España se vuelve a frenar en los 'malditos' cuartos y la murciana Laura Gil se queda sin medalla

MURCIA La murciana Laura Gil se vuelve de vacío de París y la quinta medalla histórica de la Región de Murcia tendrá que esperar. La selección española femenina de baloncesto se quedó fuera de la lucha por los metales en los Juegos Olímpicos de Paris 2024, tras caer en los cuartos de final contra Bélgica (66-79), actual campeona de Europa, en el Arena Bercy en un partido en el que la efectividad en el triple y el dominio en la zona fueron de su rival.

La murciana, por tanto, se queda sin opciones de añadir otra medalla a su palmarés, tras la lograda en Río de Janeiro 2016. Y la Región mantiene su particular casillero de cuatro medallas en su historia: el atleta Antonio Peñalver en Barcelona 1992, la mencionadada Laura Gil en Río de Janeiro 2016, el futbolista Rafa Mir en Tokio hace tres años y la que se sumó recientemente el tenista Carlos Alcaraz.

Un inicio a remolque

A pesar de llegar con una trayectoria victoriosa -tres triunfos en la primera fase- y viajar a París, el baloncesto femenino no pudo superar el 'maldito' cruce de cuartos, un muro que tan sólo pudo franquear en Rio 2016 con aquella canasta de Anna Cruz ante Turquía pese que las expectativas eran altas.

Las pupilas de Miguel Méndez fueron a remolque en el primer cuarto, en el que llegó a acumular una desventaja de 7 puntos (19-26), pero que neutralizó (26-26) jugando con el poste bajo y con un triple de su máxima encestadora en el torneo olímpico Megan Gustafson sobre la bocina.

Sin embargo, el acierto en el triple y la superioridad en la zona de Emma Meesseman, su verdugo en la final del Europeo, y Linskens volvieron a relanzar a Bélgica, que se fue hasta por doce puntos gracias a un parcial de 6-18 (32-44) atajado por un triple de Cazorla y con sólo uno menos (37-48) al descanso.

El guion se repitió en el tercer parcial, donde el monólogo era belga (41-63) desde el perímetro y la gesta se antojaba casi un imposible para una España emborronada y cuya inferioridad en el rebote no permitía segundas opciones para rebajar la distancia con las campeonas continentales.

España siguió acumulando errores en tiros, a priori, fáciles en una tarde aciaga para las hispanas, desbordadas por el acierto inacabable desde el perímetro de su rival que mantenía diferencias cercanas a los 20 puntos, y que le negó la remontada con unas posesiones más largas para sellar su triunfo.

Un triple de Vilaró (60-71) fue el último aliento de una España que se vio frenada, otra vez, en la frontera de los cuartos en los Juegos Olímpicos. La Bélgica de Meeseman y Linskens que ya les ganó en la final continental le apartó esta vez de seguir alargando el sueño olímpico en los Juegos del 5x5 femenino.