmos de los Tangos de la Sultana de Camarón que dieron nombre al tema Cuándo coño se dice ole.
El flamenco sigue de moda. Fuera del arte puro, numerosos grupos mezclan su música -de géneros como el trap, el rap, la electrónica o el pop, entre otros- con ritmos flamencos en una corriente musical que no deja de incorporar nuevas voces. Los símbolos de nuestras raíces, que ya Rosalía incluía en sus canciones, fueron el preámbulo de un género que ha continuado esa estela durante estos años. Las nuevas generaciones -no todo el mundo, que como decía María Teresa Campos, "las generalizaciones son groseras"- desconocen el flamenco y sus orígenes, pero llegan a él a través de grupos que se aflamencan y que toman elementos de lo puro y del folclore para reinventarlos. El resultado de estas mezclas tiene éxito entre el público, feliz de conectar con sus raíces y de disfrutarlas junto a los sonidos más modernos.
Y es que Rosalía lleva sus raíces por bandera hasta el punto de influir en los demás y animarlos a que descubran las suyas. El otro día leía un tweet de la cuenta @APALEAPALE que decía: "El impacto de Rosalía en la música debe ser estudiado porque ex con el que rompe, ex que deja de hacer trap para hacer un álbum basado en el folklore de su país". Y es que Raw Alejandro ha llamado a su nuevo álbum Cosa Nuestra, inspirado en el disco de salsa de Willie Colón y Héctor Lavoe. El cantante cuenta: "He estado estudiando a mis antepasados de Puerto Rico, por eso hay muchos bailes y danzas típicas que el mundo tal vez no conozca". Y lo mismo con C Tangana y su disco El Madrileño, donde reivindica a su ciudad, escenario de sus videoclips y cuyo gentilicio lleva con orgullo.
Festivales como La Mar de Músicas de Cartagena han sabido captar esta tendencia y reflejarla en su programación. En la última noche de la edición de este año, llena hasta los topes, actuaron Derby Motoreta's Burrito Kachimba, La Plazuela y The Gardener. Eugenio González Cremades, director artístico del festival, cuenta que "el flamenco lleva años abriéndose a otros sonidos e influencias. Desde el festival, siempre atentos a la mezcla de culturas, programamos a nuevas voces como son María José Llergo, Rocío Márquez, Ángeles Toledano, Califato ¾, Niño de Elche o La Plazuela".
También la Semana Flamenca de Alhama de Murcia, que este año se celebrará entre el 25 y el 28 de septiembre, presenta un cartel rupturista que incluye a jóvenes artistas que mezclan el flamenco especialmente con la electrónica. El 27 de septiembre actuarán Blanca la Almendrita, Ralxx.me & Losoho, Sequential Ayeo, Código jondo y Califato ¾, y el 28 de septiembre Queralt Lahoz, el murciano de raíces belgas Derek Van Den Bulcke, Canastéreo, Pablo Egea y Crudo Pimento.
Califato ¾, un grupo pionero en esta corriente, aúna lo tradicional con lo contemporáneo y letras cargadas de humor que captan la esencia cómica del género y de Andalucía, como muestran su Guahira playera o DIME DÓNDE BÂ- A BENDÊH TOMATÊH-. Su último disco, ÊCCLABÔ DE LIBERTÁ, incluye un tema junto a Lole Montoya, Libre çoy. En su Pintora, con Andrea Santalusía y La Plazuela, rememoran a ese pintor que no pintaba angelitos negros pese a hacerlo con amor, con género femenino y distinta letra en la que se entrevé poesía: "Pintora que pintas las flores/ pintarás ahora las nubes/ que hoy los ángeles te suben a los mundos celestiales".
The Gardener mezcla las voces de Manolo Caracol, Lole y Manuel y El Junco con el reguetón, la electrónica, sonidos árabes y el funk brasileño. Una frase de su tema Se alegran las calles dice "mezclando hip-hop con La Pantoja", y es que de eso trata un poco esta música. La catalana de raíces granaínas Queralt Lahoz fusiona géneros como el rap, el flamenco, el R & B y la copla, como se aprecia en su María la molinera, o en Con poco, donde lo flamenco convive con el hip hop y el rap. Judeline, artista gaditana más pop-indie, ha conseguido a sus 21 años que su conocidísimo Canijo de la isla suene en discotecas y en programas de televisión. En novedades como INRI incorpora la iconografía religiosa desde su inicio: "Ama a to el que te ame y que se cumpla el plan de Dio", y en su estribillo "Heli, heli, heli ya/ Ponme un anillo, habibi/ Que yo me quiero casar/ Bendecida por el INRI". Estas siglas son el acrónimo latino de Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum, Jesús Nazareno Rey de los judíos, lo que llevó a que algunos gitanos denominaran al Cristo crucificado como 'Inriquito.'
La Semana Santa y todo su despliegue iconográfico, poblada de símbolos y performances, no podían faltar y sus imágenes han sido reutilizadas por los artistas del momento. Recordamos el videoclip de Malamente, de Rosalía, donde nazarenos y capirotes montan en skate con pinchos, señal de penitencia radical. En el tema La cofradía Sale, Llueva, Relampaguee o Truene, de Mist3rfly, se mezclan las trompetas de la celebración anual de la Pasión y las saetas con la electrónica, bajo la frase del título, afirmación que seguro que está sacada de la realidad.
Capítulo aparte merece el romero que, beatificado por el pueblo gitano, tiene propiedades taumatúrgicas. Ya Lole y Manuel le rendieron tributo con su Romero verde y su llamada al amor: "Vente conmigo niño por el romero en flor, por los cañaverales y el arroyo cantor". O en su Cabalgando, que habla del desplazamiento de los gitanos por cuya senda esparcen "Lirios y romeros/ Lirios y romeros/ Derraman a su paso/ Los canasteros". Hoy, canciones como el Romero Santo, del último disco de Dellafuente, en colaboración con Judeline, demuestran el largo alcance de este símbolo vegetal. La canción Romero, romero, de Cristalino y GARCÍA Picasso invoca: "Por eso, yo pido, romero, romero, que salga lo malo y que entre lo bueno", en un mantra atrayente de buena fortuna, y entre ritmos electrónicos.
Un amigo arquitecto murciano cuenta que, en las obras en las que trabaja en Andalucía, los albañiles escuchan a Triana. El legado del grupo que inventó el rock-flamenco en los setenta con temas como Abre la puerta o En el lago (versionado por Depedro y Los Coronas en 2013) no solo se sigue escuchando, sino que surgen grupos que lo toman de referencia. Con otra vuelta de tuerca y en la misma fecha que Triana, estaban Las Grecas, creadoras del Gypsie Rock. Hoy Derby Motoreta´s Burrito Kachimba se inspira en Triana o en Medina Azahara con su rock aflamencado. Creadores de la canción Las leyes de la frontera, nominada al Goya como mejor canción original por la película homónima, tiene temas que recuerdan a la banda sevillana como La Fuente.
Fuera de los asuntos de 'Dio', los flamencos organizan desde antaño sus propias raves. Cualquier momento es bueno para juntarse a celebrar una fiesta. Con poco se arma el sarao: una botella de vino, cantaores, guitarra, cajón y gente que salga a marcarse una o varias 'pataítas'. El tema En lo alto del cerro todavía de rave, de Ciervoss y Carmen Yruela, versiona los famosos tangos que canta Estrella Morente, En lo alto del cerro (de Palomares). Porque cuando se está de rave el tiempo se diluye, pero no se puede olvidar uno de volver a casa. En ese tono electrónico ravero suenan también los Tangos de la Copera, de la Plazuela, puro techno y un homenaje a la Copera, discoteca granaína. Más tangos, uno de los palos más festivos del flamenco, los granaínos Tangos de la Cueva, de Blanca La Almendrita.
Muchas de estas canciones se escuchan en el podcast del programa Modo coraje, que ha formado parte de la programación veraniega de Radio 3 por segundo año consecutivo, a cargo de Rafa Ariza. "Vivimos en un momento en el que la globalización ha dejado una pátina de homogeneidad en el sonido del panorama musical actual. Ante esta situación, jóvenes músicos y artistas han decidido abrazar sus raíces y más concretamente el flamenco, como forma de rebeldía y libertad, combinando las nuevas tendencias musicales con los sonidos con los que crecieron", asegura Ariza. Su programa supone un descubrimiento del flamenco y sus remixes.
A pesar de las máquinas, decimos un ole con el entusiasmo de jalear lo logrado con la intuición emocional con la que se dice en el flamenco puro, aun con la nostalgia de grandes ídolos.