XEITO I ESPENTA / OPINIÓN

Felipe VI y Juan Carlos I

En tiempos convulsos, con una guerra en Europa, con la pandemia activa, con una crisis de liderazgo en el PP y una situación económica que se nos antoja complicada a futuro, en el corto y medio plazo, la Justicia ha decidido exonerar a Juan Carlos I de todos sus supuestos delitos fiscales y ocultación de dinero en paraísos fiscales. Felipe VI deberá gestionar el futuro de su padre.

7/03/2022 - 

La decisión de la Justicia. No por esperada la decisión de la Fiscalía del Tribunal Supremo deja de ser polémica. Han sido tres años de investigación en el alto tribunal. Ahora se comunica que no habrá querella contra Juan Carlos I o bien por prescripción de delito, o por período de inviolabilidad mientras era jefe del Estado o por no encontrar indicios suficientes para tomar esa decisión. Es fácil caer en el dicho de que "la Justicia no es igual para todos", pero este carpetazo judicial deja muchas dudas y sobre todo el convencimiento de que la conducta del rey emérito no ha sido ejemplar. Y este matiz importante es la cuestión.

Garantía en la investigación. Han sido tres años de investigación que se cierran tras un estudio pormenorizado. Ocurre que el escrito de la Fiscalía es duro porque revela cómo se entrelazaron supuestas irregularidades que han prescrito o estaban sujetas a la inviolabilidad del monarca mientras ocupaba la Jefatura de Estado. Hablamos de delitos fiscales, cohecho, prevaricación, blanqueo, todos asuntos gravísimos. Recordemos que el monarca hizo dos regularizaciones fiscales, una primera en diciembre de 2020 de unos 700.000 euros y una segunda en febrero de 2021 de unos 4.400.000 euros. En el escrito de la fiscalía, firmado por Alejandro Luzón, fiscal jefe Anticorrupción y la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, se describen los delitos pero se esgrime como atenuante que Juan Carlos abonó aunque con retraso esas cantidades. 

Recordamos que la justicia suiza también archivo sus investigaciones sobre una supuesta comisión al consorcio de empresas españolas que construyó el AVE a La Meca. Ahora la fiscalía también desestima los hechos, al igual que el uso de las tarjetas pagadas por un empresario mexicano o el dinero oculto en New Jersey. Al final la conclusión es que fueron regalos de Arabia Saudí, del empresario mexicano o fondos que el monarca no gestionó. La única causa que le queda pendiente a Juan Carlos es la resolución de un procedimiento civil abierto en el Reino Unido después de que su "amiga íntima", Corinna Larsen, le demandase por supuesto acoso desde 2012 por parte del CNI y por orden del rey emérito. La justicia británica tiene que dilucidar si Juan Carlos preserva su inmunidad como miembro de la Casa Real para no ser juzgado.

La patata caliente de Felipe VI. El actual jefe de Estado deberá gestionar si hay o no regreso del emérito a España. Las intenciones de Juan Carlos son las de volver. Pero su ubicación y residencia ya se antojan como un nuevo problema. ¿Portugal, Galicia, Toledo, Madrid o quizás la Zarzuela o algún otro edificio público? Todas estas ubicaciones tienen problemas estratégicos, políticos o presupuestarios. Dicen los cercanos al emérito que no quiere perjudicar a su hijo. Se abre un período de consultas para tomar la decisión más adecuada. Muchos dicen, que en ningún caso, acertarán. Pero solución habrá que dar. La hipoteca reputacional en la que Juan Carlos sumió a la Jefatura de Estado es difícil de restañar. Por no decir la presión mediática y ciudadana. La próxima semana podríamos tener noticias. Puede haber un anuncio consensuado con Zarzuela. O puede que no ocurra porque Felipe VI considera que aún es inoportuno. O sea, nueva situación delicada que deberá gestionar el monarca.

El debate de la inviolabilidad y la impunidad. El estatuto de la monarquía no termina de sustanciarse. La cuestión de la inviolabilidad que ha salvado al rey Juan Carlos de una querella e imputación se analiza con lupa. Los ciudadanos se preguntan hasta qué punto esa condición protege a una Jefatura de Estado para cometer delitos o irregularidades. La impunidad con la que las personas que ocupan ese puesto, pueden actuar no debe ser una salvaguarda. A futuro habrá que recurrir a ese estatuto de la monarquía o ley que establezca la Constitución para que de una vez por todas queden por escrito, descritos los supuestos ilícitos en los que no puedan incurrir los jefes de Estado. 

El Tablero 

  • PSOE: Pedro Sánchez, un presidente bisiesto y con flor en salva sea la parte. Casi parece una característica en su trayectoria política. Acaba de cumplir 50 años como buen bisiesto porque nació un 29 de febrero y en la oposición ha tenido toda una revolución con cambio de liderazgo. Fue diputado de rebote en varias legislaturas porque dimitieron, Elena Arnedo, Cristina Narbona o Pedro Solbes. Resiliente como ninguno lo echaron como secretario general, pero con constancia y su Peugeot 407 blanco recorrió las Españas con su fiel José Luis Ábalos, que ahora ya ni está ni se le espera. Sánchez ahora se tiene que esforzar en su gobierno de coalición. Tiene unos cuantos problemas que le hacen parecer errático. En la cuestión de Ucrania aseguraba que no habría envío de armas ofensivas y que España se sometía al paraguas de los fondos europeos, y parece que hubo alguna llamada significativa que le hizo cambiar el argumento. España sí armará a la resistencia ucraniana. Imagínense en lío con las distintas sensibilidades con Unidas Podemos. Otro nuevo encontronazo que la oposición se lo afea constantemente. Sánchez deberá gestionar esta crisis al igual que las consecuencias económicas por la invasión de Ucrania que se suma a la situación de la pandemia. Nuestra economía se va a resentir, en especial en los precios energéticos y de materias primas. Tenemos por delante un largo camino que puede ser tortuoso
  • PP: Alberto Núñez Feijóo ya está aquí.  Y algunos/as tiemblan. Ni es José Mª Aznar, ni Mariano Rajoy ni por supuesto Pablo Casado. Casado está teniendo una despedida triste y cruel. Los suyos le abandonaron a las primeras de cambio. Todos han acudido en socorro del vencedor en el drama popular. Sí es cierto que sus primeros pasos se centran en buscar la unidad y un mismo mensaje en el partido. Tendrá que lidiar con los barones autonómicos que ahora parecen que van todos juntos. Otra cosa es la posición que adopte la madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Feijóo pronto se tendrá que retratar. 
  • Alfonso Fernández Mañueco está negociando su gobierno en Castilla y León con la posibilidad de que Vox sea su socio preferente no sabemos si dentro del ejecutivo o con la presidencia la cámara. Ha dejado claro que Vox no es su compañero de viaje. Ha pedido perdón por el espectáculo dado por los dirigentes de su partido y reconocido errores de la actual dirección ya de salida. Feijóo también tendrá que dilucidar si apuesta por los pactos de Estado y de renovación de instituciones. Es el caso del CGPJ. En Moncloa esperan un giro en el PP, pero consideran que el gallego será un hueso duro de roer. Y como no, el futuro presidente popular tendrá que ahormar una nueva dirección. Se espera el regreso de veteranos que antes fueron defenestrados. Es la política. Que se lo digan a Esteban González Pons que ahora es una fuerza emergente, al cabo de los años. Otro superviviente. Veremos el papel que juega en un futuro próximo. 
  • Vox: Santiago Abascal fuera de contexto. A Vox no le viene nada bien Núñez Feijóo porque su mensaje se aleja bastante de sus postulados. Ya se las prometían muy felices con sus negociaciones en Castilla y León y a futuro. La fuerza del candidato popular, todavía no se ha medido. El mensaje en sus primeras intervenciones es claro. Vox y el PP no son compañeros de viaje, pero Fernández Mañueco podrá negociar sin cortapisas el gobierno de Castilla y León. Los de Abascal ya se veían dentro con todos los pronunciamientos. Todavía hay mucho que negociar. La primera piedra de toque será el próximo jueves con la constitución del parlamento. Veremos quien preside la cámara.
  • Unidas Podemos: Yolanda Díaz tensa la cuerda. Problemas de Sánchez con sus socios pero hostilidades entre los propios miembros de la coalición podemita. En la cuestión de Ucrania, la vicepresidenta respalda a Sánchez, al igual que sus socios catalanes, los comunes de Ada Colau. Mientras Podemos rechaza de plano el envío de armas a la resistencia de Ucrania. Es decir, lío de los importantes, aunque se esfuerzan en decir que siguen unidos en el Gobierno. El diagnóstico está claro, el pegamento del poder une mucho. La cuestión se visibilizará cuando Sánchez pulse el botón de las elecciones generales. El insiste en llevar la convocatoria hasta el primer trimestre de 2024. Yolanda Díaz al más puro estilo hispano recorrerá el país para concitar apoyos. Se supone que iba ser la candidata de la coalición. Veremos si al final esto es así.
  • Ciudadanos: Inés Arrimadas sin opciones. Si esperaba ensancharse por el centro, parece que la llegada de Núñez Feijóo le recorta posibilidades, si es que alguna vez las tuvo. Irrelevante en autonomías, salvo el Gobierno andaluz y el Parlamento nacional, sus movimientos intentan ser efectistas y evocan la política de Estado para recabar apoyos. Entre tanto se quedan sin apenas espacio aunque Edmundo Bal, fiel escudero de Arrimadas, intenta defender el pabellón.

Las frases de la semana

Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia y futuro presidente del PP nacional: "No vengo a insultar a Pedro Sánchez, sino a ganar a Pedro Sánchez". ¡Es todo un programa electoral para animar a los suyos!

Pablo Casado, presidente del PP hasta abril: "Lamento todo lo que haya hecho mal, pero también siento la reacción que he tenido que sufrir y que no merezco. Son ataques inéditos en la historia democrática española". ¡Dolido y derrotado. No ha sabido gestionar el partido, prescindiendo de cargos muy valiosos!

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid: “No sé cuántas Ritas Barberá más quiere dejar este partido en la cuneta". ¡Avivando el fuego. Tiene clara su hoja de ruta, pero ahora deberá reposar el mensaje. En Génova o donde establezcan la sede futura del partido estará Núñez Feijóo, que no es Pablo Casado!

Serguei Lavrov, ministro de Exteriores de Rusia: "La tercera guerra mundial sería nuclear y devastadora". ¡Amilanar al mundo. No se dan cuenta que perderán la batalla. El problema es que tienen miles de ojivas nucleares y se permiten asustarnos. La invasión es un delirio que está provocando mucho dolor! 

Ione Belarra, ministra de Asuntos Sociales y secretaria general de Podemos: "Enviar armas a Ucrania es un error y es poco eficaz". ¡Gobierno dividido. Ya empieza a ser todo un clásico. Por propio interés seguirán juntos!

Teniente general Fernando Alejandre, exJemad: "Rusia es una autocracia en la que nadie duda del amado líder". ¡Retrato de una realidad por mucho que duela al pueblo de Ucrania que sufre las consecuencias megalómanas y atrabiliarias de un dictador!

Noticias relacionadas