MURCIA. Five-e, la compañía madrileña especializada en proveer soluciones para la generación de energía limpia, competitiva y sostenible, quería aumentar su presencia en la construcción de plantas de biometano. Por su parte, la murciana Rising Energy estaba buscando socios para poder poner en marcha los proyectos que tiene en marcha por toda España dentro de ese sector. Por tanto, ambas empresas han decidido unir sus caminos y remar juntas hacia un mismo objetivo.
En consecuencia, Five-e absorbió Rising Energy para transformarlo en Five Bioenergy, un departamento dentro de la compañía liderado por los directivos de la empresa murciana que mantiene sus anteriores proyectos y socios comerciales.
"Rising era una empresa pequeñita, y a través de esta plataforma ganamos una mayor capacidad para poner en marcha nuestros proyectos porque tenemos más garantía y mejor acceso a la financiación", explica en conversaciones con Murcia Plaza el consejero delegado de Five Bioenergy, Alberto Rodríguez.
Dos de los proyectos destacados de esta compañía se encuentran en Burgos y en Teruel, donde se está trabajando para poner en marcha sendos proyectos que supondrán más de 20 millones de inversión cada uno de ellos. De hecho, están ya realizando los trabajos previos en el terreno para que puedan dar comienzo las obras, que se llevarán a cabo con mejoras sustanciales respecto al proyecto inicial precisamente gracias a la asociación con Five: "Tendrán más capacidad, más tecnología y mejores sistemas en la filtración de gases y de depuración".
En cualquier caso, la joya de la corona son dos proyectos que están impulsando en la Región de Murcia en colaboración Gesalor con una inversión de hasta 50 millones en cada uno. Ubicadas en Lorca y Fuente Álamo, estas plantas de biometano nacen con el objetivo de librar a los ganaderos de la zona del problema del purín y tendrán capacidad para producir hasta 20 millones de hm3 de gas.
"La Región de Murcia es un caso super especial. Son proyectos basados en la economía circular localizada en los que al ganadero se le resuelve un problema y económicamente también se consigue un retorno. También se generan empleos y se refuerza el sector logístico sin impacto ambiental. Además, los ganaderos ya ven esta solución como algo real, no abstracto", remarca Rodríguez.