Walls: "Nos pasamos tanto tiempo mirando hacia adelante que olvidamos lo conseguido"

MURCIA. En pocos años se ha convertido en una de las voces más conocidas de la música urbana de nuestro país. Con más de un millón de oyentes mensuales en Spotify, Walls, nombre artístico de Ginés Paredes, cierra 2024 con la reedición de su disco Luna 18, en el que destaca una colaboración con el rapero Waor (Natos y Waor). Este sábado actúa en su tierra, en Murcia, en la Plaza de Toros.

¿Cómo estás? Reedición ahora del disco Luna 18, eso solo lo hacen los grandes.

Será porque lo soy (risas). Es broma. Contento porque he conseguido lo que más anhelaba, que los temas que más me gustaban no se quedaran cojos. El Deluxe simplemente se debe a que yo quería seguir sacando música pero quería continuar con la línea del disco. No quería ‘matar’ el concepto del disco tan pronto. Entonces surgió esto. Creo que es lo mejor.

El disco es un poco confirmación como artista. Has dicho en alguna entrevista que tu sueño era poder vivir de la música. ¿Miras mucho hacia atrás para ver lo que ha costado llegar?

No es algo que uno haga o deje de hacer. Es algo que uno debe hacer. Muchas veces nos pasamos tanto tiempo mirando hacia adelante y pensando en lo que queremos conseguir que olvidamos un poco de lo que hemos conseguido. Hay días, yo y otros artistas, que damos por hecho lo que hemos conseguido y lo vemos como un derecho. En realidad no es un derecho. Es un privilegio poder dedicarte a esto. No es algo que la vida nos deba. Por muy buenos que nos creamos, la vida no nos debe dedicarnos a esto. Nos puede deber otras cosas, como salud.

Decías en algunas entrevistas que este era un disco más oscuro. ¿Nos puedes explicar este concepto?

Con más oscuro me refiero a dos cosas. Primero a nivel de sonido. Es un sonido más maduro algunos acordes no son tan pop. Y luego también que es más oscuro en concepto de temática y de las letras. Al final la música del artista tiene que ir madurando con la persona. Los niños del parque es un disco que hice con 19-20 años, este lo he hecho más mayor y espero que el siguiente sea más maduro aún.

¿A nivel vocal has encontrado una voz que no sabías que tenías? Hay algunos registros que no te habíamos visto antes.

Sí, estoy de acuerdo. Escucho canciones mías anteriores y noto que no tenía esa confianza. Creo que es más eso que otra cosa. Hay canciones que tengo grabadas en el 21 o 22, que canto ahora en directo más fácil que cuando las grabé. Es una cuestión de acostumbrarse e ir cogiendo confianza en la voz de uno mismo.

Una de las novedades de esta reedición es la colaboración con War (De Natos y War). ¿Cómo nace esta colaboración?

Para mí es uno de los mayores logros de mi carrera. Significa que estamos haciendo las cosas bien. Ya no es solo gustarle a la gente, que también es importante, sino que también le gusto a un artista como War, al que he escuchado tantos años durante mi vida. Es un lujo. Un sueño hecho realidad.

La colaboración surge porque a él le gustaba mi último disco y fluyó. Es un ejemplo como artista y como persona. Fue muy fácil todo.

Ya estás asentado en Madrid. ¿Qué te ha ofrecido la capital a nivel personal que te haya ayudado en el plano musical?

Madrid es una ciudad a la que tienes que venir si quieres vivir de esto. Te puede ofrecer mucho a nivel artístico, pero al mismo tiempo también te puede bloquear en ese sentido. Depende de cada uno como lo gestione. Aquí hay mucho más trabajo que en otra ciudad, más estímulos y depende de que estímulos cojas y lo que hagas con ellos, te inspirarás más o menos. Puede ser que te resulte muy inspiradora porque eres un romántico de la vida y vives experiencias. También puede ser que te parezca gris, hay mucho trabajo y eso haga que te conviertas en un trabajador de la música más que en un músico. Entendiendo trabajador de la música aquel que hace música como si hiciera churros. Hay más de uno así.

En tus dos discos has trabajado con Pablo Rouss, tu productor. ¿Cómo habéis logrado evolucionar juntos? Muchas veces cuando un artista quiere cambiar de sonido una forma es cambiar de productor.

Hasta ahora Pablo y yo hemos ido creciendo juntos. Es una persona a la que quiero mucho, tengo mucha sintonía con él. Estoy de acuerdo en lo que dices, en un artista cuanta más gente involucrada haya más la explotas. Quiero trabajar con mucha gente. Incluso teniendo a Pablo como cabeza pensante para dirigir un disco, que es algo que se le da muy bien, juntarnos con otra gente puede nutrir mucho más el proyecto.

Has tenido que empezar a lidiar con la fama. Tienes un millón de oyentes en Spotify. ¿Cómo gestionas todo el mundo de las redes sociales?

Bueno, yo soy músico. No soy influencer, ni soy contador de mi vida. Puedo entender que hay mostrarse en redes, pero soy músico. A mí no me sale natural mostrar lo que he comido, lo que estoy haciendo…Muchas veces me voy de fiesta o asisto a eventos espectaculares y no subo nada. Porque soy cantante y comparto otras cosas. ¿Quita eso que no soy cercano con el fan? Mentira. Voy a los conciertos y soy el más cercano del mundo. Para mí la cercanía no es subir el plato de poke que te estás comiendo.

 En todo este proceso has conocido la industria musical y empezar a lidiar con ella. ¿Qué te parece?

El problema con la industria musical es que tiene esa mística. Mola que la industria tenga esa aura, pero es una industria como cualquier otra. Con gente buena y gente mala. En mi equipo todos quieren lo mejor para todos. Uno se imagina una discográfica como un señor con corbata, como el de Elvis en la película. No es así. Es una industria como otra cualquiera. Con sus enchufes, sus chanchullos y sus momentos buenos. Hay que intentar sacarle el máximo rédito posible.

Esta mañana lo pensaba. A nivel artista, algunos lo tienen más fácil que otros, pero al final me paro a pensar en todos los géneros musicales, en los que tienen una carrera con un bagaje decente, y creo que son los mejores en lo suyo. El reggeton no es lo mío, pero dentro de esa música, los artistas que más funcionan son los mejores en lo suyo. Aunque la gente piense que sí, no está lleno de paquetes. Habrá gente muy buena sin éxito, como en todo.

¿Qué es lo que más escuchas en tu tiempo libre?

Esta semana he estado escuchando el disco de Barry B. Me ha gustado mucho. Generalmente lo que tengo en mi playlist son canciones. Tengo guardado un tema de Samurai, y me escucho el disco. Pero no soy de engancharme a un disco. Soy de escuchar discos, dos o tres veces, y guardarme los temas que más me gustan.

De ahí que tengas tantas colaboraciones.

Sí y no. Eso lo dije también porque estaba en un momento raro. Creo que está bien que haya colaboraciones en un disco. Para dosificar y tener estímulos nuevos. Lo que pasa que últimamente cuando hay colaboraciones la gente está más pendiente de escuchar la colaboración que de lo que está queriendo decir el propio artista. Eso no mola nada. Las colaboraciones es algo que no puedes controlar. Si por mí fuera, hubiera metido un montón de artistas en mis discos que no han estado. Lo que sí puedo controlar es lo que quiero decir. Deberíamos educar a la gente en los discos pensando lo que quiere decir y no en la colaboración de turno.

¿Qué te espera en 2025?

De momento vamos a terminar la gira ahora en diciembre. En marzo tenemos como 15 fechas. Cuando acabe la gira, volveré con la música. Este año me he portado, he dado muchos temas. Ahora toca hacer música tranquilo, bien y darle caña bien.